Los discursos oficiales se estrellan con una realidad que golpea en los bolsillos de todos los sectores sociales, por los altos cobros de electricidad a los usuarios domésticos, agrícolas, comerciales, industriales y financieros. Mientras los altos funcionarios de la paraestatal y de todas las instancias de gobierno, tratan por todos medios de ocultar, maquillar y aparentar, que no hay tal aumento y al mismo tiempo, quieren subsanar dicho abuso manifestando que hay un subsidio para los seis meses más calurosos del año, cuando todos sabemos que es un subsidio raquítico, ridículo, insuficiente que prácticamente no ayuda en nada, en comparación con los cobros excesivos que llegan a los recibos de pago a la mayoría de los usuarios.
Es una ofensa para todos los mexicanos que una empresa de “todos nosotros” nos cobre un servicio como si fuera una empresa privada y con un servicio de muy mala calidad. Para ser francos, sinceros y más concretos, los que la están padeciendo y sufriendo para pagar sus recibos que luz que les llegó hasta en un 50% más caro, son los cientos de miles de usuarios de familias humildes que forman parte del sector trabajador.
Las tarifas de electricidad se han elevado a tal grado que están afectando a la economía. Daremos algunos testimonios de usuarios que justifican, evidencian y exigen tarifas más justas. Empezando por señalar que la propia CFE afirma que más de 73 mil usuarios en Sonora pudieron haber aumentado su consumo de energía en un 20%, que pudiera representar 50% de incremento en el cobro de su recibo. Como consecuencia de ello, a miles de sonorenses se les ha incrementado el doble de su costo de recibo, una persona sola en su hogar, con un aire acondicionado, dos focos, un televisor, un refrigerador, pagaba de 800 a 950 pesos, ahora le llegó de 2,700 pesos; otro vecino pagaba 1,500 y ahora 2,900 pesos; un tercero, de 1,100 y ahora 3,100 pesos.
Ahora, si hablamos del subsidio gubernamental que tanto cacarea el gobierno, en Sonora hay aproximadamente 546 mil usuarios con tarifa doméstica y el gobierno destinó 672 millones, en promedio le corresponde por hogar un subsidio de 1,230 pesos por los seis meses, o sea 204 pesos por mes, cantidad totalmente insuficiente para hacerle frente a las crecientes olas de calor en nuestra región.
Otro sector afectado es el empresarial y comercial, donde sostienen que el incremento de la energía eléctrica para las empresas y comercios sufrió un incremento de un rango entre un 35 por ciento a 40 por ciento, sostienen que además del aumento del 7.7 por ciento por inflación, se dispararon los precios debido al cobro por escalonamiento que tiene la paraestatal.
Las tarifas de electricidad se han elevado a tal grado que están afectando a la economía. Daremos algunos testimonios de usuarios que justifican, evidencian y exigen tarifas más justas. Empezando por señalar que la propia CFE afirma que más de 73 mil usuarios en Sonora pudieron haber aumentado su consumo de energía en un 20%, que pudiera representar 50% de incremento en el cobro de su recibo.
Quienes sobrepasan los 1,300 kilowatts (kW) de consumo ahora deben de pagar más del triple por cada unidad, que pasa de 0.732 pesos de quien consume menos de 300 kW, hasta llegar a 3.518 pesos quien consume más de 1300 kW. Cuando sabemos que a la CFE le cuesta producir un kW entre 0.40 centavos y un peso, en un promedio de 0.70 centavos y la paraestatal se las cobra hasta cuatro veces más.
Con estos datos se evidencia claramente que CFE vende a todos sus consumidores un producto a muy alto costo en comparación a su costo de producción, la diferencia entre los industriales y comerciantes, con los hogares de los trabajadores humildes, es que los primeros tengan para pagarlo, aun viéndose reducidas sus utilidades, pero el segundo, que percibe salarios miserables y de hambre, tenga todavía que pagar altos precios de electricidad, cuando podría brindárseles precios más bajos. ¿Es mucho pedir? No, pero la CFE ve a todos como clientes y ese trato les da, por eso sé es injusto con los que menos tienen.
El subsidio anunciado por CFE abarcará de mayo a octubre, son seis meses, brindando un subsidio raquítico que beneficiará a 1.17 millones de usuarios con la tarifa 1F. El subsidio es un vil engaño, es solo hacerle al cuento, engañar a la gente, es ridícula la cantidad que se subsidia en comparación con el monto que se paga. Es cierto que en todas las regiones del país con climas extremos se consume más energía, los que menos tienen son los más afectados, por ejemplo, los que pagan por consumo mensual un monto de 5 mil 70 pesos le llega un subsidio de 322, que representa 6 por ciento.
Los hogares humildes de la mayoría de los trabajadores que percibe bajos salarios y con eso deben pagar todos los gastos del hogar, incluyendo el pago de electricidad al mes o al bimestre, son una bofetada y una ofensa los discursos gubernamentales y de los altos funcionarios de CFE y la Secretaría de Energía, cuando anuncian en sus pomposos discursos a los cuatro vientos con bombo y platillo, que se está trabajando para que no haya aumento de precios en los combustibles energéticos y la generación de energías limpias, pero en los hechos les llegan recibos mucho más caros a los usuarios que en años anteriores, cuando se comparan.
Los ciudadanos de a pie, no podemos quedarnos callados y aceptar ciegamente el incremento del costo de la electricidad y los combustibles, solo porque el gobierno actual y la CFE lo dice en sus discursos, debemos protestar, pedir tarifas justas y reales, no podemos seguir permitiendo estos abusos, hay familias de muy escasos recursos, tercera edad, que deben pagar lo que les llega en el recibo o, si no, les cortan el servicio, no importando si es familia vulnerable y sufra los calores del pleno verano. Digan lo que digan en el discurso se contradice con los hechos, eso los usuarios los sabemos y lo sufrimos.
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