Muy asustados deben estar Horacio Duarte, coordinador de campaña de la candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, y los miembros de su cuarto de guerra –incluido el cacique de Texcoco, Higinio Martínez Miranda–, quienes acordaron medidas que, según ellos, les garantizarán resultados positivos en la jornada electoral del próximo 4 de junio.
Entre las medidas para ganar la simpatía y voluntad de la gente –que se supone es del interés de Morena– no se encuentra resolver las necesidades de los habitantes del Oriente mexiquense, a quienes los actuales gobiernos municipales morenistas tienen abandonados: sin agua, sin pavimentos, sin drenaje, con espacios deportivos y públicos abandonados, con el incremento galopante de la inseguridad; sin estancias infantiles y sin escuelas de tiempo completo que tanto ayudaban a las madres trabajadoras que, por lo general, son jefas de familia.
No, los morenistas no están preocupados por la gente; para ellos eso es lo de menos; lo único que les preocupa y ocupa es obtener el voto de los electores para que su candidata llegue a la gubernatura del Estado de México a hacer lo mismo que hace el presidente López Obrador: nada positivo para la mayoría de los mexicanos, todo a favor de unos cuantos ricos y cumplimiento de los caprichos presidenciales en los que mucho ha gastado la nación, pero no para beneficio de todos; es más, nadie sabe si algún día funcionarán y den rendimientos como son los casos del Aeropuerto “Felipe Ángeles”, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, entre otros. Para mayor claridad, lo que Morena quiere para el Estado de México es exactamente lo que el Diccionario de memes, que en muchas ocasiones da en el clavo: “Obradorismo: Acción de descomponer lo que estaba bien hecho, y hacer peor lo que ya estaba mal en nombre de la mal llamada cuarta transformación. Sinónimo de joder, fastidiar, descomponer, desordenar, desajustar”.
La principal preocupación y ocupación de Morena en el Estado de México es tener dinero y gente para conseguir votos para que el próximo 4 de junio gane su candidata. Por eso los morenistas le pidieron dinero al “jefe”, mucho dinero para comprar miles de votos y traer a expertos en delitos electorales, popularente conocidos como “mapaches”, quienes con dinero, golpes y bala presionarán, intimidarán y robarán urnas si los votos no les favorecen. Así es como Morena piensa conseguir los votos necesarios para favorecer a la candidata morenista.
Por eso cientos de “mapaches electorales”, provenientes de Chihuahua, Veracruz y Oaxaca ya están instalados en los municipios de Ixtapaluca y Chimalhuacán, gobernados actualmente por presidentes municipales emanados de Morena, Felipe Arvizu de la Luz y Xóchitl Flores Jiménez, quienes les han dado todas las facilidades para que coordinen y operen delitos electorales sin preocupación de que los detengan la policía municipal.
?Instalados en inmuebles propiedad de conocidos políticos locales –los cuales tendrán que rendir cuentas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade)–, los “mapaches” morenistas se pasean como Pedro por su casa a fin de conocer dónde se instalarán las casillas electorales, sobre todo las que históricamente han registrado más votos en las recientes jornadas electorales.
También se dejan ver en taquerías, tiendas, iglesias, centros comerciales, etc., para que los chimalhuacanos e ixtapaluquenses los vayan conociendo y el día de la jornada electoral no los denuncien por el delito de turismo electoral, pues se sabe que muchos de ellos, y otros que llegarán el mero 4 de junio, cambiaron su domicilio en su credencial de elector para dar su voto por la candidata de Morena.
Durante años, mientras fueron oposición en busca del poder, los antecesores del partido Morena y los propios militantes de este, denunciaron, gritaron y se desgarraron las vestiduras por la presencia de “mapaches electorales” que, según decían, les robaban la elección con prácticas ilegales, cuando en realidad no tenían la fuerza política suficiente para acceder al poder. Ahora que Morena tiene el poder del país y, por tanto, dispone de dinero suficiente para desviar el proceso electoral a su favor por medio de entrega de despensas, tinacos y dinero en efectivo para hacer que la gente les venda su voto, son felices con esa práctica que corrompe la democracia y lleva al poder a gente inepta e incapaz para gobernar.
