En Quintana Roo, poco más de 811 mil ciudadanos cuentan con un trabajo, sin embargo las condiciones en las que se desempeñan no son las más adecuadas. Por otro lado, únicamente 181 mil lo hacen en condiciones de formalidad y, además, ganan lo suficiente para cubrir sus gastos, de acuerdo a la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
De acuerdo con el estudio Semáforo de Trabajo Digno, realizado por Frente a la Pobreza, la región Sur Sureste del país, registra un porcentaje elevado de personas que no pueden comprar con su salario la canasta básica, es por ello que se requiere de más apoyo para poder mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
La iniciativa ciudadana del Semáforo de Trabajo Digno “es un llamado de atención sobre la exclusión y la precariedad laboral que predomina y afecta el conjunto de la economía y la sociedad. Mientras las personas con trabajo precario sean más que las que tienen condiciones mínimas decentes y las personas excluidas sean más del 20 por ciento del total de la población productiva potencial, el semáforo estará en rojo”, situación en la que se encuentra Quintana Roo, donde unas 607 mil personas trabajan sin ningún tipo de seguridad social, además de que los ingresos que tienen no alcanzan ni para garantizar la alimentación de una familia.
Si bien es cierto que una de las condiciones mínimas para que un trabajador pueda tener una vida digna es que cuente con Seguro Social y con un ingreso suficiente para que por lo menos pueda adquirir los productos de la canasta básica, en Quintana Roo las políticas implementadas para atención a los trabajadores no son eficientes toda vez que la mayoría de los trabajadores de la entidad están lejos de tener las condiciones de vida digna y de calidad.
El mismo organismo menciona que en la entidad esta situación podría empeorar y alcanzar tasas de desempleo de hasta 15.7 por ciento, aunado a que actualmente 103 mil personas están sub ocupadas. Por lo cual se considera necesario mejorar las condiciones laborales de los trabajadores para protegerlos de despidos y salarios justos, sobre todo en estos tiempos de la pandemia ya que al menos 64 por ciento están sin contrato estable.
Al respecto, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el estado, Catalina Portillo, expuso que durante el año 2020 hubo más o menos un decremento de “97 mil 381 empleos, de los cuales se recuperaron de enero a mayo 30 mil 992”; sin embargo la cifra de personas que trabajan sin seguridad social es mayor, lo que debiera representar una situación de preocupación para las autoridades gubernamentales y obligarlas a busca posibles soluciones para el bienestar de las familias de los trabajadores quintanarroenses.
Por otro lado, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, cerca de 314 mil familias de Quintana Roo ganan apenas lo suficiente para costear sus necesidades básicas de alimento, casa, transporte y servicios; por lo que no tienen un fondo de ahorro para enfrentar eventualidades lo que permitiría acelerar la recuperación económica del estado. En síntesis, el INEGI, manifiesta que esta situación afecta a siete de cada 10 hogares de la entidad, aunado a lo anterior, la pandemia del Covid-19 agravó aún más la situación pues derivado de la crisis económica generada y al menos 48 mil familias se sumaron a los 266 mil que vivían al día.
Por todo lo anterior, urge en Quintana Roo la consolidación de empleos y que estos sean bien remunerados, además de frenar el desplome de los salarios de los ciudadanos. Los ciudadanos ven con alarma la grave situación económica que enfrenta el país y el estado, así como la incapacidad de los gobierno de los tres órdenes quienes no han podido frenar el desempleo y de crear opciones de ayuda a las familias que más lo requieren; y lo peor es que el poder adquisitivo de los salarios es insuficiente para adquirir los productos esenciales de la canasta básica para que las familias quintanarroenses no se mueran de hambre.
Por si eso fuera poco ahora el estado de Quintana Roo es considerado el segundo en el país con los peores ingresos para vivir, pues según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política y Desarrollo Social (Coneval), en el 2020 el 27 por ciento de los quintanarroenses percibían un salario que les impedía acceder a la totalidad de los productos de la canasta básica, principalmente carnes rojas, precios que hoy están por los cielos.
Sin duda alguna es una triste realidad que las autoridades no revelan y tratan de ocultar, cómo el hecho de que esta situación cada vez se agrava pues así lo revelan datos del propio Coneval, que detalla que en el primer trimestre del 2021, o sea de enero a marzo del año en curso, el porcentaje de las personas que no ganaban un salario digno, un sueldo adecuado para darle de comer a sus familias, aumentó al 37 por ciento.
La falta de trabajo, el desplome de la actividad económica, la caída del turismo, el cierre de empresas grandes, medianas y pequeñas, así como de múltiples prestadores de servicios, ocasionó el despido de miles de personas, otras más padecieron el recorte de sus ingresos al grado que hoy se declaran en “quiebra.
Por lo anterior, hacemos un llamado a los gobiernos federal y estatal para que emprendan acciones inmediatas de ayuda para las familias que están enfrentando verdaderos tormentos para tener un empleo con salarios dignos y bien remunerados y así los ciudadanos puedan hacerse de alimentos, porque no tienen los recursos suficientes y porque la escalada de precios es inocultable; ya no hay para poder comprar la canasta básica y poder alimentarse adecuadamente, esta situación debe ser un motivo más para que los trabajadores y el pueblo en general se organicen y luchen por lo justo y el Movimiento Antorchista como siempre tiene las manos tendidas para que juntos logremos progreso y bienestar social.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario