Este es el cuarto año de gobierno del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y los mexicanos vemos las consecuencias de la política de continuidad, que se ha caracterizado por repartir dinero para asegurar los votos a favor de los candidatos del partido Morena.
Y de eso ya no hay duda, fue el propio presidente quien en la conferencia matutina del 4 de enero dijo que es importante mantener los programas sociales como una estrategia electoral antes que una política social de combate real a la pobreza. “Ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos […] es un asunto de estrategia política”, afirmó.
El fortalecimiento de los programas de entrega de dinero en este año es definitorio para garantizar el triunfo del candidato oficial en el proceso electoral de 2024 para suceder a AMLO; la persona que el actual mandatario ocupa en la silla presidencial es quien le garantice la mayor fidelidad para que le cuida sus intereses, y hasta el momento parece ser Claudia Sheimbaum, pues en toda oportunidad se ensalza su labor como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
¿Pero qué hacer ante tantos problemas que surgen en México?
Ante la crisis de inseguridad que ya ha dejado más de 137 mil asesinatos en el cuarto año de AMLO, (esa cifra es 9 por ciento superior a la registrada en el sexenio de Calderón), (El Financiero) por los problemas en los temas de salud, donde se carece de medicamentos en hospitales públicos; por el encarecimiento de los productos de consumo, por el aumento del costo de la renta de viviendas y por los bajos salarios, el gobierno ha encontrado una salida y que la gente reciba su apoyo, aguante, se calle y vote. Así la fórmula.
Es evidente el descontento social contenido y callado hasta ahora, así que el gobierno de la transformación tiene las becas como respuesta. Por ejemplo, la pensión para los adultos mayores, que se entrega bimestralmente, es uno de las acciones que más le reditúan la aceptación popular y se proyecta que para el año 2023 todas las personas mayores de 65 años afiliadas al programa recibirán el 25 por ciento más de la cantidad que percibieron a lo largo del presente año. Se espera que el primer depósito del mes de enero pase de tres mil 850 pesos a cuatro mil 812 pesos.
Este es uno de los rubros más importantes para Morena, por eso trabaja para aumentar el padrón que se dijo pasará de 10 millones 537 mil 181 derechohabientes a 11 millones 56 mil 534 en el primer bimestre del año 2023; y es que los abuelos tienen influencia en la familia, cuando muchos de ellos padecían abandono ahora se sienten empoderados, emprendedores y desde luego que defienden a Morena por el dinero que reciben.
Sin embargo, los programas sociales no están diseñados para que la gente más pobre supere la situación. Según un análisis del Instituto de Estudios sobre Desigualdad, "el porcentaje de hogares en extrema pobreza que se benefició con programas sociales en 2018 [con Peña Nieto] llegó al 64 por ciento mientras que en 2020 [ya con AMLO] la cifra bajó a 43 por ciento. En cambio, las ayudas a los hogares no pobres aumentaron siete puntos porcentuales en ese mismo lapso, al pasar del 20 al 27 por ciento”.
La entrega de dinero no ha traído un cambio profundo en las condiciones de vida de los mexicanos porque el problema que produce la pobreza sigue sin tocarse, es decir, con la autonombrada Cuarta Transformación, López Obrador les dio más facilidades para la explotación irracional de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo de los obreros en México.
Hace poco se dio a conocer que los dos hombres más ricos de América Latina y el Caribe, son los mexicanos Carlos Slim y Germán Larrea. Según la Oxfam sólo Slim y Larrea tienen una riqueza conjunta de 100 mil millones de dólares, por encima de los 91 mil millones de la mitad de la población latinoamericana.
En diciembre pasado la CEPAL dio a conocer los resultados del Panorama Social en 2022, según sus datos, México se ha convertido en el segundo país con mayor porcentaje de población en pobreza en América Latina. Para 2018, cuando López Obrador llegó al poder, estiman 52 millones de mexicanos en pobreza, para el 2022 la institución calcula un total de 58.1 millones de pobres en el país. Es decir, de, se registra un aumento de 6.1 millones con respecto al inicio del sexenio en 2018 cuando inició la 4T a pesar de la dispersión monetaria que recibe la población y del aumento progresivo en el monto económico.
Ante la evidente y confesada manipulación de los programas con fines electorales, nosotros no debemos renunciar a la tarea de politizar al pueblo de México para evitar que sea fácilmente engañado; sostengo que urge que la gente sea analítica, crítica y propositiva ante el actuar gubernamental y los problemas que le compete resolver.
Por eso tenemos que analizar la realidad política del país, nosotros no debemos ser cómplices de los excesos de Morena, al contrario, debemos denunciar que a cambio de las becas, el país se desangra, donde aumenta el desempleo, la pobreza e inseguridad aunque se afirme otra cosa.
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