La marcha-mitin encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, financiada desde su convocatoria con recursos públicos, utilizando todo el aparato del Estado y presionando a los convocados a través de la amenaza de excluirlos de los programas sociales, cuyo objetivo fue, según sus organizadores, celebrar cuatro años de gobierno morenista, fue un rotundo éxito, dicen los partidarios de la denominada Cuarta Transformación.
Pero si nos atenemos a las cifras del número de asistentes durante la marcha que, según algunos médicos de comunicación como Reforma, solo llegaron a 200 mil (puesto que contabilizaron unidades de transporte para el movimiento de unas 80 mil personas, suponiendo que llegaron con el cupo máximo; y que 120 mil ciudadanos, llegaron por sus medios) y al número de los que finalmente se quedaron a oír el discurso de AMLO, que no colmaron siquiera la plancha del zócalo capitalino, resulta muy exagerado hablar de un rotundo éxito.
Pero más allá del debate acerca del número de asistentes (la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, que copia muy bien a su padre putativo en el mentir, afirmó que fueron 1 millón 200 mil), si el propósito fue opacar o contrarrestar la marcha anterior en apoyo al INE, tampoco creo que lo hayan logrado, dado que la inconformidad contra la amenaza de dictadura política de AMLO no se ha desvanecido.
Si el interés fue celebrar cuatro exitosos años de gobierno morenista, tampoco lo lograron porque ¿de qué resultados de éxito hablan? ¿Los pobres ya han dejado de serlo? Al contrario, la pobreza laboral (consistente en los ciudadanos cuyos ingresos no les alcanza para adquirir la canasta básica) que ahoga a cerca de 52 millones de mexicanos va en aumento; ahora, con la 4T hay 4 millones más de pobres y dos millones de mexicanos más en extrema pobreza.
¿Ya se erradicó la corrupción en México? Definitivamente que no, cuando ocho de cada 10 contratos del gobierno federal con particulares son por adjudicación directa, y únicamente uno de cada 10 se da por licitación pública y el resto se divide entre invitación restringida y “otros” contratos; cuando AMLO ha sido exhibido como el “Rey del cash”; cuando la corrupción en SEGALMEX, ya se le considera la Estafa Maestra de la 4T.
¿La economía mexicana ya está en el índice de crecimiento constante que se prometía? Tampoco. Si comparamos el Producto Interno Bruto (PIB) con el que terminó en 2019, el primer año de gobierno morenistas, con el de 2021, resulta que hubo un decrecimiento.
¿Y la inseguridad? Está peor que en los tiempos de Calderón y Peña Nieto. “El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya rebasó la barrera de 130 mil personas asesinadas (feminicidio y homicidio doloso), revelan datos oficiales del gobierno de México”, informó apenas El Financiero el pasado cuatro de octubre.
En salud ¿ya tenemos el sistema de salud tipo Dinamarca? El noticiero Crónica del nueve de noviembre informa: “El próximo año, un mayor número de mexicanos que no cuentan con seguridad social se quedarían sin posibilidad de ser atendidos debidamente en una institución de salud pública, luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador propone una reducción del 17 por ciento al presupuesto del programa IMSS-Bienestar; mientras que la problemática de falta de medicamentos continuará, de la mano de una mayor deuda pública, alertó el sector patronal del país. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora, recordó que 15 millones de mexicanos quedaron desprotegidos y sin acceso a los servicios de salud tras la desaparición del Seguro Popular y el fracaso del INSABI, sostuvo”.
En el terreno de la educación en México, nada tienen que celebrar. En El Economista del 18 de septiembre puede leerse: “Al corte del 2020, con estimaciones elaboradas por el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo) el 19.2 por ciento de la población estudiantil presenta rezago educativo. Se observó que en términos absolutos el total de personas que presentan rezago educativo pasó de 23.5 millones a 24.4 entre 2018 y 2020”. Naturalmente que con la pandemia la situación educativa se agravó.
Esta trágica situación de nuestro país solo podrá resolverse el día en que el pueblo trabajador se concientice políticamente como clase social, se organice y se una a las fuerzas realmente patrióticas y progresistas del país para que conquiste pacífica y legalmente el poder político de la nación; y, desde ahí, con su propia fuerza organizada y consciente y con la fuerza del Estado bajo su control, implemente un proyecto de nación que incluya una política tributaria progresiva, empleo para toda la población económicamente activa, salarios realmente remuneradores y reorientación del gasto social para el abatir el rezago social en todo el territorio nacional. Eso propone el Movimiento Antorchista Nacional.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario