Escribo estas líneas en memoria de todos mis compañeros, familiares, amigos y todos aquellos seres humanos que han perdido la batalla ante el virus SARS-CoV-2, se nos han adelantado en el camino; con especial reconocimiento a mis compañeros y vecinos fundadores de la colonia Mártires de Antorcha, del municipio de Tangancícuaro, Michoacán, con los que ya no pudimos festejar este XXXII aniversario de la fundación de nuestra colonia, ¡salud, camaradas! donde quiera que se encuentren, los que nos quedamos en este mundo pondremos en alto la bandera de lucha que siempre sostuvieron con valentía, orgullo y decisión los que hoy se nos adelantaron.
Ya lo dijo Nikolái Ostrovski en su obra Así se templó el acero: "lo más preciado que posee el hombre es la vida. Se le otorga sólo una vez y hay que vivirla de forma que no se sienta un dolor torturante por los años pasados en vano, para que no queme la vergüenza por el ayer vil y mezquino y para que al morir se pueda exclamar: ‘toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad’”.
Cuánta razón tenía Ostrovski; sin embargo, en nuestros días existe un menosprecio total a este preciado don por parte del gobierno morenista, quien por su inacción y su política errónea para enfrentar la pandemia por covid-19, han provocado que más de 200 mil mexicanos hayan perdido la vida, de acuerdo a las cifras oficiales, pero también hay expertos en la materia que dicen que, para poder calcular las cifras reales, esta cantidad debe multiplicarse por 2.5, por lo menos.
La pandemia por covid-19 puso a prueba el sistema de salud en nuestro país y no la pasó, ya que somos el tercer lugar en número de decesos y el primero en muertes de trabajadores de la salud, pero además ocupamos el lugar 13 en vacunación, todo un fracaso, que desgraciadamente se mide en vidas humanas.
A pesar de ello, el presidente López Obrador, muestra un optimismo que ofende la inteligencia, al repetir incansablemente que las cosas están bien y que México es uno de los países que mejor ha manejado la pandemia y su antídoto. Pero, la realidad en miles de hogares mexicanos es aterradora, lo que hemos vivido en los días que van del presente año es algo muy doloroso y desgarrador, vemos que millones de familias manifiestan sentimientos encontrados ante el dolor, la impotencia y el coraje al ver como pierde la batalla algún ser querido, sin tener la posibilidad de ser atendido por un médico, que por lo menos mitigue un poco el dolor y la desesperación del enfermo que tiene dificultades para respirar y termina falleciendo en su hogar o cuando es afortunado en la sala de un hospital.
La pandemia ha acelerado los problemas en el mundo y en nuestro país. Enfrentamos las crisis sanitaria y económica, entre otras, y ante estos problemas corroboramos día a día, que el pueblo está abandonado a su suerte, no hay ninguna instancia gubernamental que se responsabilice por el bien de sus gobernados.
Esta situación es representada de manera muy plástica por la Oxfam (organización no gubernamental) que publicó los siguientes datos el pasado 25 de enero del presente año: "En tan sólo nueve meses, las mil mayores fortunas del mundo ya habían recuperado las pérdidas económicas originadas por la pandemia de Covid-19, mientras que las personas en mayor situación de pobreza podrían necesitar más de una década para recuperarse de los impactos económicos de la crisis”.
El informe de la Oxfam muestra cómo nuestro sistema económico fallido, permite que una élite súper rica continúe acumulando riqueza en medio de la mayor crisis económica que se haya presenciado después de la Gran Depresión, en 1929 (desplome de la bolsa de valores en Nueva York, el llamado martes negro), mientras miles de millones de personas se enfrentan a grandes dificultades para poder comer y curarse.
El informe también revela cómo la pandemia está profundizando las históricas desigualdades económicas, raciales y de género y propone que: "La lucha por la desigualdad debe ser un elemento fundamental del rescate económico y de los esfuerzos de recuperación. Los gobiernos deben garantizar un acceso universal a las vacunas contra la covid-19 y prestaciones por desempleo para las personas que pierdan su trabajo. Deben invertir en servicios públicos y crear millones de empleos nuevos; asegurar el acceso del conjunto de la población a servicio de salud, atención social y educación de calidad. Para ello deben garantizar que las personas y empresas más ricas paguen los impuestos que en justicia les corresponde.
"Estas medidas no deben ser soluciones temporales que se aplican sólo durante situaciones desesperadas, sino, una nueva normalidad en la que el modelo económico esté verdaderamente al servicio de todas las personas, y no sólo de una minoría privilegiada”.
Por lo tanto, la clave para lograr una rápida recuperación económica frente a la pandemia es la adopción de un modelo económico más justo, es decir, que haya una distribución más equitativa de la renta nacional para aminorar la brecha que existe entre ricos y pobres.
Pero no es la primera vez que alguien propone las medidas correctivas para aminorar la desigualdad en esta sociedad, por ejemplo, el Movimiento Antorchista Nacional, desde su nacimiento, ha planteado la necesidad de cambiar el modelo económico neoliberal, por uno que garantice una mejor distribución de la riqueza y para lograrlo se necesita aplicar las siguientes medidas:
a) Crear empleos para todos los que estén en edad de trabajar, es decir para toda la Población Económicamente Activa, porque actualmente más del 50% de la PEA se encuentra en la informalidad.
b) Un salario justo y remunerador que garantice que las familias puedan cubrir sus necesidades elementales, porque en la actualidad no alcanza ni para cubrir la canasta básica.
c) Que se reoriente el gasto social, es decir que se invierta más en beneficio de las grandes mayorías en infraestructura educativa, de salud, deportiva, cultural y en vivienda, pues desde hace décadas, los más desposeídos son los que menos reciben.
d) La instrumentación de una política fiscal progresiva, a través de la cual, pague más impuestos el que tenga más ingresos, porque en la actualidad se grava el consumo y eso es injusto, porque se aplica una sola tasa independientemente de los ingresos.
Para lograr este cambio de modelo económico en nuestro país, es necesario fortalecer la organización popular, es decir que sea el pueblo organizado y consiente el que tome las riendas del país en sus manos para que pueda verdaderamente llevar a la práctica ese cambio de modelo económico. Hasta el día de hoy, lo que todos los mexicanos vivimos diariamente es la carencia de empleos y los existentes no están bien remunerados; no hay inversión en infraestructura básica para pueblos y colonias, por el contrario, se han suprimido algunos fondos, que, aunque insuficientes en algo ayudaban y la recaudación fiscal está intacta.
Es por todo esto, que convoco a todos los mexicanos a poner manos a la obra, porque la tarea está por hacerse.
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