No obstante que las autoridades de los tres niveles de gobierno, todos de Morena, alistan un operativo de seguridad por tierra, aire y mar para garantizar la seguridad de turistas nacionales e internacionales que visiten los destinos turísticos guerrerenses durante el periodo de asueto de fin de año, la delincuencia sigue imparable en las dos principales ciudades de Guerrero: Acapulco y Chilpancingo, donde, en los últimos días, se han recrudecido los asesinatos, situación que reitera el fracaso de la estrategia de seguridad, que urge cambiar.
Mientras el secretario de Turismo en Guerrero, Santos Ramírez Cuevas se reunió con representantes de los tres niveles de gobierno con el fin de generar una estrategia integral de seguridad y protección para los vacacionistas, en la que se acordó el reforzamiento de las medidas de seguridad en las playas, puntos de vigilancia permanente en carreteras y sitios de afluencia turística, instalación de módulos de atención médica con apoyo de ambulancias, etcétera, en gran parte del territorio guerrerense se incrementaron los índices de asesinatos, asaltos a mano armada e incluso un comando armado irrumpió en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Coyuca de Benítez, en la región Costa Chica, donde sacaron a un recluso.
Tras los recientes hechos violentos, arribaron nuevos elementos de seguridad a los municipios más importantes del estado, sin embargo, los actos delincuenciales siguen incrementándose, sobre todo las ejecuciones pese a las cuentas alegres del gobierno federal, que continúa elogiando su estrategia de seguridad, a todas luces fallida no sólo en Guerrero sino en todo el país,
En el caso de Acapulco, la Secretaría de Protección Civil del estado, en conjunto con la coordinación de Protección Civil y Bomberos del municipio, Promotora y Administradora de Playas, Policía Turística, Centro de Atención y Protección Turística, atenderán las playas con servicio de salvavidas, desde Barra Vieja hasta Pie de la Cuesta; la Secretaría de Marina colaborará en las tareas de playa y brindará protección en el mar; la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizará operativos en coordinación con la Guardia Nacional (GN) y las secretarías de Seguridad estatal y municipal, a fin de salvaguardar a los visitantes a lo largo de la franja turística y en los más concurridos atractivos turísticos del puerto.
Además, la vigilancia en la Autopista del Sol se ha reforzado por parte de la GN, Secretaría de Seguridad Estatal y Fiscalía General del Estado, manteniendo puntos de vigilancia permanente en caseta Paso Morelos, Puente Solidaridad, poblado Huiziltepec, kilómetro 238 retorno San Judas, Caseta Palo Blanco, Puente Papagayo, entronque Dos Arroyos y Caseta La Venta, asimismo se contará con apoyo de la Capufe a fin de que las carreteras estén en óptimas condiciones de recibir a sus visitantes.
Pese al operativo, la estrategia de seguridad pública del gobierno federal, de abrazos, no balazos, no está funcionando en Guerrero ni en otros estados del país, ya que los gobiernos estatales y municipales poco pueden hacer para prevenir y hacer frente a la delincuencia, que de acuerdo a los hechos, tiene paso libre, dejando claro que aunque lleguen más militares y marinos a Guerrero, los delincuentes seguirán haciendo de las suyas, ya que los citados patrullajes de cuerpos policiacos tienen el fin de inhibir el delito, no combatirlo ni perseguirlo.
Queda claro que los estados y municipios, encargados de la prevención del delito, poco pueden hacer ante la estrategia de seguridad pública nacional, se lleva a cabo con la GN, Ejército y Marina, que al parecer, tienen la consigna de no molestar a los delincuentes, además de que se ha venido reduciendo cada año, el presupuesto en materia de seguridad pública.
En Acapulco, los transportistas manifestaron su inconformidad por el incremento de actos delictivos, como asaltos y ejecuciones, por si fuera poco, a dos meses de los hechos ocurridos en San Miguel Totolapan, cuando un comando armado irrumpió en la población y asesinó a 20 personas, la Fiscalía del Estado de Guerrero no tiene un solo detenido.
Aunque la seguridad recae en los tres niveles de gobierno, en el caso de Chilpancingo y Acapulco, ambos municipios gobernados por mujeres de Morena, existe un número reducido de policías y poco presupuesto para este rubro, evidenciando que, mientras el gobierno federal no modifique su estrategia y política de seguridad pública, los hechos de violencia seguirán registrándose e incrementándose. Es verdaderamente lamentable que Andrés Manuel López Obrador siga aplaudiendo su fallida estrategia de seguridad pública, mientras la delincuencia sigue arrasando estados y municipios de Guerrero y otros estados del país.
En tanto el gobierno de Guerrero alista un operativo de seguridad, la delincuencia está ya organizada y sentando sus reales en Chilpancingo, Acapulco y otros municipios del estado.
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