Un mapache electoral es aquella persona encargada de dirigir los delitos electorales o algún tipo de fraude durante las elecciones, altera e impide el correcto Proceso Electoral.
Las actividades de los “mapaches electorales” son absolutamente ilegales, como el amenazar a la gente con quitarle los programas sociales si no vota por la candidata de Morena, lo cual está prohbido por la Constitución. No obstante, las autoridades locales, las policías municipales de Ixtapaluca y Chimalhuacán, se hacen de la vista gorda y no mueven un dedo para detenerlos y sancionar su conducta; por el contrario, les brindan todas las garantías y los protegen para que realicen eficientemente su trabajo.
Y mientras Morena y su candidata a la gubernatura del Estado de México están enfocados en tener dinero y “mapaches electorales” para ganar el máximo puesto político de la entidad en donde medrarán y, por tanto, mejorarán su situación económica, como ha sucedido con los morenistas Felipe Arvizu y Xóchitl Flores, los mexiquenses de la zona Oriente padecen de grave inseguridad, como Ecatepec, Ixtapaluca y Chimalhuacán, en donde día tras día aparecen cadáveres encobijados, se incrementan los robos callejeros y a domicilio, además de que en Chimalhuacán, la alcaldesa promueve un ecocidio.
No hay semana en que los medios de comunicación registren protestas de cientos de habitantes que vive sin agua y las autoridades no resuelven esa necesidad apremiantes; eso lo hemos visto en Ecatepec, Ixtapaluca y Chimalhuacán. Además, en Ixtapaluca y Chimalhuacán los espacios públicos y deportivos están abandonados y, lo que es peor, varios de ellos están cerrados, deteriorándose, porque no permiten entrar a la gente ni a los deportistas.
¿Por qué Morena no utiliza todo el dinero que pagará a “mapaches electorales” y regalará a cambio de votos, en fortalecer la seguridad pública de los municipios? ¿Por qué ese dinero no lo invierte en darle seguridad eficiente a las mujeres? ¿Por qué no utiliza ese dinero en pagar la luz a la Comisión Federal de Electricidad para que restablezcan el funcionamiento de los pozos del Ejido Santa María en Chimalhuacán y miles de personas tengan agua potable en esa zona marginada? ¿Por qué ese dinero que derrochará Morena no lo invierte en contratar a personal que sepa operar el sistema de agua potable y la ciudadanía ya no sufra? ¿Por qué en Ecatepec no se utiliza la millonada que gasta en elecciones en construir un sistema hidráulico eficiente para que la gente no sufra inundaciones? ¿Por qué en Texcoco no se invierte el dinero en drenaje en el centro histórico en en colonias marginadas? ¿Por qué ese dinero no lo utiliza para dar mantenimiento a palmeras, gimnasios polivalentes, deportivos, albercas, parques recreativos?
Simple y sencillamente porque a Morena no le interesa la gente, no le interesan sus necesidades, no le interesa que los mexiquenses tengan mejores condiciones de vida, por eso prefiere gastar millones y millones de pesos en un proceso electoral que en hacer obras públicas para beneficio de los mexiquenses.
Eso ya lo entendieron los mexiquenses y los que en 2021 votaron por el cambio en Ixtapaluca y Chimalhuacán, ya se dieron cuenta que se equivocaron porque Morena es desesperanza y, por tanto, no es opción.
El próximo domingo 4 de junio, la gente votará concientemente y lo hará en contra de Morena y a favor de la coalición “Va por México”. Y, por lo mismo, detendrá a los “mapaches electorales” morenistas, quienes en realidad son mercenarios de Morena y están en contra de la democracia.
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