Esta semana cientos de familias tijuanenses se sumaron a jornadas de protestas pacíficas para hacerse escuchar por el gobierno morenista de Montserrat Caballero, gobierno que pregona construir un “Tijuana para todos”.

Lo cierto es que, en los hechos en tan solo dos meses de haber iniciado la administración pública, no lo ha demostrado, pues canceló 3 importantes obras que sumaban un presupuesto de 7 millones de pesos ya etiquetados para Granjas Familiares, Ejido Chihuahua y el Polígono 6, las tres colonias pertenecientes a la delegación La Presa Este que forma parte del cinturón de pobreza de Tijuana.

La aclaración y solución a este tema fue uno de los principales motivos por los que los antorchistas tijuanenses hemos estado manifestando en el recinto del Ayuntamiento Municipal, donde hemos sido recibidos con puerta cerrada. Además, siguen en marcha demandas de obras y servicios a las colonias pobres donde hace falta agua potable, drenaje, pavimentaciones, electrificaciones y alumbrado en delegaciones donde también se ha hecho la entrega formal de un pliego de peticiones y que fueron respaldadas en el pliego entregado el pasado 18 de octubre al actual gobierno.

Ante tal situación, urgimos en la necesidad de que sea la alcaldesa quien intervenga directamente, por que como dijera la dirigente de nuestra organización en Tijuana, Mireya Benítez “parece ser que en Tijuana hay dos sectores, hay dos municipios: Tijuana zona centro donde se llevan todos los recursos y Tijuana zona este donde vive la gran mayoría de los pobres de Tijuana y se cancelan las obras”.

Y con las acciones hechas en tan corto periodo no creo que el gobierno actual realmente tenga como meta final crear un “Tijuana para todos”, o quizá quieran, en los hechos, aplicar lo de “la nueva Tijuana”, y así separar la Tijuana desarrollada y la Tijuana donde viven los trabajadores que juntos mueven a toda la ciudad sin hacer distinciones.

El resultado de la jornada de lucha fue fructífero, se logró que los funcionarios atendieran a nuestra dirigencia y a través de ellos el pueblo organizado da un voto de confianza a que pongan en práctica lo que pregonan y esperamos se cumplan los compromisos, de lo contrario tenemos claro el firme camino de lucha para que las riquezas que se producen en Tijuana sean distribuidas equitativamente entre el mismo pueblo trabajador que las genera y sean aplicadas principalmente en la creación de obras y mejoras de servicios.

Y es que como se señala en el informe anual World Inequality Report 2022, realizado por el Laboratorio de las Desigualdades Mundiales, la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más grande, y en México la desigualdad crece a la par con la pobreza, pues los ingresos del 10% de la población mexicana más acaudalada siguen siendo 30 veces superiores a los del 50% más desfavorecidos, ya que los primeros concentran en forma permanente entre 55 y 60 % del total de los ingresos, mientras que los segundos sólo acceden al 8 y 10%.

Y un ejemplo de ello, es la cuota del ingreso del trabajo femenino en México que es de 33%, resultando inferior al promedio del 35% que prevalece en América Latina, en comparación con Brasil (38%) o Argentina (37%).

Ante tal desigualdad social y la división entre clases que lo tienen todo y los que tienen apenas para vivir o no tienen nada, contrario a lo que muchas veces comentan quienes no son capaces de luchar por el progreso, reconozco el tiempo y el esfuerzo sacrificado de los compañeros colonos, las madres y padres de familias que se sumaron a estas jornadas de lucha en defensa de mejoras para sus colonias, compañeros que dejaron de ir a trabajar y perdieron un salario mínimo que mucha falta les hace para poder solventar los crecientes costos de sus canastas básicas, vemos pues que efectivamente existen varios factores que dejan ver la brecha que se hace cada vez más grande.

A los antorchistas que hemos tenido la valentía de luchar contra tal desigualdad a lo largo de más de 47 años, nos queda claro que el camino de lucha es largo, pero al estar representados por el mismo pueblo, que es la mayoría, no hay duda de que vamos a triunfar, los gobierno que no que no quieren dialogar que no quieren atender ante esa inmensa mayoría tienen miedo de que estemos organizados y es así precisamente como hay que seguir nuestra lucha, solo el pueblo organizado y  consciente de llevar el progreso a sus colonias tiene en su manos, en su voz, el poder de mover a los que se creen poderosos y hacer que cumplan con las justas demandas y en Tijuana, el antorchismo da una muestra que esa inmensa mayoría organizada va a triunfar.