Año de 2022, en Durango, uno de los 6 estados donde hay elecciones para cambio de Gobierno estatal y municipal. Desde hace tres meses que empezaron a verse las lonas en los cruceros, activistas en las colonias promoviendo a los candidatos de diferentes partidos para gobernador y presidente municipal en los tres principales municipios con mayor población, Gómez Palacio, Lerdo y Durango Capital y después empezaron en los otros municipios.
Pero, igual que siempre, hemos visto en las campañas, desde los años que tengo recuerdos y me pasa por la mente, como los activistas de cada partido empiezan a llegar, con folletos, algún regalito (bueno eso de regalitos se acostumbraba más en años anteriores, ya que ahora solo unas hojas para hacer más basura), empiezan a pedir permiso para pegar las lonas, a pedir permiso para hacer pintas en las bardas, entre otras cosas más. Decía reglones antes que eso lo he visto desde que tengo recuerdos, he escuchado las mismas promesas de todos los partidos, siempre buscando la parte sensible del pueblo para lograr conseguir el voto buscado llegar al poder.
Me inspira hablar sobre esto porque la verdad lo que yo he aprendido de estas campañas electorales son sus cantos de sirena, sus promesas, que siempre han sido las mismas; la de mejorar las condiciones de vida de los habitantes, y esos cantos son las mismas, tantos de los que aspiran a ser gobernadores y presidentes municipales en este caso, ya que en otros son los que quieren ser diputados federales y locales, senadores y presidente de la república.
Sorprende que cada vez que pasan las elecciones, esos mismos que hoy aspiran a cargos de elección popular, sus discursos son cada vez menos comprometedoras y ni siquiera a eso llegan, cada vez son más chafas sus discursos porque del cumplimiento de las promesas, es lo que menos se espera.
El ejemplo más claro, es Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, quien prometió bajar la luna y las estrellas para la gente más necesitada con su discurso de primero los pobres, de mejorar sus condiciones de vida a una mejor, pues ya van cuatro años de su gobierno y no ha cumplido ni uno solo de sus promesas de campaña, sólo ha empeorado la situación, y ahora los candidatos de su partido también andan repartiendo las mismas promesas y prometiendo cumplirlas, pero ya sabemos cuál va a ser el resultado. No cumplirlas.
Y la verdad es que escuchar la misma cantaleta cada vez que hay elecciones, cansa, aburre y decepciona, llega un momento en que pierden la credibilidad los que quieren llegar a un poder público y esto hace que cada vez más disminuya el número de votantes. Pero los partidos políticos se aprovechan de la pobreza en la que vive la gente, para que sigan emitiendo su voto, y que siga teniendo la esperanza de que ahora sí le van a cumplir la promesa de sacarla de la miseria, pero el resultado final será la misma que las promesas de todas las otras campañas anteriores.
Entonces, al pueblo que emite su voto eligiendo un candidato llevándolo al poder, lo que les queda es seguir organizado con el Movimiento Antorchista de Durango para exigir lo que por derecho le corresponde, obras públicas y beneficios para las colonias y comunidades de todo nuestro estado, ya que, si les creemos a esos que nos están prometiendo ahora bajarnos la luna y las estrellas, sabemos por experiencia, que por sí solos no lo van a cumplir, por ello debemos estar preparados y organizados para cuando eso suceda. Organicémonos y sigamos luchando juntos.
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