El gobierno requiere recursos para cumplir con sus funciones, a ese recurso se le llama gasto público. El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) puntualiza que la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación 2023 (ILIF) estima una recaudación de 7.1 billones de pesos. ¿De dónde provienen esos recursos? El Gobierno federal los obtiene del pago de impuestos de la ciudadanía y otras contribuciones, de los ingresos del petróleo, de la venta de bienes y servicios de las empresas y organismos públicos.
La orientación, destino y tipo de gasto se precisa en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), este es un documento de política pública elaborado por el Gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; en él se describe la cantidad, forma de distribución y destino de los recursos públicos de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), de los organismos autónomos como el Coneval, Inegi, INE, así como de las transferencias a los gobiernos estatales y municipales durante un ejercicio fiscal, es decir, por un año.
El gasto público se divide en dos tipos de gastos: gasto no programable que se destina al cumplimiento de obligaciones y apoyos determinados por la ley, como la deuda pública, las participaciones a entidades federativas y municipios, a este gasto le corresponderá aproximadamente 3.2 billones. Este recurso se destinará a proveer bienes y servicios públicos a la población, desarrollo social, económico y de gobierno.
De acuerdo con el PEF 2023, propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), serán 16 programas sociales en los que se invertirá en lugar de realizar obra pública, entre los programas que aumentaron de presupuesto son: Pensión para adultos mayores, al que destinará 335,499.4 millones de pesos (mdp). Sembrando Vida, 37,136.5 mdp, Universidades del Bienestar 1,490.3 mdp, Jóvenes Construyendo el Futuro 23,090.5 mdp, al programa de becas 83,638.9 mdp, entre otros. Los proyectos prioritarios, como el Tren Maya, tiene proyectado 143,073 mdp, para obra ferroviaria, este monto es 126 por ciento mayor a lo aprobado en el ejercicio pasado. En la actual administración (2022) todo el presupuesto de la Secretaría de Energía (Sener) corresponde a la construcción y puesta en operación de la Refinería de Dos Bocas en Paraíso Tabasco, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 no es la excepción y solicita 47,234 millones de pesos o el 96 por ciento de la Sener. La Guardia Nacional (GN) recibirá 34 mil 525 millones 322 mil 208 pesos, cuando en 2022 se le etiquetaron 29 mil 803 millones 368 mil 492 pesos.
El gasto programable se refiere al que soporta la operación de las instituciones del Gobierno federal para que estas proporcionen servicios como educación, salud, carreteras o las relaciones con otros países, el año que viene se le asignará 1 billón 367 mil millones. El presupuesto para educación del PPEF en 2023 es de 945 mil 011 mdp, que implica un crecimiento raquítico para el gasto educativo, respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, además de ello, en educación básica, no se asignó algún presupuesto para abatir los efectos de la pandemia por la covid-19, este nivel concentra el 73.1 por ciento de la matrícula escolar y lo peor es que no se proponen programas presupuestarios específicos para atender los rezagos educativos por causa de la pandemia.
Es notorio que para la 4T hay prioridades en las que ve la necesidad de incrementar el presupuesto en 2023, pero estas solo benefician a una parte de la población desprotegiendo a la mayoría. El recurso destinado a sus obras emblemáticas debería ser utilizado para educar al pueblo, sin embargo no se ve un interés real por parte de los funcionarios de la 4T para que nuestro país avance académicamente, por lo que no invierten en ella. Estudios llevados a cabo por el CIEP, determinaron que 15.7 millones de mexicanos en edad de estudiar no están en las aulas y para lograr que esta población se incorpore a la escuela es necesario invertir 440,000 millones de pesos. Esto equivale a invertir 28,042 pesos por estudiante y destinar el 1.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, no está dentro de los planes de AMLO invertir este monto ya que dejaría de lado sus planes para asegurar que la 4T quede en el poder para el próximo periodo gubernamental, por lo que afectará otro año más el presupuesto a la educación en México.
La educación es considerada esencial para el desarrollo de un país y de su población, así como para combatir la pobreza, es clave en el crecimiento y progreso de toda sociedad, además de que enseña a la población a obtener y desarrollar un pensamiento crítico y lógico.
El término educación es repetida constantemente en discursos, noticias y en infinidad de temas, pero solo los docentes y estudiantes cargan el peso de hacerla realidad, ya que el gobierno no sigue la indicación de invertir el ocho por ciento del PIB en este importante rubro.
La educación, en general, no transforma, si no se la concibe como un medio, y si no es integral, ya que esta consolida las relaciones sociales existentes y reproduce los valores, ambiciones y actitudes que la mayoría de la población tiene, clonando, por así decirlo, la ideología dominante y convirtiendo al pueblo en obediente instrumento, que luego, más que para servir a los pobres, usarán su saber para abusar de ellos. Habremos formado no amigos del pueblo, sino mejores verdugos.
Mientras la inmensa mayoría no sepamos qué es el poder, ni quiénes ni cómo lo ejercen no podremos liberarnos, ni mucho menos influir en la dirección que queremos que el país tome, motivo por el cual, la clase dominante ve conveniente en alejarnos de la educación y de la ciencia para que no reclamemos colectivamente nuestros derechos de poseer una patria más justa, equitativa, en donde todos tengamos lo necesario para lograr una vida digna y caminar con rumbo al progreso.
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