“Desde mayo sin leche, ningún gobierno había dejado de atender este programa social tan vital para las personas de la tercera edad y niños en desarrollo. Y el hermetismo es total, nadie de la 4T da la cara,” comenta un usuario en redes a un reportaje hecho por el portal EME EQUIS después de que se reportara desabasto de leche en más de seis estados del país, retiro de tarjetas a beneficiarios del programa Liconsa, así como el incremento del precio por litro.
Liconsa es una empresa de participación estatal mayoritaria, que industrializa leche de elevada calidad y la distribuye a precio subsidiado. Fundada en 1942 bajo el gobierno del presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, como parte de los programas de abasto social para contribuir a la alimentación, nutrición, desarrollo físico y mejoramiento de la calidad de las clases más necesitadas.
El programa opera a nivel nacional en las 32 entidades federativas, atendiendo a los hogares cuyo ingreso está por debajo de la línea de pobreza extrema y que pertenezcan a los siguientes grupos: niñas y niños de 6 meses a 12 años; mujeres y hombres adolescentes de 13 a 15 años; mujeres en periodo de gestión o lactancia, mujeres de 45 a 59 años; personas con enfermedades crónicas y personas con discapacidad; personas adultas de 60 y más años de edad.
El programa otorga una dotación de leche fortificada y con alto valor nutricional a un precio preferencial por litro (que va de los 2.50 a los 5.50 pesos), apoyando de esta forma a la economía de los hogares. Las dotaciones de leche autorizadas a cada familia son de un mínimo de 4 litros y máximo de 24 litros a la semana.
Las cifras más recientes de pobreza publicadas en la última encuesta del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestran que en 2020 el 52.4 millones de personas se encontraban en condición de pobreza, 61.1 millones de personas presentaban un ingreso inferior a la línea de bienestar y de 2020 a 2021 el porcentaje de personas que presentaban carencia de acceso a la alimentación ha incrementado tres puntos porcentuales, de 22.2 a 22.5 por ciento.
El beneficio de este programa tiene como prioridad a las personas que habitan en zonas indígenas que han sido históricamente marginadas, zonas con mayor grado de marginación o zonas de altos niveles de violencia, según datos oficiales. La leche se distribuye de acuerdo a un calendario en los puntos de atención establecidos, como lecherías, tiendas particulares y tiendas comunitarias, donde principalmente, las madres de familia empadronadas a dicho programa, acuden desde las 5:30 de la mañana para hacer fila y con un tarjetón se les venda la cantidad de litros a la cual son beneficiarias. Cabe mencionar que este programa también beneficia a aquellas personas que no estén inscritas en el padrón pero que acuden a los establecimientos por el sobrante del día.
Liconsa ha dejado fuera del reparto de leche a más de 478 mil mexicanos en situación de pobreza, incrementó el precio del litro en 150% y eliminó de su lista prioritaria a 67 de los municipios con mayor marginación del país que recibían el lácteo a tarifa preferencial. Todo esto ocurrió a partir de 2019, el primer año del actual gobierno federal, cuyo lema ha sido “Primero los pobres”.
Además, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propuso recortar en un 79 por ciento el presupuesto del programa de leche Liconsa para el año 2022, lo que representa cuatro mil 622 millones de pesos. Durante 2016 Liconsa atendía a 6.4 millones de personas en todo el territorio nacional, misma cifra que se mantuvo al término del gobierno de Peña Nieto, sin embargo, para este año bajó a 5.9 millones, según las reglas de operación del mismo programa.
Cabe mencionar que para solucionar la falta del lácteo, las familias han tenido que adquirir diferentes marcas comerciales, cuyo precio oscila entre los 22 y 23 pesos por litro, repercutiendo en la economía familiar, y esto, en aquellos hogares que pueden hacer este intercambio, ya que habrá otras en las que pasaran semanas sin el consumo de leche. El portal contralacorupcion.mx menciona el testimonio de la señora Maura, habitante de Chimalhuacán, Estado de México. “En estos días tan difíciles que estamos viviendo, que estamos pasando, nos quieren quitar la leche. Es lo único que nos ha ayudado por años. Había días en que alcanzaba dos bolsas, una, pero (ahora) nada, el bote vacío. Con lo que ganamos no nos alcanza para la leche de la tienda”.
Pero además de Liconsa, se detectan otros programas más los cuales también sufrirán los estragos de la “austeridad de la 4T”, entre ellos los orientados a la atención en clínicas y hospitales, la dotación de medicinas gratuitas y vacunas básicas, y uno más para que los menores cuenten con actas de nacimiento. Estos programas representan una reducción de 19 mil 434 millones de pesos, mismos que cubren necesidades de salud y alimentación de 12 millones 2 mil 266 menores.
Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos exhortó al gobierno de México a no efectuar más recortes presupuestarios en programas que son vitales para la población más vulnerable y, que, además, en medio de la pandemia por covid-19, urge financiar un paquete de servicios básicos de emergencia para la población en situación de pobreza extrema de acuerdo con cuatro componentes: salud, vivienda, alimentación y seguridad. De no ser así, los más afectados seguirán siendo, como siempre, los más pobres.
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