Se cumplen tres años y medio del gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador, periodo en el que se han tenido muchos problemas económicos y sociales, además de enfrentar una pandemia atendida de manera terrible, con más de 325 mil decesos y 5.88 millones de contagios. La inflación está por los cielos, en términos económicos los indicadores se ubican con una tasa del 7.65 por ciento tan solo en el mes de mayo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Se suman 18 meses continuos con una tendencia similar, algo que no se veía desde hace 20 años.
Los productos que más se han encarecido son los del tipo agropecuario y alimentos procesados genéricos, es evidentemente un alza en el INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor). Sin embargo, se podría afirmar que los problemas en el mundo han afectado la economía mexicana, pero sumado al mal manejo de la economía, por parte del gobierno, se pone en riesgo a los más pobres quienes son los que padecen los estragos de la inflación en los productos de primera necesidad que se han incrementado hasta en un 11.9 por ciento en su costo en comparativa de años anteriores de acuerdo datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Qué bueno que existen aumentos en el salario mínimo, sin embargo, amable lector, ¿Usted cree que 172.87 pesos son suficientes para comprar la canasta básica? Todos sabemos que no, a pesar de que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) aprobó un incremento del 9 por ciento (16.90 pesos) del salario mínimo, el poder adquisitivo ha perdido valor frente a la inflación y la subida de los precios.
Por otro lado, el desempleo durante la pandemia fue de 2.1 millones de personas al cierre de 2021 y representó el 3.96 por ciento de la población económicamente activa (PEA). La situación no ha cambiado mucho, los empleos en nuestro país son muy mal pagado y el debilitamiento del Producto Interno Bruto (PIB) en su crecimiento del 1.0 en comparación en el primer trimestre del año que alcanzó apenas un 1.8 por ciento, en pocas palabras, los más pobres son los que sufren los efectos del pésimo manejo de la economía.
La violencia y la inseguridad en nuestro país es un tema escandaloso. Todos conocemos las agresiones en contra de 11 periodistas asesinados o activistas sociales y los homicidios dolosos. Cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), indican que los homicidios apenas han logrado mantenerse en niveles de entre 33 mil a 34 mil 600 por año. La gente se siente insegura pues la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, 7 de cada 10 mexicanos sienten el miedo de vivir en sus comunidades.
Faltan dos años y medio para que culmine el sexenio del presidente López Obrador, y todavía existen muchos pendientes, no obstante, él afirma que ya cumplió con sus compromisos de campaña, que ha decretado el fin del neoliberalismo y que ha combatido la pobreza y la corrupción.
Lo real es que los números oficiales no mienten y todos percibimos que las cosas van cada día peor en la economía y en la inseguridad. Ante estos problemas, el pueblo tiene que organizarse para alzar la voz y continuar construyendo el proyecto de nación que proponemos los Antorchistas: más empleos, salarios dignos, impuestos justos y reorientación del gasto público a favor de todos y no unos cuantos.
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