En 1947, Walter Lippmann en la publicación de su libro The Cold War acuñó la expresión “Guerra Fría”, es decir, al final de la segunda guerra mundial; la investigación demuestra que anteriormente ya se empleaba, las campañas mediáticas furiosas, políticas de estrujamiento en el terreno económico y militar, por ejemplo, las de Occidente contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) lo confirman, mismas que iniciaron en 1917 con la Revolución de Octubre, una vez que Lenin junto a los bolcheviques tomó el poder para implantar un estado socialista. Por tanto, se considera como los creadores de Guerra Fría, al presidente estadounidense Thomas Woodrow Wilson y Robert Lansing, secretario de Estado, reconocidos anticomunistas, los cuales se opusieron tajantemente a reconocer al gobierno bolchevique de Lenin, iniciando así una política de aislamiento comercial, financiero, tecnológico y diplomático a la nueva Rusia.
Pero el imperialismo que es por naturaleza hegemónico, es decir, tiende al dominio único y no lo comparte con nadie, continuó durante todo el periodo de entreguerras, de 1918 a 1939, con la campaña de Guerra Fría. Pero una vez concluido el choque frontal entre el nazismo y el socialismo, de donde, como lo demuestra la historia, salió triunfante el socialismo que Stalin y toda Rusia propugnaban, logrando así que la idea de una nueva sociedad se extendiera por toda la Europa Oriental. Es decir, todo el imperialismo representado en Hitler salieron perdiendo; esto dio paso a que la Guerra Fría se intensificara subrepticiamente, pues las calumnias, las falsas acusaciones y las amenazas, se multiplicaron por millones en todo el mundo, utilizando cuantiosos recursos económicos y militares para denostar al nuevo régimen de la URSS que se encontraba devastada por la guerra.
Sin embargo, la Guerra Fría aún sigue utilizándose como un recurso en contra de los débiles que buscan salir adelante, prueba de esto es el Movimiento Antorchista Nacional, que desde su nacimiento en 1974, hemos venido sufriendo una campaña mediática en contra, orquestada por los poderosos, los cuales se aferran a ostentarse como únicos y todo aquel intento de levantamiento, buscan destruirlo, por ello, nos han lanzado epítetos de todo tipo, como corruptos, chantajistas, paramilitares, etc., a través de la radio, la televisión, los medios digitales y todos los recursos a su alcance.
Lo más reciente, ha sido desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) salió con la victoria en el proceso electoral de sucesión presidencial en 2018, el cual, antes de tomar las riendas del país se lanzó en contra nuestra, acusándonos de corruptos e intermediarios, y una vez en el poder se dedicó a investigarnos y calumniarnos de enriquecernos a costa de los recursos públicos, a decir de él, para crear negocios que manejaban gigantescas sumas de dinero; sin embargo, han pasado cinco años de la administración de AMLO y orgullosos podemos decir que ninguna de las acusaciones que se nos han lanzado ha sido probada, es más, nuestra organización se ha defendido, en el terreno jurídico y mediático, tan es así, que ninguno de nuestros líderes ha sido encarcelado por cometer un acto ilícito, por el contrario, hemos sobrevivido a esta tormenta llamada Cuarta Transformación.
Pero la cosa aún no termina, nuevos gobiernos llegan y suelen recurrir a esas viejos prácticas, en Oaxaca, esto ha comenzado, pues la Primavera Oaxaqueña ha recurrido a la calumnia para denostar la lucha de los antorchistas, el primer caso fue en febrero, donde el gobernador en su conferencia semanal nos acusó de haber recibido doscientos millones de pesos anuales en administraciones pasadas sin mostrar ninguna prueba de lo dicho; posteriormente, el pasado diez de julio, también en su conferencia semanal a través de un video volvió a acusar de lo mismo, ahora elevando la cifra a mil millones de pesos, con el añadido de que no existe ningún modelo de desarrollo donde se inviertan los recursos que Antorcha ha recibido.
Por nuestra parte, hemos dicho que Antorcha no recibe dinero o recursos públicos contantes y sonantes, pues nuestra organización se empeña en unir a los más necesitados del campo y la ciudad, para concientizarlos y emprender una lucha por mejorar sus condiciones de vida, tanto en la infraestructura básica, la vivienda, la educación, la producción del campo, la seguridad laboral, la cultura, el deporte y mucho aspectos más; de esto, en Oaxaca como en el país, existen modelos de desarrollo donde se han aplicado recursos públicos por parte de las autoridades pero gestionados por Antorcha, un ejemplo es San Miguel Monteverde, en el municipio de San Antonino Monteverde en la mixteca de Oaxaca, donde con tesón y esfuerzo sobre humano concientizamos a sus habitantes para refundar esta comunidad el 17 de octubre de 1994 y a partir de allí, se inició un largo proceso de trasformación, desde su trazo urbanístico circular, único en Oaxaca, y junto a los vecinos hemos logrado introducir energía eléctrica en toda la comunidad, lo mismo que el drenaje y el agua potable, ahora hemos avanzado en cincuenta por ciento de sus calles pavimentadas; en el aspecto educativo, la comunidad cuenta con el nivel preescolar, primaria, secundaria y recientemente, con la lucha del antorchismo, logramos la clave de su bachillerato; así también, manteniendo sus usos y costumbres se reglamenta la vida pública de sus habitantes, tanto en la salud, la paz social, la religión y muchos aspectos más.
El testimonio de los habitantes es fundamental, al respecto, podemos leer lo siguiente: “Federico cuenta que la llegada Antorcha fue un factor de unión para los pobladores y que fue gracias a esa organización que aceptaron reubicar la comunidad.[..]La reubicación de la que habla el poblador consistió en mudar a la comunidad 10 kilómetros hacia abajo, en una superficie plana llamada anteriormente “El Llano”, y en la cual la distribución de lotes sería circular y no cuadrada.[..] “La organización nos trajo el proyecto y por común acuerdo del pueblo se eligió que fuera en círculo, nos gustaron más las calles para que los lotes se aprovecharan más”, explica Rosendo López Bautista, actual agente municipal de San Miguel. […] Más de dos décadas después, la comunidad es habitada por 2 mil 500 personas, todas afiliadas a Antorcha Campesina. Todas cuentan con luz, drenaje, agua, escuelas y algunas calles pavimentadas” (El universal de Oaxaca, 19 de julio de 2018).
Por tanto, los antorchistas le decimos con mucho respeto al señor gobernador que se acerque y conozca el trabajo de Antorcha, que no caiga en lo que han hecho otros gobernantes, que sea sensible a las necesidades de la población, pero sobre todo que las atienda y busque resolver, que deje a un lado la confrontación y la división del pueblo de Oaxaca que han hecho tanto daño, pues los antorchistas hemos superado campañas de desprestigio y esta no será la excepción. Pero también, a través de estas líneas, le hacemos la cordial invitación para que visite y conozca San Miguel Monteverde, un pueblo que ha luchado y que lo recibirá con mucho gusto, para que vea el modelo de desarrollo rural que antorcha propone, la invitación está hecha señor gobernador.
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