Hay enojo en Palacio Nacional por falta de firmas para la ratificación de mandato, escribió José Ureña el 25 de noviembre en el diario 24 Horas. Explica el autor que el gobierno y su partido están haciendo el ridículo, semejante al que hicieron el primero de agosto con la consulta para enjuiciar a los ex presidentes. Y fue tal el fiasco que se llevó el gobierno y sus adeptos porque cargaron sus baterías de veneno en contra de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para obtener sólo el 7% del padrón electoral con toda la maquinaria del Estado.
Y pregunta José Ureña: ¿y todo para qué? Han pasado cuatro meses del suceso y no se ha presentado una sola denuncia por corrupción para castigarla. Las únicas pistas las tenía Santiago Nieto, pero renunció a la UIF y han quedado inconclusas las pocas pesquisas. Y ni hablar de Peña Nieto y Luis Videgaray, objetivos supremos a quienes acusa sin pruebas, el cada vez menos creíble, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, remata el autor.
Por eso, denuncia el columnista que hay una orden de Palacio Nacional para forzar a la maquinaria, significa que se usará todo el aparato burocrático del Estado para garantizar la recaudación de firmas. Dentro de las estrategias que se instrumentaran para lograr su objetivo, se usaran a los gobernadores como Claudia Sheinbaum para movilizar la estructura. Por ejemplo, en la capital se pretende basificar a medio millón de trabajadores de la basura, mejorar sus salarios y prestaciones de ley a cambio de su firma. El planteamiento del presidente de la República es claro, se tiene que hacer uso de las dádivas, programas de ancianos, madres solteras, Jóvenes Construyendo el Futuro, etcétera, para sumar adhesiones.
La denuncia que hace José Ureña es verdad porque en Veracruz se está aplicando a cabalidad. A través del Subdelegado de programas sociales del gobierno federal en la Zona Norte, Ing. Octavio Antonio Reyes, se están instrumentando reuniones de carácter urgente. Como sucedió el 24 de noviembre en la comunidad de Corralillo, Galera, Tantoyuca. A esta reunión acudieron los técnicos del programa Sembrando Vida, Ing. Jaime Ángeles Martín y la Ing. Oralia de la Cruz Pérez. En esta asamblea se hizo entrega de formatos a todos los titulares del programa y se dio la orden expresa de entregar 10 firmas y copias de INE´s. Los técnicos dijeron: “son indicaciones nacionales”.
Bajo este mismo contexto, otros ciudadanos han denunciado que la CAEV les ha ofrecido facilidades de pago o servicio a cambio de la firma y su respectiva credencial. En la misma mística están operando los responsables del programa de Adultos Mayores, igual que los sembradores; los ancianos están sufriendo el mismo hostigamiento, ya que les exigen la entrega del formato con diez firmas de sus familiares para garantizar la entrega de los recursos en los próximos días. De no hacerlo están arriesgando el ingreso que les otorga el Estado. Este fenómeno se repite en todos los municipios de la zona norte de Veracruz y está causando indignación en la población
Todo indica que el gobierno federal y su partido están preocupados porque nos les salen las cuentas y se vaticina otro fracaso más como el juicio a los expresidentes. Porque, de no lograr los tres millones de firmas, el presidente del INE no podrá convocar a la consulta que López Obrador busca para ratificar su mandato. Por eso, el presidente de Morena, los gobernadores, la Jefa de Gobierno de la CDMX, las instituciones gubernamentales y todos los delegados de Bienestar se han dado a la tarea de juntar esas firmas para complacer al presidente de la República. Mismo que se quiere dar baños de incienso porque solo busca su ratificación y no la revocación como ordena la Constitución.
En este sentido, el diario El Sol de México del 25 de noviembre publicó que el Instituto Nacional Electoral recibió 490 mil firmas de las cuales 51 mil 958 tienen anomalías, esto quiere decir que el 10.60 por ciento de las firmas son falsas. Si además el INE buscara la correlación que existe entre el padrón de beneficiarios de los programas sociales con las firmas entregadas, seguramente serían escasas las firmas voluntarias para apoyar las ratificación que busca Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, la denuncia de José Ureña es un tiro certero que desnuda la realidad presidencial y al partido en el poder que viven con la vieja añoranza de que el pueblo los respalda porque están transformando al país. Sin embargo, aquí se observa a la clase política desnuda tratando de proteger sus miserias haciendo uso faccioso de los recursos públicos y de todo el aparato gubernamental para cumplir un capricho del ejecutivo federal sin voltear a ver las verdaderas necesidades del pueblo trabajador. Ante el bombardeo de propaganda para justificar la revocación de mandato, el pueblo siempre se pregunta sobre la necesidad de esta política y los alcances para que los mexicanos tengan una vida mejor y cuestionan:
¿La revocación de mandato me va a dar alimento, vestido, empleo, agua, drenaje, educación y servicios asistenciales? Y la respuesta es NO.
La revocación de mandato no le sirve a la clase trabajadora, no le sirve a quien sale a buscar el alimento día a día; no sirve para curar a los enfermos, no sirve para vacunar contra la Covid-19, ni para curar a los enfermos de cáncer; mucho menos para conseguir trabajo o educar a los niños y jóvenes. Esa es la respuesta de la clase trabajadora. Entonces, ¿a quién sirve la revocación de mandato?
La revocación solo sirve a la clase política en el poder, aglutinada en Morena, y sus alcances son de tipo egocéntrico para hacer sentir al presidente omnipotente y justiciero. Pero eso no beneficia en nada a la clase trabajadora, es todo lo contrario, la perjudica, es un distractor para que no vea la inflación del 7.5%, la más grande de los últimos 20 años por los altos costos de la canasta básica como el chile, aceite, pan, tortilla y frijol que vienen a azotar la economía de la clase trabajadora.
Por otra parte, la revocación de mandato es pan con vidrio para los pobres, en primer lugar, porque quieren sustituir la lucha de la clase trabajadora por la de un Mesías, le quieren vender al pobre la idea de que un solo hombre puede resolver los grandes problemas de nuestra sociedad decadente y en franca lucha de clases; en segundo lugar, porque López Obrador quiere facilitarle el trabajo a la burguesía adormeciendo la conciencia de la clase trabajadora, haciéndola dependiente de la voluntad de un solo hombre, así como lo está haciendo con los programas sociales en nuestro país.
Por eso, si se busca una patria más justa, la clase trabajadora se tiene que educar, organizar y luchar por tener verdaderos representantes que velen por sus intereses. La lucha del pueblo, solo puede ser obra del mismo pueblo, porque está luchando por un proyecto de las entrañas de la clase trabajadora. Y esa debe ser la tarea de los pobres de México, no dejarse seducir por falsos profetas que quieren resolver los grandes problemas del país con firmitas. La verdadera transformación se logrará cuando el pueblo tome en sus manos los medios de producción y distribuya la riqueza de manera equitativa. Aquí estaremos hablando de una verdadera transformación del pueblo y para el pueblo. El camino está trazado.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario