Hermosillo, Son. La abundante existencia de cacharros en los hogares y las colonias más humildes de Hermosillo es un síntoma de que la sociedad está enferma, indicó Cristian Nicolás López, dirigente antorchista, al informar de la actividad de descacharrización que recientemente se realizó en la colonia Café Combate, de esta ciudad.
Acompañando a una brigada de ciudadanos de su organización, el dirigente encabezó las labores de limpieza y concentración de desperdicios: "participamos todos en una labor indispensable de higiene; parece exagerado, pero es verdad que no vivir entre cacharros, además de nuestra casa, también limpia el alma", dijo.
Para nadie es un secreto que gran parte de nuestra población más humilde reúsa mercancías que adquiere por diversas vías, mercancías de segunda o tercera mano que terminan relativamente pronto su existencia en los hogares que no tuvieron para adquirir nuevas.
A eso se agrega que este sistema produce exceso de mercancías de corta vida, de materiales de mala calidad que propician el consumismo: no se produce para satisfacer las necesidades indispensables de la población, sino para generar ganancias, aunque luego se acumule el desperdicio en las casas proletarias, dijo.
En muchos hogares humildes se obtienen objetos que la gente más pudiente dona luego de usarlos, y los más pobres de todos pepenan lo que se pueda aprovechar, porque a veces un pedazo de madera vieja puede cerrar un boquete en una casa; ello no denigra de por sí a los humildes, sino que es muestra de la desesperanza, del bajo nivel de vida que se vive en muchos lugares de esta capital; "hay que reconocerlo así y decidirse a erradicar la pobreza de nuestro suelo".
Antorcha plantea la creación de más empleos, aumento de salarios, un mayor gasto social en obras y servicios que los pobres requieren y, además, que los ricos de México paguen impuestos como lo hacen las clases más poderosas de otros países capitalistas: "nada de esto es exagerado, pero para hacerse realidad sí requiere que los pobres de México gobiernen organizados, porque los que nos condujeron a esta triste realidad, hoy siguen gobernando sólo que con camiseta de otro color y no proponen resolver de fondo la situación de los pobres, sino darles algún dinero en efectivo que, a fin de cuentas, no afectará en nada a las causas profundas de la pobreza: una vez que se gaste quedaremos en las mismas, si no es que hasta peor", fina
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