Pasaron los comicios del 6 de junio donde se eligieron al gobernador del estado, a los diputados locales y federales, además de los 58 alcaldes de Zacatecas. El Movimiento Antorchista participó en las contiendas electorales de los municipios de Guadalupe y Trancoso buscando el respaldo ciudadano con la intención de enfocar el poder municipal como un instrumento para la resolución de la problemática que aqueja a la ciudadanía.
El resultado no fue el esperado, en ambos casos el apoyo mayoritario en las urnas dio la oportunidad a otras opciones y esto fue considerado por políticos como el final de la organización antorchista desconociendo que el movimiento de masas tiene sus bases firmes en la gente del campo y la ciudad, y que no tiene como meta el ocupar cargos públicos.
Así que tras 47 años de lucha organizada, Antorcha Zacatecas está más encendida que nunca, a tres años de que el presidente de México decretara nuestra desaparición pensando ingenuamente que se dependía de los recursos públicos para la supervivencia hoy se ha demostrado que estaba equivocado, como siempre lo hemos hecho, acudimos al respaldo de la ciudadanía con las colectas económicas en cruceros además de las actividades económicas con los agremiados en nuestras filas se sigue fortaleciendo la estructura económica.
Pues bien, aquí está la diferencia de Antorcha con algunos de los partidos que aparecen de manera efímera sólo por períodos electorales; los antorchistas somos de los mexicanos soñadores que conocen sus derechos y buscan que a través de la organización del pueblo se puedan alcanzar mejores condiciones de vida que dignifican la existencia material, sabemos que el problema fundamental es la injusta distribución de la riqueza creada entre todos, pero que va a parar a unas cuantas manos.
A nosotros nos queda claro que hay que acabar con el cáncer social que es la pobreza y miseria que con Morena alcanzó a otros sectores de la población, hoy aumenta el número de mexicanos que no han podido superar la falta de oportunidades, que padecen la carencia de empleo que los obliga a trabajar en la informalidad o de percibir salarios de miseria.
Pasadas las elecciones nos quedaba claro que habría que esperar a la toma de posesión de los cargos públicos por parte de las nuevas autoridades y que una vez acomodadas las piezas del ajedrez político - administrativo en el estado de Zacatecas iniciamos la gestión con la entrega de demandas en documentos formales dirigidos a los nuevos alcaldes y a la gubernatura estatal, así como a dependencias federales.
Y así lo estamos haciendo. Empezamos el 14 de octubre, con la entrega del pliego petitorio en Valparaíso y Villanueva; el 28 de octubre en Fresnillo, el 29 de octubre en Gobierno del estado, el 2 de noviembre en Pánuco, el 5 de noviembre en Guadalupe, el 6 de noviembre en Trancoso, por citar algunos casos.
En ese mismo sentido se han sostenido distintas comisiones en el municipio de Fresnillo dirigidas a la Secretaría de Bienestar, donde también la semana pasada se realizó una notable reunión donde se habló de la importancia de las redes sociales como medio de lucha para la solución de las demandas.
En resumen, la lucha de las masas desprotegidas sigue viento en popa, una cosa recalco nuevamente, los antorchistas no somos luchadores sociales de ocasión como los que solo aparecen en tiempos de elecciones, nosotros un día sí y el otro también estamos al pie del cañón enarbolando la solución de las necesidades de la gente que requiere salir adelante con sus familias.
Por lo tanto, el 2022 será otro año de lucha por conseguir vivienda para quien carece de ella, seguiremos al lado de los campesinos para acercar insumos a la producción, con los estudiantes luchando por aulas, laboratorios y becas porque las necesidades son muchas requiriéndose del impulso del pueblo organizado.
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