El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó, mediante la resolución 2017 A, que los derechos humanos deben protegerse en el mundo entero, dentro de estos derechos fundamentales, está el de la educación. El artículo 26 de esta resolución establece que toda persona tiene derecho a la educación, que ésta debe de ser gratuita, obligatoria y general. Ese mismo derecho lo contempla la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos vigente desde 1917. En ella se establece que toda persona tiene derecho a la Educación, pero es más precisa y contundente: "el Estado, en sus tres niveles de gobierno, tienen la obligación de impartir y garantizar la educación, desde el preescolar hasta el superior.” Debe ser laica, obligatoria y gratuita.
Según el Foro Económico Mundial, organismo donde participan 124 países, entre ellos México, nuestro país ocupa el lugar 122, este nivel educativo. Recalca el documento, dificulta el desarrollo de una fuerza de trabajo sana, educada y productiva. Según la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo internacional integrado por 24 países, incluido México, dice que nos encontramos muy por abajo del promedio en Ciencias, Matemáticas y Lectura, aseverando que menos del 1% de los estudiantes logran en estos tres campos, un nivel de competencia y excelencia. Otro dato curioso que dice este reporte, es que los jóvenes mexicanos de 15 años tienen una diferencia de más de 70 puntos por debajo de los estudiantes de Portugal y España, una diferencia entre 20 y 60 puntos por debajo de los estudiantes de Chile y Uruguay; los mexicanos estamos sólo arriba de los estudiantes de Brasil, República Dominicana y Perú.
Lo anterior, nos da una idea clara de que la educación en nuestro país era de pésima calidad, ahora está peor, si esto pasó en los gobiernos anteriores; en la administración de la 4T, es un tema que no le interesa en absoluto al presidente Andrés Manuel López Obrador; no tiene interés en asegurar un nivel académico, principalmente de la juventud mexicana, pues desde antes de la pandemia, había empezado su administración con los recortes presupuestales a las universidades y a las normales rurales. Ahora, con la pandemia y los contagios, la Secretaria de Educación Pública puso en marcha el programa educativo "Aprende en casa”; sin embargo, esta "nueva modalidad educativa” está resultando un verdadero fracaso para las escuelas de los pueblos más marginados de nuestro país.
La región de La Montaña del estado de Guerrero, es uno de los lugares más afectados por esta política educativa o de este modelo educativo. Pongo como ejemplo: la comunidad de Arroyo Prieto, pertenece al municipio de Cochoapa el Grande; tiene tres escuelas, preescolar, primaria y el bachillerato, es una comunidad que está a cinco horas de la cabecera municipal, no cuentan con señal de televisión ni cobertura telefónica y el internet solo por fichas a un precio de 20 pesos la hora. Los alumnos no pueden recibir las clases por falta de estos servicios, pero además no cuentan con los equipos electrónico. Sus padres no pueden ayudarlos porque dominan muy poco o casi nada del español, pues en esta comunidad el 99.96% de la población es indígena, el 72% no habla el español. Solo en el municipio de Cochoapa, existen 143 comunidades con estas características y algunas que no tienen acceso o vías de comunicación y menos energía eléctrica. Si dimensionamos esto, a nivel estatal y nacional, nos daremos una idea del grado de afectación que tiene la población al no poder recibir la educación a través de esta nueva modalidad. Pues comunidades rurales, con difícil acceso, sin cobertura telefónica, sin interne y en un nivel económico muy bajo existen miles en nuestro país. En la escuela primaria de Arroyo Prieto trabaja un maestro Antorchista, él y algunos de sus compañeros profesores decidieron impartir las clases presenciales, tres días a la semana, tomando todas las medidas sanitarias, dentro de sus posibilidades. Sin embargo, ésta es una gran excepción, no solo de los maestros que están arriesgando su salud, también de los padres de familia. Pero es la única escuela en todo el municipio que está atendiendo a los alumnos ante un mar de carencia tecnológica. Los alumnos tienen necesidad de aprender, los padres de hacer lo que está dentro de sus posibilidades para que sus hijos no pierdan el ciclo educativo y a los maestros se reconoce su profesionalismo. Pero… ¿el Gobierno federal que hace para no mantener en la ignorancia a millones de mexicanos? Absolutamente nada.
Considero que ya ha llegado el momento en que los mexicanos empecemos a exigir que el Gobierno de Morena diseñe un plan educativo que incluya a las zonas más marginadas de nuestro país, de lo contrario con esta actitud nos estamos convirtiendo en cómplices del gobierno al negarle a más del 40% de la población infantil la oportunidad de que se preparen. Si seguimos así, estaremos condenando a toda una generación a la ignorancia y al atraso. Los mexicanos que buscamos un México mejor tenemos el mecanismo en nuestras manos para cambiar esta situación, los pobres somos la mayoría, pero necesitamos unirnos, y exigir nuestros derechos como mexicanos. El camino y la forma de gobernar de la "Cuarta Transformación” es incorrecto, y es casi imposible que cambien el rumbo; por eso debemos exigir, dentro del marco de la ley un cambio de política, no sólo en la educación, también en salud, que deje de desmantelar el campo recortando recursos a la producción agropecuaria, pero como eso no va a suceder, no hay otro camino que el pueblo le niegue el voto a todos los candidatos de morena, principalmente a los que diputados al congreso de la unión y votar por los que representen al pueblo y lo defiendan en la tribuna. Mientras tanto hay que crear al partido que represente al verdadero pueblo para conquistar el poder por la vía democrática, eso es posible.
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