Los mexicanos que desean, de buena fe, el progreso y bienestar de su país, pero que no están dispuestos a organizarse, concientizarse y que solo están inconformes con todas las caras de la miseria: la desigualdad, desempleo, injusticia, penuria de la vivienda, falta de medicinas en muchos hospitales, educación por los suelos, inseguridad en general por la falta de oportunidades en que se vive en la actualidad; está claro que se aferran a la idea de que surja un milagro o, de lo contrario, que el gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por el presidente Andres Manuel López Obrador, lleve a cabo las promesas que muy atinadamente planteó en su campaña, mismas que son producto de su victoria, es decir, los cambios que el pueblo de México sigue esperando.
Han pasado más de cuatro años desde que el partido Morena tomó el poder y nada ha cambiado. Por el contrario, cada vez es más evidente lo mal que estamos en México, pues todavía los pobres son mayoría y siguen aumentando. Según datos del Coneval, el número de pobres aumentó de 51.9 millones en 2018, a 55. 7 millones en 2020, es decir, en el actual gobierno hasta 2020, cifras disponibles, hay 3.8 millones más de pobres. Y la pobreza extrema subió del siete al ocho por ciento.
En lugar de crear, buscar, plantear una solución verdadera para los males de México, el presidente plateó en una de sus mañaneras una movilización según él para demostrar su fortaleza el 27 de noviembre; pero de ante mano ya sabíamos que la marcha no iba a ser por ese motivo, sino solo una distracción para que no se den cuenta de que es mentira que la economía va por un buen camino, que los pobres se sienten felices con su gobierno, pese a que, en realidad, es todo lo contrario gracias a la 4T.
Con esta concentración, nos quiere dar a entender que su movimiento es el defensor de los intereses del pueblo pobre de México y esto afirma que el gobierno de Morena, con su 4T, es pura demagogia.
Eh aquí la importancia de la necesidad de comprender el funcionamiento de nuestra sociedad, conocer la política, la economía y su organización social; para comprender de la mejor manera la situación en la que la gran mayoría del pueblo de México sufre diariamente, entender los cambios y las nuevas circunstancias que se van dando o mejor dicho tener la capacidad para dicho aprendizaje.
Necesariamente la clase que se debe desempeñar es la clase de los humildes y que, lamentablemente, somos la gran mayoría. Debemos tomar conciencia, desempeñarnos en nuestra preparación y organización ya que somos la clase que debe jugar el papel en el futuro para lograr un cambio verdadero.
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