El primero de febrero, el Movimiento Antorchista acudió en un contingente numeroso a Plaza de Armas para entregar el pliego petitorio del año 2023; el documento fue dirigido al Gobernador de Zacatecas, David Monreal Avila, en el que se retomaron las mismas solicitudes del año pasado, pues en 17 meses que lleva la nueva administración nada se ha resuelto.
Nada de raro tiene tal convocatoria, pues los antorchistas lo hacemos cada inicio de año para encauzar las peticiones que vayan surgiendo, pero además es uno de los derechos que asisten a todos los mexicanos y que no debiera causar ningún problema.
Es más, gracias a que se ejercen esos derechos se puede comprobar el desarrollo que se tiene en cientos de escuelas que lucen un domo, obras que fueron producto de la lucha y gestión del pueblo organizado.
Sin esta labor de los antorchistas, les aseguro que muchas de las escuelas del municipio de Guadalupe, Vetagrande y Fresnillo, lucirían pelonas y sin ningún atractivo; en cambio, hoy en esas instituciones trabajan en mejores condiciones y eso es resultado de las gestiones y de los eventos como el de Antorcha, en Plaza de Armas.
Sin embargo, desde el arranque de este gobierno, tuvimos un peregrinar por cerca de 12 meses al participar en las distintas mesas de trabajo convertidas en un calvario; pudimos también comprobar que ninguno de los grupos morenistas incrustados en las distintas dependencias del gobierno tomaron en serio las demandas sociales, en cambio sí se burlan y desprecian a la gente que no hace más que ejercer los derechos constitucionales de organización y petición.
Hagamos un recuento de hechos. La nueva administración se estrenaba en septiembre de 2021, con las protestas por parte de los pensionados del ISSSTE, por los maestros que exigían su pago y a cerca de dos años del nuevo gobierno las marchas han aumentado. Ahora se está recurriendo a medidas que causan mayor presión como una señal de desesperación ante los problemas que aquejan a diversos sectores de la sociedad zacatecana.
Tenemos a gente que reclama que las autoridades investiguen y trabajen para que centenas de desaparecidos regresen con sus familias, otros denuncian que los apoyos al campo fue una promesa de campaña incumplida; hemos visto la toma de dependencias por varios días y últimamente el cierre de las arterias principales en la ciudad de Zacatecas.
¿Qué sucede realmente en el gobierno de David Monreal? Sucede que nos aplican la misma medicina a todos los grupos y organizaciones que buscan que sus agremiados sean atendidos, no hay, no se ve una verdadera vocación de servicio, no sienten las necesidades del pueblo zacatecano, por eso los servidores públicos se comportan de esa manera y el resultado es un Zacatecas convulsionado.
Estos personajes que se identifican con distintos grupos del poder estatal, pareciera que se mandan solos, pues aunque han tenido la oportunidad de destacarse como funcionarios eficientes, resolviendo tanto las promesas de campaña del ahora gobernador Monreal, así como las demandas de los ciudadanos en la esfera individual y grupal, no lo hacen.
Desde un inicio, logramos atención de la Secretaría General de Gobierno, Gabriela Pinedo Morales, que a pesar de tener la venia del gobernador para atender nuestros planteamientos de obras y servicios, nada, absolutamente nada se pudo concretar.
Se tuvo también la interlocución de la subsecretaria Julia Olguín, del subsecretario Javier Reyes Romo y, ya para terminar, en 2022 nos atendió Diana Saucedo, Secretaria Técnica, quien fue la última en tratar nuestras solicitudes, pero pasó lo mismo, simple y sencillamente los funcionarios no han funcionado.
¿Que se espera ahora, este 2023, a raíz de la entrega del pliego petitorio?
Hago votos porque cambien la manera de hacer política con la interlocución y la experiencia del maestro Manuel Ibarra Santos, un hombre institucional, amable y atento; pero eso dependerá finalmente si se da un viraje en el trato con la organización Antorchista por parte del señor Gobernador.
Nosotros somos ciudadanos zacatecanos, que también pagan impuestos y que al igual que los pensionados del ISSSTE, los maestros, los productores de frijol, los taxistas, etc., ejercemos nuestro derecho a la libre organización y manifestación pública como última medida para que el gobierno nos vea, nos escuche y resuelva las necesidades que por ley le corresponden.
No esperamos que se atienda todo el pliego petitorio, sabemos que los recursos son limitados, pero se pueden programar acciones que resuelvan problemas reales para que haya bienestar ciudadano y progreso en nuestro estado.
Esperamos que los funcionarios que darán seguimiento a nuestra demanda hagan honor a sus buenos oficios para que ayuden a mantener los equilibrios que permitan la atención con buenos resultados. Esperamos de la intervención del maestro Manuel Ibarra Santos y que por fin la gente se sienta tomada en cuenta en este segundo año de la administración estatal, por nuestra parte seguiremos luchando para que el gobierno resuelva las necesidades del pueblo.
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