Combatir la pobreza es mejorar eficazmente la situación social general; trabajo, salud, educación, vivienda, servicios básicos, en resumen, alcanzar la prosperidad para todos. Y en esta lucha por materializar la felicidad del pueblo ¿cuáles son los éxitos importantes que ha cosechado el gobierno?
No basta con declarar la destrucción del viejo régimen neoliberal, también se debe demostrar que se sabe construir uno nuevo, superando los viejos vicios, pero esto no se ve por ninguna parte.
Sigamos las cifras que nos dan organismos federales, tanto el Coneval como el Inegi.
El porcentaje de población en situación de pobreza extrema aumentó de 7% a 8.5%, lo cual significó un aumento de 8.7 a 10.8 millones de mexicanos que equivale a 2.1 millones más.
En 2018 había 51.9 millones de personas en pobreza, el año pasado sumaron 55.7 millones, por lo que hubo un incremento de 3.8 millones de mexicanos en situación de pobreza. Los servicios de salud fue la carencia social más lastimada.
La población sin servicios de salud, pasó de 20 millones a 35.7 millones en tan solo 3 años, debido a la desaparición del Seguro Popular que apoyaba con tratamientos y medicamentos.
En 2019 fallecieron por diabetes 104 mil 354 personas, en 2020 aumentó la cifra a 151 mil 214.
Por enfermedades del corazón en 2019 murieron 156 mil 041 pacientes y el siguiente año, 218 mil 885. Lo mismo ocurre con tumores malignos; el sistema de salud está colapsado.
En cambio, la clase media disminuyó, de 53.5 millones en 2018 a 47.2 en 2020, es decir 6.3 millones de mexicanos de clase media pasaron a engrosar las filas de la pobreza.
Una herramienta poderosa para combatir en serio la pobreza, que está a la mano del Presidente de la República y de la mayoría de la Cámara de Diputados, es decidir el destino de los recursos económicos de todos los mexicanos, el llamado Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PEF 2022), que por cuarto año seguido, deja sin obra pública ni servicios elementales a colonias populares y pueblos campesinos, deja en el abandono a los mexicanos más desprotegidos.
Los recortes en el PEF 2022, afecta a las capas más pobres de nuestra sociedad, porque reduce los recursos a las entidades federativas y a los municipios de todo el país.
Los gobiernos de los estados, se ven en la necesidad de endeudarse para cubrir sus compromisos, efectuar pagos, saldar deudas y hacer obra pública.
Estos aumentos de la deuda pública comprometen a las administraciones futuras, que se verán forzadas a su vez a contratar más créditos, un verdadero despropósito.
El presupuesto para el estado de Durango, anuncia serias complicaciones; en el ramo 33, el Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa disminuye en 400 millones de pesos; en Infraestructura Carretera, cero recursos para la Durango-Parral y Durango-Guadalajara y para el Proyecto de la Presa Tunal 2, que se requiere para reforzar el suministro de agua potable para la capital, no se contemplan recursos.
Para detener el deterioro social, para acabar con el sufrimiento de millones de familias que cada vez les cuesta más trabajo salir adelante, es preparar la movilización popular, se requiere de la participación organizada del pueblo trabajador para exigir a los representantes de la clase dominante que encabezan este gobierno, que el presupuesto de todos los mexicanos se aplique para terminar con la injusta distribución de riqueza.
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