Origen del teatro en la antigua Grecia
El Teatro (del griego: "theátron", lugar para contemplar o mirar) se le considera como la sexta disciplina de las Bellas Artes en la que se representan historias dramáticas y comedias de manera actuada, usando diversos elementos como los gestos, sonidos, música y escenografía. Su origen data desde la existencia de las primeras civilizaciones humanas y proviene de las celebraciones a Dioniso (dios del vino, la fertilidad y del teatro para los griegos), durante tres veces al año, en la antigua Grecia: Las ´Antesterias´, a principios de la primavera, donde se probaba el vino nuevo; ´Las Oscoforias´, que se celebraban en honor a la unión de Dioniso y Ariadna, eran fiestas para recibir las cosechas; y ´Las Grandes Dionisíacas´, realizadas en verano en toda Grecia y en las cuales los habitantes de diversas provincias, usando máscaras y vistiendo trajes hechos con pieles de animales, realizaban rituales con escenas míticas de la vida de Dioniso. Estas celebraciones están vinculadas a los orígenes del teatro.
En la antigua Grecia existieron teatros que tenían la capacidad de albergar a más de 17 mil personas, como ´El Teatro de Dioniso´ que fue el más grande de la época y actualmente se ubica al oriente de la vertiente sur de la Acrópolis de Atenas. La duración de las representaciones se prolongaba hasta unas seis horas.
Al Teatro se le denominó como género literario en la Grecia antigua, lugar donde Tespis, Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes escribieron grandes obras, las cuales han vencido la batalla del tiempo no solo porque influyeron en la concepción del teatro a través de la tragedia y comedia griegas que tiene como misión la comunión social de los individuos, sino porque contienen grandes lecciones para la humanidad.
Sombras del teatro mexicano
Actualmente este maravilloso arte atraviesa una severa crisis en nuestro país, se encuentra entre la sombra porque hay poquísimos espacios públicos para presentar obras accesibles a los sectores más vulnerables, además del nulo impulso gubernamental para dar a conocer puestas en escena de diversos grupos artísticos y de colectivos independientes. Por otro lado, la iniciativa privada ha intentado, en muy pocas ocasiones, promover obras de calidad en algunos recintos importantes del país; sin embargo, la oportunidad de poder entrar a una de estas obras de teatro se ha vuelto inaccesible por el alto costo que representa pagar una entrada. Así lo da conocer la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumos Culturales 2012, del extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), la cual informa que el 67% de los mexicanos no asiste a las puestas en escena por falta de dinero, tiempo e interés; finalmente arroja otro resultado desalentador: tres de cada 10 mexicanos acuden una vez al año a ver una obra de teatro.
La primera actriz de talla internacional, Amparo Baró, mencionó en vida que: "El teatro es fundamental porque es cultura, es poesía y es necesario: el teatro es lo más. Cuando yo empecé ya estaba en crisis, pero nunca va a morir, siempre resurgirá. Sin el público, yo no soy una actriz, por eso pido que vayan al teatro".
La crisis económica ha golpeado en las últimas décadas al teatro mexicano, hay pocas temporadas, presupuestos ínfimos, teatros cerrados y, sumado a la llegada de empresas productoras internacionales que muestran obras como ´El rey león´, que tuvo la inversión de producción más cara de la historia con más de 160 mdp, el sueño de llevar teatro al pueblo se vuelve inaccesible. Sin embargo, no cesan los esfuerzos de dramaturgos y personas que luchan por regresarle al pueblo las artes escénicas, donde pueda ir por igual un obrero, un campesino, un estudiante, una ama de casa, con la finalidad de cambiar el estado de cosas en el que predomina la desigualdad, por uno más equitativo.
Una luz que ilumina el teatro en México
El ser humano, como ser social, ha sentido la necesidad de expresar sus sentimientos, al sufrir, llorar, amar, alegrarse y pensar un mundo mejor. El teatro ha sido una gran herramienta para manifestar los pensamientos de un grupo social porque es la única expresión humana que conjuga seis de las siete artes. El teatro en México ha sufrido constantes cambios de acuerdo a la transformación económica, social y política. Los medios masivos de comunicación difunden muy poco las artes escénicas. Es necesario que los hombres sean sensibles, que tengan una inteligencia emocional sana para que trabajen y cambien la situación de injusticia y desigualdad que impera en nuestro país.
Aquiles Córdova Morán, dirigente social del Movimiento Antorchista Nacional (MAN) en México ha señalado que hay que conocer a los grandes dramaturgos como Shakespeare, Cervantes Saavedra, Moliere, Arthur Müller, Goethe, Jean Paul Sartre, Eurípides, Sófocles; representar a esos profesionales en puestas en escena se convierte en el mejor medio para explicar a la gente varios sucesos sociales que le afectan pero que no se da cuenta. "El teatro ha sido utilizado por los genios para enseñarles a los hombres cosas difíciles; por eso queremos que el pueblo asista al teatro; que vayan los campesinos, los obreros, los estudiantes, las amas de casa y se liberen del trabajo cotidiano y agobiador."
Los próximos 21, 22 y 23 de octubre del 2016, se realizará en la capital del estado de San Luis Potosí, el XVII Encuentro Nacional de Teatro que organiza el Movimiento Antorchista de México, donde participarán más de 3 mil actores en más de 50 puestas en escena, el teatro del Instituto de Bellas Artes de San Luis Potosí y "El Teatro de la Paz", uno de los cuatro teatros principales de México, serán sus sedes, con el único objetivo de difundir el teatro a todos los sectores sociales y sin ningún afán de lucro. Este evento se celebra desde hace 17 años de manera interrumpida, es una luz que ilumina el teatro en México, que se ha convertido en una opción muy importante para diversos grupos artísticos independientes, colectivos y productores del teatro mexicano.
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