Muchos medios de comunicación, como el diario Mural del Grupo Reforma, El Informador, entre otros, con base en datos del Banco de México (Banxico) destacan que las remesas recibidas en México, durante 2022, ascendieron a 58,497 millones de dólares (mdd), un flujo sin precedentes para la captación de los llamados migradólares desde que el Banco de México (Banxico) registra estos envíos.
Los mexicanos que viven en el extranjero hicieron envíos de dinero a Jalisco por cinco mil 402.5 mdd, durante 2022, el monto anual más alto desde que comenzó el registro en 2003 y 3.2 por ciento más que los 5 mil 235.3 millones de 2021. Con estas cifras, por tercer año consecutivo, la entidad se coloca como líder nacional en la recepción de remesas.
La prensa dio a conocer que a Jalisco llegan uno de cada 10 dólares en remesas. De acuerdo con información del Banxico, de enero a septiembre del año pasado, la entidad recibió cuatro mil 023 millones de dólares de 42 mil 965 que llegaron a todo el país. Con esto, el estado se coloca como el primero a nivel nacional en recibir más remesas, seguido de Michoacán con 3 mil 904 mdd y Guanajuato con 3 mil 733.
El Instituto de Información Estadística, Informática y Geográfica de Jalisco (IIEG) informa que, durante el tercer trimestre de 2022, México recibió 15,449.1 mdd en ingresos por remesas. En Jalisco, durante el mismo periodo se tuvieron ingresos por remesas de 1,407.8 mdd, lo que representa un 9.1 por ciento del total de ingresos en el país. Respecto al mismo trimestre de 2021, las remesas enviadas a Jalisco crecieron 5.6 por ciento.
El IIEG destaca que Jalisco es la entidad federativa que recibió la mayor cantidad de remesas durante el tercer trimestre de 2022, el 9.1 por ciento de las remesas del país corresponden a la entidad. Michoacán se ubica en el segundo lugar con 8.9 por ciento, y Guanajuato en tercer lugar con 8.7 por ciento.
Por su parte, investigadores de diferentes centros universitarios como la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana (UP), explican que esta alza también nos habla de que Jalisco se convierte en un expulsor cada vez más importante de mano de obra. El dinero es mandado por un jalisciense que tuvo que irse y resolverse la vida en otro país, porque en su patria no encontró las condiciones de trabajo adecuadas y por eso los académicos advierten que el récord histórico en remesas de la entidad no es nada positivo.
Asimismo, comentaristas señalan que el envío de dólares a México es dinero que quita presión al gobierno. El nivel de remesas al país ha sido uno de los principales ingresos que han tenido las familias, especialmente las más pobres, para contener la ola inflacionaria y la crisis por covid-19.
Por eso, a pesar de las advertencias de las calificadoras de que dicho crecimiento no se sostendrá en 2023 debido a las perspectivas económicas y la inflación, el presidente Andrés Manuel López Obrador no deja de presumir en sus mañaneras las remesas que marcaron nuevo récord en 2022.
En realidad, no hay nada positivo con el liderazgo jalisciense en captación de remesas. A estas alturas todos sabemos que las remesas son una fuente importante de ingreso para las familias receptoras. Si a ello agregamos la magnitud que han alcanzado en los últimos años, no debe extrañarnos el optimismo del discurso presidencial, halagando el significativo aporte de las remesas para el bienestar de las familias más pobres, la promoción del desarrollo, entre muchos otros supuestos beneficios.
El pueblo de México debe repudiar las presunciones del presidente, pues en realidad se está generando una entrada de divisas por medio de la expulsión de trabajadores, lo cual es negativo para el país puesto que son una gran parte de población económicamente activa que el actual gobierno federal, al igual que los anteriores no han sido capaces de aprovechar generando empleos en nuestro país.
Además, aquí en nuestro país, los obreros trabajan más de 10 horas diarias en promedio con salarios verdaderamente de hambre. En tanto, se sabe que nuestros obreros y agricultores, que trabajan en forma ilegal la mayoría de ellos en los Estados Unidos, son una mano de obra muy eficaz, eficiente y muy apreciada en EE. UU., incluso por los granjeros norteamericanos.
Está documentado que el incremento de la migración es paralelo a los del desempleo y la pobreza de los países de origen y esta es la causa por la que, cada año, miles de mexicanos abandonan a sus padres, esposa, hijos y su patria. Todo a costa de la tristeza de adultos mayores, niños y adolescentes que se quedan sin el padre o madre que se ven obligados a salir del país en busca de una mejor oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Pero no basta dejar de aplaudir todo lo que dice y hace López Obrador, los trabajadores tienen que asumir la tarea que les tiene asignada la historia de cambiar el modelo económico neoliberal, tomando el poder de la nación en sus manos y desde allí impulsar medidas encaminadas a impulsar un nuevo rumbo económico en beneficio de todos, en donde los mexicanos tengan la posibilidad de tener empleos suficientes y bien remunerados para evitar que se vean obligados a salir del país a buscar la oportunidad que no encuentran en su patria.
Nuestro país necesita un gobierno que fomente el crecimiento desde el gasto público, puesto que el modelo neoliberal, el que AMLO dice que no es tan malo, no está generando dicho crecimiento. No es necesario ser un especialista en temas económicos y sociales para darnos cuenta de que en México se necesitan urgentemente políticas económicas que no se enfoquen solo hacia el exterior, sino que deben canalizarse hacia el interior; en otras palabras, hacia el fortalecimiento de la economía nacional mediante una mayor participación del Estado.
No podemos seguir dependiendo de las remesas de nuestros paisanos. Con lo expuesto brevemente queda evidente que no ha traído nada positivo para los mexicanos, el liderazgo jalisciense en captación de remesas.
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