En los últimos días, ha causado controversia, la redistritación electoral del país, entre el partido Morena y el Instituto Nacional Electoral, ya que el resultado no beneficia a los morenistas, por lo que el representante suplente de dicho partido, Eurípides Flores, acusó al Consejo General del INE de arbitrariedad, triquiñuelas e intencionalidad política, en la acción.
A finales del mes de agosto, en Sesión Ordinaria, el Consejo General definió los Criterios y Reglas Operativas para la Distritación Nacional 2021-2023 (tales como equilibrio poblacional federal y local; distritos integrados con municipios de población indígena o afromexicana; integridad municipal; compacidad; tiempos de traslado; continuidad geográfica; factores socioeconómicos y accidentes geográficos), con base en los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Y en ese sentido Lorenzo Córdova, destacó que al contar con un Marco Geográfico Electoral permitirá asignar una sección electoral correcta a cada mexicano de acuerdo al lugar en el que vive, además de considerar el crecimiento de la población y sus tendencias migratorias.
De acuerdo con esta Distritación, y que la Constitución establece, se debe realizar después de cada conteo nacional de población, algunos estados perderán distritos electorales y en otros más, se incrementarán.
Sin embargo, la jefa de la CDMX, Claudia Sheinbaum, ha reprochado que, a la capital del país, se le reduzca de 24 a 22 distritos, y acusó al INE de quitarle distritos a los estados que tienen mayoría de Morena. Por su parte el representante de este mismo partido, ante el INE, Eurípides Flores, criticó que el procedimiento se hiciera antes de concluir el pasado proceso electoral 2021 además de afectar a comunidades indígenas y la representación política de entidades importantes como la capital del país.
Ante estas críticas, los consejeros del INE, han coincidido en que el proceso es una aplicación de matemáticas básicas para la redistritación y de acuerdo a las disposiciones constitucionales y legales. Ciro Murayama retó al representante de Morena a realizar la división del total de la población por el total de distritos y a comprender porque algunos estados ganan y otros pierden distritos, y como dijo en sus redes sociales, Flores “no se animó”.
Así, la media nacional del país por cada distrito, queda en 420,046.75 habitantes (126,014,024 habitantes entre 300 distritos electorales uninominales). Algunos estados como Baja California, Coahuila, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Yucatán que han tenido un crecimiento poblacional, ganarían uno o dos distritos; mientras que la Ciudad de México, Guerrero, el Estado de México, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, perderían uno.
La postura de la militancia morenistas en este sentido es clara, ya que corren el riesgo de que, en la próxima Legislatura Federal, se queden con menos representantes en el Congreso, acusan al INE de anteponer la distritación a intereses políticos.
La Constitución es clara en este proceso, la nueva distritación se realiza prácticamente con base en una operación matemática, que permita hacer justicia a la representación electoral de cada ciudadano en la Legislatura, no todo el tiempo los distritos electorales permanecerán en cantidad y número de personas en los mismos estados. Pero como de Morena ya no se puede esperar otra cosa, incluso en tiempos en los que se persigue a investigadores y científicos, la postura seguirá siendo igual de radical.
Esto nos es más que otro ejemplo de que a la cuarta transformación nada le embona, a menos claro, que sea en propio beneficio. La acción de distritación esta planteada en la Constitución y por eso no debe haber vuelta de hoja.
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