En nuestro país se viven tiempos lacerantes que dejan clara evidencia que el gobierno de la 4T, a nivel nacional, no ha atacado los problemas sociales de fondo, sino que, además, el presupuesto para los escasos programas sociales que solo tienen el carácter de aliviar de alguna forma el malestar que viven los mexicanos es recortado radicalmente y reasignado a mega obras que solo son prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Mientras que la creciente concentración de la riqueza a nivel nacional, cada vez más se vuelve aguda. Esto sin duda está trayendo graves consecuencias para el pueblo de México, que es el que siempre tiene que enfrentar y padecer la realidad. En este sentido me referiré al estado de Baja California Sur (BCS), un estado que por cierto es emblema de nuestro país por sus grandes atracciones turistas. 

Pero viendo la realidad en se vive, desde otra perspectiva, según datos del Coneval señalan que en 2020 la pobreza extrema en BCS aumentó 163.8 por ciento, esto se traduce en que del año 2018 a 2020, 14,600 personas cayeron en extrema pobreza.

A raíz de que el Coneval actualizó sus mediciones de pobreza en el país, los datos saltaron a la vista. La pobreza extrema se calcula identificando a familias que no cuentan con vivienda, servicios básicos y sociales por mencionar algunos. Mientras que en el año 2018 la estadística del Coneval estimaba 8 mil 900 personas en pobreza extrema en la entidad. Pero para el año 2020, se le sumaron 14,600, para sumar un total de 23,400 personas, por estos datos, dicho organismo nos arroja un crecimiento del 163.8 por ciento en cuanto a pobreza extrema. 

El incremento acelerado de la pobreza extrema resulta alarmante, considerando que es superado por Quintana Roo, Nuevo León y Tlaxcala, que presenta aumentos inexorables.

Está claro que el Gobierno federal, ni mucho menos el estatal voltean a ver al pueblo de los sudcalifornianos y ante esta desolación, queda una sola alternativa.

Luchar con el Movimiento Antorchista, que es una organización seria y consciente de la realidad que vive nuestro país y en particular BCS, la historia nos ha demostrado que los pueblos unidos pueden lograr grandes cambios para mejorar sus condiciones de vida y en ese tenor los más pobres de México, solo tenemos una salida, la de unir fuerzas con un solo ideal para hacer que el gobierno reaccione ante la profunda necesidad de sacar a los sudcalifornianos de la pobreza extrema en que se vive.