En algunas oportunidades les he comentado acerca de la necesidad de elegir bien a quien nos represente en lo que se llama la Cámara de Diputados, ya sea federal o estatal. Como estamos en plena etapa en donde los candidatos que "quieren llegar" por ley deben realizar una campaña, creo que vale la pena recordar un poco este tema.
Pongamos como ejemplo al Distrito 13 de Puebla. Este Distrito abarca 21 municipios. Toda la gente mayor de edad de estos municipios, le da su confianza a una persona que se conoce como "Diputado (A)", para que hable a nombre de todos: adultos, jóvenes, niños, campesinos, estudiantes, obreros, etc. A todos los debe representar. ¿Y cómo los representa? Lo voy a desglosar en tres puntos.
1. El diputado crea leyes que beneficien a toda la gente que vive en su distrito. Se supone que ese representante conoce bien todos los municipios de su Distrito, y conoce los problemas de cada colonia o localidad. ¿Qué problemas? Todos: económicos, laborales, salariales, de salud, de infraestructura, de educación, de derechos humanos, etc., y va a la Cámara de Diputados a crear leyes o a buscar que se modifiquen las que existen, a fin de que sirvan de base para atender esos problemas. Por eso es que los habitantes del Distrito nombran al mejor gallo, el que más conoce los problemas, el que sabe hablar mejor, el más honrado, para que sea un digno representante.
2. El diputado tiene la obligación de defender el presupuesto nacional. En los últimos meses de cada año, la ley obliga al presidente para que, a través del Secretario de Hacienda, presente ante los diputados el Proyecto de Presupuesto de Egresos. Este documento dice cómo se va a reunir el dinero de la nación y cómo se va a gastar.
En ese momento, nuestro Diputado, junto con todos los demás, analizan ese proyecto y les toca decidir si está bien o no. Por ejemplo, si no se destina nada para la construcción de nuevos hospitales, o no se destina dinero para nuevas escuelas, o no hay nada para mejorar o ampliar los servicios públicos, pues el diputado debe oponerse, debe rechazar ese proyecto. ¿Por qué? Porque como ya dijimos, él es nuestro representante, lo enviamos ahí para que hable por nosotros. Entonces, se opone, pero junto con todos los demás, hace una contrapropuesta.
3. El diputado tiene la obligación de encabezar las gestiones de los ciudadanos. Este último punto no está establecido en la ley, pero un buen diputado no debe restringir sus tareas a lo que ya dijimos más arriba. Él, como representante de todos, tiene el derecho y la obligación de ponerse a la cabeza de los ciudadanos que acuden ante el presidente municipal o ante el gobernador, o ante el mismo presidente de la República, a exigir solución a algún problema social. Esto significa que el diputado es, por todo lo dicho, un líder de su distrito.
Pero, ¿qué es lo que viene ocurriendo desde que tenemos uso de razón? Lo que todos ya sabemos es que los diputados ganan mucho dinero y no hacen nada. Hay muchos que van solamente a dormirse, o, si ustedes recuerdan, llegan señoras “diputadas” como Carmen Salinas que se sentaba y sacaba su tejido… ¡Se ponía a tejer chambritas y gorras! O hay “diputados” que aprovechan el tiempo para hacer negocios personales.
Lo peor de todo es que ni cuenta se dan que llegaron a la Cámara de Diputados gracias al voto de la mayoría de los votantes, que son casi todos, gente humilde, gente pobre. En lugar de preocuparse por ayudar a la gente de su Distrito, buscan por todos los modos posibles, quedar bien con el presidente.
Esto sucede porque no son verdaderos representantes populares. Ni siquiera entienden en qué consiste su chamba. Sólo saben que con que sean obedientes levantando la mano, ya tienen asegurada una fuerte suma de dinero… ¡Sin hacer nada!
Yo por eso les hago una atenta invitación a nuestros ciudadanos. Abran bien los ojos y los oídos. Tienen que darse cuenta quién de todos los candidatos es su verdadero amigo; quién ya ha hecho algo a favor de las comunidades; quién conoce los municipios, sus colonias, las juntas auxiliares y los pueblos; pero, sobre todo, no deben elegir a desconocidos que sólo se presentan en tiempos electorales.
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