Existe un riesgo latente en el suministro eficiente del agua potable para el área metropolitana de la capital de Nuevo León, en parte se debe al restringido ciclo de lluvias necesarias para abastecer a los distintos embalses que tenemos, como la presa Rodrigo Gómez, mejor conocida como Presa La Boca”, con un nivel del 77.14 por ciento; la presa Cerro Prieto, con un 19.33 por ciento, así como la Presa el Cuchillo, con 67.27 por ciento, esta última con acuerdo de ceder y transvasar agua para los agricultores del estado vecino de Tamaulipas, aunado a la indisposición de este embalse para la utilización de los hogares regiomontanos por falta de acueductos que suministren el agua necesaria.
Es así que existe la incertidumbre si se contará con el agua necesaria hasta llegar al siguiente ciclo de lluvias en la región y que estas favorezcan la captación en nuestros embalses. Además, la construcción de la nueva presa Libertad sigue en proceso, ojalá si se pueda captar agua en el verano de 2023 que en buena medida dependerá de las lluvias. Por tanto, es necesario la administración del recurso hídrico y así evitar el desabasto que complica el desempeño y desarrollo de la sociedad de Nuevo León, sobre todo en el área conurbada.
La administración del líquido es responsabilidad del gobierno en turno, de la mano con los expertos en el tema y de la sociedad en general; cabe destacar que las empresas regias utilizan un alto porcentaje del agua potable. Según Elizabeth Barrón Cano, socióloga, investigadora y defensora de este recurso natural, 15 empresas acaparan un total de 44 millones 490 mil 222 metros cúbicos anuales del agua en la entidad, “cuando para uso doméstico sólo se destina un millón 33 mil 950 metros cúbicos”. Lo que indica o nos conlleva a un verdadero análisis responsable en la utilización y administración del recurso natural y no olvidarse de los mas vulnerables que son la clase trabajadora, es aquí donde se necesita de un gobierno presto y sensible anteponiendo ante todo al genero humano.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), emitió una advertencia al gobierno nuevoleonés para que restrinja el aprovechamiento que tienen actualmente de las presas La Boca y Cerro Prieto, con único propósito y fin de que alcance el agua hasta las siguientes lluvias de mediados del próximo año 2023.
“El tema de abasto en las presas La Boca y Cerro Prieto está agarrado con pincitas, si seguimos utilizando el agua tal y como la hemos usado, esa agua nos puede alcanzar para los meses de marzo y abril de 2023”, indicó Luis Carlos Alatorre Cejudo, director regional de Conagua. El funcionario asistió al Foro Internacional agroalimentario que se lleva a cabo en Cintermex, de hecho, el Comité Técnico de Operaciones de Obras Hidráulicas ya emitió una recomendación al gobierno de Nuevo León de que tendría que reducir la extracción que tiene actualmente la Boca y Cerro Prieto para que esa agua nos alcance a las precipitaciones de mediados de 2023, subrayó. Si no se hace esto, se corre el riesgo de que se tenga agua hasta el mes de abril de 2023.
“El Cuchillo nada tiene que ver porque solo tenemos un tubo y se pueden sacar 5 metros cúbicos por segundo, el agua ahí no se nos va a acabar, el problema es que si no administramos bien el agua de aquí a los próximos meses se nos puede acabar en Cerro Prieto y la Boca”, enfatizó.
Mencionó que el gobierno del estado ha integrado bastantes pozos someros y está construyendo pozos profundos, entonces la recomendación es que, de forma paulatina, se vayan reduciendo las extracciones a La Boca y Cerro Prieto y supliendo con las nuevas fuentes que se han integrado a la red.
Lo anterior, insistió, porque aún no se tiene el segundo acueducto. “siempre vamos a actuar con mucha responsabilidad y con estricto apego técnico”. Sobre el trasvase, indicó que tal y como lo dijo la Secretaría de Gobernación, es un tema que dictaminará Conagua a través de un estudio técnico.
“Será un dictamen técnico donde evaluará los volúmenes que hay actualmente en las presas, sin embargo, sobre la mesa está la premisa del uso público urbano que haya la mayor certeza para la sociedad, y también que el gobierno de Tamaulipas tenga la certeza de que los productores del distrito de riego 026 tendrán los volúmenes que les permitirá operar el ciclo agrícola. Hay que esperar que se reúnan el secretario de Gobernación con los gobernadores de Nuevo León y Tamaulipas para que se haga una declaración en conjunto, por el momento la indicación es que mantengamos la calma, es un tema que se decidirá a más alto nivel”.
Recordó que las directrices de Conagua son muy claras: garantizar el uso de agua urbano y por otra parte garantizar el derecho del uso de agua que tienen los agricultores de riego 026 para que puedan sacar sus cultivos de forma normal. Pero este tema no está en el terreno de Conagua, es un tema que tienen que hablar entre gobernantes Nuevo León y Tamaulipas.”
Si lo antes dicho, es el resultado de un análisis a favor del pueblo trabajador, indica que se tiene un tanto de claridad de lo que se tiene y debe hacer para que el vital liquido no le falte a nadie en un claro equilibrio entre desarrollo económico y la sociedad en su conjunto, y como ya se comentó anteponiendo ante todo al genero humano sobre cualquier interés y ganancia que solo unos cuantos disfrutan, olvidando en su mayoría a la clase trabajadora.
Habrá que decirlo, hasta el día de hoy sólo se ha reducido el abasto de agua a las familias de los trabajadores. Y por el momento no se sabe de ninguna gran fábrica o empresa que haya tenido que limitar su actividad al 50 por ciento. Tiempo al tiempo.
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