Hace un par de días, los medios de comunicación de Aguascalientes dieron a conocer en la última en sesión ordinaria del año del pleno legislativo, que los diputados locales, votaron las leyes de ingresos de los 11 municipios del estado, en las que, según el portal de noticias, LJA.MX, el diputado José Manuel González Mota de Morena, adelantó que en dichas normas se insistirá en implementar un impuesto similar al Derecho de Alumbrado Público (DAP) para evitar dañar las arcas municipales.
Y la nota sigue: Para los municipios de Aguascalientes, Jesús María, Pabellón de Arteaga, Rincón de los Romos y San Francisco de los Romo, presentaron una propuesta para continuar recibiendo este ingreso. Asientos, Calvillo, El Llano, y San José de Gracia propusieron una tarifa. Quienes no presentaron propuesta alguna fueron Cosío y Tepezalá. Y más adelante dice, que el impuesto se recaudará sobre la proporcionalidad de equidad de cobro, el cuál será un monto fijo para todas las personas del municipio en cuestión. O sea que, si hay comunidades y colonias que no cuentan con este servicio, de todas formas, tendrán que pagarlo. Pero, no es este el verdadero problema al que nos enfrentamos, pues cierta razón tienen los diputados, cuando argumentan que el aumento en "impuestos similares” al DAP, se debe a que cada año, el Gobierno federal les ha ido disminuyendo el presupuesto a los municipios, en este caso particular de Aguascalientes, la mayoría de los municipios recibirá en 2021, menos del 20% del presupuesto del año anterior, por lo cual, concluyen que, dejar de cobrar el impuesto de Derecho al Alumbrado Público dañaría gravemente las arcas municipales.
Y efectivamente, los municipios de las 32 entidades del país se han visto afectadas por los recortes al Presupuesto de Egresos Federal (PEF), que el Gobierno morenista, que encabeza el señor presidente Andrés Manuel López Obrador, ha implementado cada año afectando a todos los mexicanos, sobre todo, a los más pobres. Aunque ese mismo gobierno, repitió y lo sigue haciendo con un descaro total, que no aumentaría los impuestos, que no aumentaría el costo de los combustibles y que su política de acción primordial estaría enfocada hacia las capas más vulnerables de la población, "primero los pobres”. Mañosamente, el gobierno de Morena ha ido acaparando los recursos de todos los mexicanos, los que pagamos todos, de nuestros impuestos, para invertirlos en sus programas clientelares, en las obras faraónicas, que ya han demostrado bastantes investigadores y conocedores de la economía, que no son obras rentables y que, por el contrario, son inversiones inmensas de capital tirado a la basura. Con los recortes presupuestales a los municipios, a los programas que antes apoyaban a la población más pobre del país, López Obrador y su gobierno, han obligado a los mandatarios y representantes de las 32 entidades del país, a aumentar los impuestos para poder resarcir el daño causado por la falta de recursos.
Pero la solución, desde mi punto de vista, no es aumentar los impuestos a la ciudadanía, tan afectada ya por la falta de empleo, la insalubridad, la inseguridad y los nulos programas de apoyo a la economía familiar. La solución no es apretarle el cinturón cada día más al pueblo mexicano, explotar más y más al pobre, pues de seguir con esa política, tarde o temprano se desbordará la inconformidad por la falta de recursos en las familias más humildes, que la verdad sea dicha, suman ya más de 70 millones de seres en nuestro país. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y Morena, nos están llevando hacia un abismo del cual quién sabe si habrá retorno. Estamos a tiempo de corregir el rumbo, estamos a tiempo de convencer al pueblo de organizarse y luchar, por la vía democrática, por un mejor proyecto de nación, donde los pobres sean tomados en cuenta como la clase que genera la riqueza, y que esa riqueza sea distribuida de mejor manera, en obras y servicios básicos, como agua potable, electrificación, construcción de escuelas, hospitales, etc., donde se haga un mejor reparto del ingreso nacional, o sea, de nuestros impuestos; que se nos regresen en programas de apoyo a la vivienda, al campo, a la salud, a la educación.
Un proyecto de nación como el que plantea el Movimiento Antorchista Nacional, donde sí se paguen impuestos, pero de manera progresiva: donde el que gana más pague más, o sea, los grandes empresarios deben dejar en el país parte de la riqueza que extraen del suelo y del pueblo mexicano, y que ese dinero se utilice para detonar el desarrollo de nuestro país, de nuestros niños y jóvenes; que la tecnología utilizada por los grandes capitales extranjeros, sea compartida con nuestra nación, para hacer crecer la gran industria, el campo, etc., convertir a nuestro país en una nación pujante, productora de mercancías competitivas a nivel internacional, y claro está, en primer lugar, fortalecer nuestro mercado interno, apoyando a la economía local, a los pequeños, medianos y grandes empresarios mexicanos, para convertirlos en la economía fuerte que nuestro país necesita.
Pero para lograr sacar a México del atraso en el que nos encontramos, y para terminar con la política de explotar más al pueblo trabajador, debemos organizar y concientizar a todos y cada uno de los ciudadanos de nuestro país, hacerles ver que tenemos la fuerza suficiente para sacar del poder a los grupos políticos de siempre, que se han convertido en verdaderos parásitos de las arcas del país, a esos políticos que se atreven a engañar con un descaro insultante al pueblo mexicano, como es el caso del actual presidente, y destacar de entre los pobres a los mejores ciudadanos, a los más progresistas, a los que velen más por los intereses colectivos que por los individuales, y enseñarle a nuestros actuales diputados de Aguascalientes que hay otra manera de hacerle frente a los recortes presupuestales, y esa manera es organizarnos y luchar por un mejor país, defender a nuestro pueblo con las armas legales que tenemos a nuestro alcance, no dejar que Morena nos quiera imponer un gobierno dictatorial, hagamos un frente único para dar la pelea este 2021 y revertir el daño ocasionado por los diputados morenistas y sus aliados en el Congreso de la Unión, cero votos para los que nos quitaron los programas de apoyo a las clase más desprotegidas. Es ahora o nunca.
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