Habitantes de diferentes comunidades rurales pertenecientes al municipio de Parras, Coahuila carecen del servicio de agua potable desde hace mucho tiempo y solicitan a las autoridades municipales que atiendan su llamado.
Los campesinos dieron a conocer que ya es preocupante la falta de agua.
Señalaron que, aunque han hecho los reportes correspondientes, no han tenido una respuesta favorable, lo cual consideraron, es lamentable, especialmente durante el rebrote del covid-19 actual en la que la higiene debe ser primordial.
Indicaron que este problema ya se está haciendo recurrente, pues a las autoridades municipales y estatales se les olvida que mucha gente habita el medio rural y cumplen también con el pago de sus servicios como luz y agua potable, y por lo tanto, tienen los mismos derechos que la gente que viven en las ciudades.
En todo el país, las manchas rurales han ido incrementado aceleradamente. Todo esto ha generado un aumento acelerado de asentamientos humanos irregulares. En estos, generalmente habita gente de escasos recursos que en muchas de las ocasiones tiene un empleo con un salario mal remunerado, que no le alcanza para pagar una casa de alquiler, que ofrezca todos los servicios necesarios como: agua potable, energía eléctrica, drenaje sanitario, entre otros.
Esto no es todo, el agua potable se ha convertido en un negocio, pues se ha venido privatizando. En algunos municipios, en este caso “Parras” ha pasado esta desgracia, privatizan el agua burlándose de lo que juraron proteger al acceder un cargo público.
Ha quedado al descubierto que sus intereses son otros, al fin y al cabo, sólo pasan por sus cargos unos años, sin hacer su verdadero papel: gobernar para todos, pues la mayoría que somos los pobres los pusimos en los puestos que ahora ostentan, confiando en que mejorarán las condiciones de vida de los que menos tienen.
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