El coronavirus está causando muchos daños en la humanidad y hasta la fecha no hay nada que la pare, hay quien argumenta que la mejor manera de hacerlo y buscar la inmunidad es aplicar una vacuna para que la población pueda generar sus defensas y así sobrevivir a este virus, pero conseguir esa vacuna para un país atrasado como México es bastante difícil, pues su sistema de investigación no está y no ha estado a la altura para desarrollar tal hazaña, por lo tanto, una vez más, dependerá de los avances que hagan otros países al respecto.
Son contados los países que cuentan ya con algún tipo de vacuna; sin embargo, estas no escaparán al sistema capitalista, ya que son y serán una mercancía. En primer lugar, porque son un producto destinado a satisfacer una necesidad (proteger) y, en segundo lugar, porque quien la fabrica lo hace para el mercado.
En el sistema de mercado nadie da paso sin huarache, o sea que nadie va a hacer nada sin un beneficio de por medio. Por lo tanto, hay algo oscuro en los manejos financieros de las farmacéuticas.
Y es que 62% del financiamiento de la vacuna es por parte de los gobiernos, contra el 24% de la iniciativa privada. Se harán vacunas que van desde los 4 hasta los 37 dólares por dosis y estarán entregando cerca de 10 mil 380 dosis, de las cuales AstraZeneca concentra el 30 por ciento, según Lucy Hooker y Daniele Palumbo en el portal de BBC Negocios del 15 de diciembre de 2020. Lo cual nos dice que hay en un mediano plazo un jugoso negocio, pues el coronavirus ha llegado para quedarse.
Según Ariel Méndez de El Economista: "Las acciones de las farmacéuticas que desarrollan una vacuna contra la covid-19, subieron hasta 125 por ciento en noviembre, impulsadas por los anuncios de efectividad de sus medicamentos&rdquo, lo cual implica que muchos inversionistas ven las vacunas como un negocio en el futuro.
Para el sistema capitalista todo es mercancía y la vacuna será tratada como igual. El sistema se tiene que proteger para poder seguir generando ganancias, basta una inversión adelantada para estabilizar la economía y así vuelva a su normalidad el sistema de mercado.
Sin embargo, las cosas se ven confusas en el presente, pero el futuro las irá aclarando, dejando a la vista, que en este sistema lo más importante es la generación de plusvalía sobre el bienestar de la humanidad. Ya que en el mundo la polarización ha avanzado a pasos agigantados y la pandemia ha incrementado esa brecha.
Si tomamos en cuenta que el principal indicador de la producción en México cayó en 2020 en un aproximado de 9 por ciento, eso significa que no habrá mucha actividad económica; no obstante, Nora Lustig, investigadora argentina, calcula que el número de nuevos pobres podría ser entre 7.5 y 8.7 millones en México, debido a la desaceleración económica. No es un panorama muy alentador.
Podríamos concluir que mientras las necesidades de la sociedad estén desconectadas de la producción y su conexión sea a través del mercado, a pesar de que tengamos la vacuna, la situación para el pueblo no cambiará.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario