La inversión en educación constituye una parte importante del gasto público, y, ciertamente, su aumento es una buena noticia, pero ¿necesitamos invertir más en educación? La respuesta sería definitivamente que sí, porque la educación en América Latina es muy baja, existe muy poca inversión y México no es la excepción, pues ocupa los últimos lugares en educación de calidad, la infraestructura es muy baja; además, los recursos no son aplicados.