Años de trabajo y lucha de los grupos de ciudadanos organizados de diversos lugares de Sonora, han rendido frutos en las últimas semanas, tal como lo muestra un rápido repaso en la página de Facebook del Movimiento Antorchista de Sonora.
Así, en la colonia Tres Reinas, de Hermosillo, se han iniciado los trabajos para la introducción del servicio eléctrico, luego de numerosas gestiones realizadas por los plenistas y sus grupos ante las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La inversión total será de alrededor de 9 millones de pesos.
En el municipio de Pitiquito, los antorchistas de Puerto Libertad introdujeron también hace unas semanas el servicio eléctrico en la colonia La Antorcha y hace unos días el agua potable también al cien por ciento en la misma colonia, luego de muchos años de carecer de ella. Todo se hizo con base en organización y lucha y en el caso del agua, con recursos propios, dada la incapacidad municipal.
Los vecinos integrados desde hace 12 años a nuestra organización en la colonia Cajeme, de Hermosillo, hace apenas unos días lograron vencer el burocratismo y la desidia de funcionarios insensibles que obstaculizaron durante años la obra y metieron el agua potable a su colonia.
Los antorchistas participaron en mayo pasado en la XXI Espartaqueada deportiva con alrededor de 80 participantes que se lograron transportar hasta a Puebla, en un esfuerzo verdaderamente notable, dada la enorme distancia y costos que ello significa. Ello se hizo con la participación del ayuntamiento de Hermosillo.
A fines de marzo pasado se iniciaron las labores de introducción del servicio de energía eléctrica en la colonia Nuevo Altares, de Hermosillo. Aquí, la inversión total será de alrededor de 6 millones de pesos.
En el mes de febrero se llevó a cabo la inauguración del nuevo edificio de la Casa del Estudiante Sonorense, que en todas sus etapas de construcción implicó una inversión social de alrededor de 20 millones de pesos.
En el mismo mes de febrero se consolidó la donación por parte de los antorchistas de un terreno para la construcción de edificios educativos en la colonia Humberto Gutiérrez corona, de la ciudad capital sonorense.
En algunos casos, literalmente, los antorchistas ya traemos mareados a algunos funcionarios insensibles y marrulleros que no atienden las necesidades de su pueblo. En otros casos, el lector podrá darse cuenta de una intensa colaboración con aquellos funcionarios que han respondido positivamente a las necesidades planteadas desde el 9 de noviembre del pasado 2022.
Aunado a lo anterior, han sido muy numerosas las gestiones ante diversas encabezadas por plenistas y activistas de Antorcha Sonora a fin de lograr la regularización de terrenos para escuelas que se ubican en las colonias donde realizan su labor social.
Quien desee revisar la página de Facebook citada, podrá darse cuenta de la numerosa cantidad de gestiones realizadas ante autoridades de todo tipo, para insistir y dar seguimiento a una enorme lista de pendientes que han sido planteados en el pliego petitorio ingresado a las autoridades estatales y municipales. En algunos casos, literalmente, los antorchistas ya traemos mareados a algunos funcionarios insensibles y marrulleros que no atienden las necesidades de su pueblo. En otros casos, el lector podrá darse cuenta de una intensa colaboración con aquellos funcionarios que han respondido positivamente a las necesidades planteadas desde el 9 de noviembre del pasado 2022.
Entre los dos extremos hay gran cantidad de actividades encabezadas por miembros de todas las estructuras sociales antorchistas para conseguir sillas de ruedas, despensas, lentes, bastones, servicios médicos, becas, apoyos funerarios, muebles para escuelas, apoyos estudiantiles diversos, mismos que, si bien nunca son suficientes, sí dan muestra de una dinámica de constante movilización.
Y las actividades culturales tampoco se detienen entre los miembros de nuestra organización, que llevó a cabo en estos últimos meses encuentros de oratoria, declamación, ensayos continuos de bailes tradicionales y los mismos participantes de las disciplinas artísticas son quienes engalanan los eventos que constantemente realizan sus propios compañeros para expresar la alegría y la fiesta popular en los actos solemnes políticos que realizan los organizados.
Este progreso ha sido posible porque existe una estructura popular en lucha que le da seguimiento constante, tanto ante las autoridades como ante la sociedad misma. Con ello queremos decir que hay grupos de personas que tienen funciones bien delimitadas y que se encuentran dispuestas a activarse para hacer realidad sus buenos propósitos, como el servicio de agua o de electricidad, por ejemplo.
Son personas organizadas, pues; es decir, que no hacen las cosas por ocurrencias o por oportunismo, sino que se reúnen constantemente, analizan, dialogan, toman acuerdos, verifican su cumplimiento, acuden a sus gestiones, toman turnos, elaboran su propia propaganda para darle sustento a sus luchas, la reparten, difunden sus ideas, acatan sus propias decisiones: eso es Antorcha, una estructura popular, construida por los propios ciudadanos, que en ella aprenden a disciplinarse y a actuar coordinadamente, no individualistamente.
Son muchas las demandas sociales que han planteado los grupos populares organizados en Antorcha a las autoridades de Sonora, tanto municipales como estatales y muchas las que no han sido atendidas. Nadie ha intentado siquiera acusar a los antorchistas de plantear cosas irracionales, absurdas o abusivas: los pliegos petitorios ingresados en noviembre pasado muestran las necesidades básicas insatisfechas de numerosas comunidades y colonias, que deben ser atendidas por las autoridades, sean estas o sean otras, pero no debe haber duda de que son problemas sociales graves que deben ser resueltos sí o sí.
Y con esa mentalidad estamos luchando los mexicanos que integramos la Antorcha y nuestro razonamiento es complejo, pero simple a la vez: si una autoridad resuelve los problemas del pueblo esa autoridad está bien, si no, debe ser cambiada.
Las conquistas aquí enumeradas son importantes, pero no deben nublar nuestra mente y pensar egoístamente, ese es el peligro del éxito; más bien debemos ser claros: si bien algunos antorchistas han obtenido sonoros éxitos, la mayoría aún no ha resuelto ni lo más básico: del 100 por ciento de demandas justas y justificadas que hemos planteado desde hace poco más de dos años, menos del 5% se ha resuelto. De ello se concluye que debemos permanecer unidos y seguir luchando, a pesar de los éxitos relativos que hemos tenido. Pero, y usted, ¿cómo cree usted que debemos pensar los antorchistas respecto al rendimiento gubernamental? ¿Se justifica o no seguir en la lucha?
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