La famosa lentitud del elefante reumático sale a relucir en el gobierno de Veracruz encabezado por Cuitláhuac García Jiménez; presionado por las organizaciones sociales, la oposición y la iniciativa privada, hace pocas horas salió a balbucear algunas medidas económicas para prevenir el caos que se avecina por la pandemia ocasionada por el Covid-19.Cuitláhuac no tuvo un plan oportuno ¿por qué esa poca oportunidad para anticiparse? Sin dudarlo: por ineptitud y por emulación.Su apego ciego al lopezobradorismo, que raya en la imitación caricaturesca (oírlo hablar con el tono monótono, pausado, desarticulado, pero eso sí, agresivo al que le cuestiona, nos recuerda a su adalid tabasqueño) lo autolimita.El desdén con que manejó el gobierno federal las medidas de prevención contagió a García Jiménez.En un estado donde más de 4 millones no tienen acceso al seguro social, esta inacción es un crimen.
Ante ello, Antorcha en Veracruz propuso diez medidas para contener el doloroso impacto económico.Las medidas fueron recibidas primero con indiferencia, luego con escarnio y, lo que es peor, con agresión e intimidación; a partir de su publicación "casualmente" los activistas de nuestro Movimiento comenzaron a recibir llamadas de supuestos secuestros, de forma reiterada.Como si los tiempos aciagos permitieran el lujo de dividir una sociedad que necesita estar unida para enfrentar la contingencia.Nosotros propusimos:
Primero, créditos a pequeñas y medianas empresas para evitar la quiebra y de este modo poder pagar salarios y prestaciones a sus empleados; esta propuesta se complementa con la moratoria de 6 meses en el pago de impuestos en declaración anual; a este respecto, Alemania y España decretaron, en similares condiciones, liquidez ilimitada a las empresas como una medida de protección frente a los efectos de la pandemia. Por su parte, en Italia las pequeñas empresas podrán solicitar el aplazamiento del pago de un crédito. En lo tocante a la condonación o espaciamiento en el pago de impuestos, España estableció una moratoria de seis meses para su pago de en pequeñas y medianas empresas (Pymes) con bonificación en los intereses.También Italia anunció que impulsará una paralización en el pago de impuestos.
En el caso de Veracruz, estas medidas van encaminadas también a fortalecer a la Pymes; pues la pandemia surtirá sus peores efectos en el sector de los servicios, ¡rubro que concentra el 84% de la actividad económica! Veracruz será uno de los más afectados por el aislamiento en casa.El gobierno estatal prometió crédito.Su instrumentación debe ser inmediata, porque el impacto llevará a la quiebra a los pequeños y medianos empresarios y, con ellos, a los empleados que dependen de ese sector.
Simultáneamente, ordenar a las empresas a que cumplan con la ley pagando al menos un mes con salario mínimo a todo asalariado que pierda su empleo por la contingencia; a esta medida agregamos que de prolongarse ésta, aplicar un seguro de desempleo. Medidas urgentisimas, porque esto contendrá el malestar social que puede repercutir en el incremento galopante de la violencia y el crimen organizado.Debe retumbar en la cabeza de García Jiménez que Veracruz es el segundo estado más inseguro del país.
Apoyar a las Pymes impide el despido masivo o el castigo al salario de los trabajadores; clase social que será la más castigada; de allí nuestra propuesta de la condonación del pago de agua potable y electricidad en colonias populares y comunidades campesinas con marginación, en tanto pase la emergencia sanitaria.Es imposible dejar de recordar, sin embargo, que ¡Veracruz tiene el cuarto lugar nacional en rezago por calidad y espacios en la vivienda!, el INEGI reconoce que una quinta parte de la población no cuentan con drenaje, ni servicios de agua potable y energía eléctrica en su domicilio.Entonces, la población que sí cuenta con estos servicios no podrá pagarlos y la suspensión de los servicios agravará aún más este problema.
Esto va en consonancia, con recordar que 6 de cada 10 viven en pobreza; el 17.7% de los veracruzanos, en pobreza extrema.La inacción gubernamental puede disparar esta proporción.Para impedir la depauperación acelerada también proponemos: la suspensión del pago de deudas con instituciones gubernamentales y bancarias; a esto debe sumarse la propuesta de suspender el pago de mensualidades a quienes adeuden muebles u otros bienes adquiridos a crédito.Si en condición ordinaria un veracruzano pobre no puede pagar, ahora la posibilidad se anula por la pandemia.
Y brotará aún más la carencia alimentaria, porque Veracruz tiene el 5to.lugar nacional en padecer hambre: el 30.1% de la población no alcanza a cubrir sus necesidades alimentarias.De allí la consecuente medida que solicitamos: un programa alimentario estatal de entrega de despensas a la población pobre rural y urbana; esta asistencia alimentaria debe acompañarse con medidas que frenen la especulación y acaparamiento de maíz, causante del aumento en el precio de la tortilla.
Del mismo modo, sostenemos que es indispensable que las actividades del sector educativo no se detengan, para esto, todos los estudiantes y maestros deben tener acceso gratuito a internet, para estos efectos.Sería argumento suficiente recordar que Veracruz se ubica en el cuarto lugar nacional en rezago educativo.
Por supuesto que estas medidas implican un esfuerzo importante por parte del Estado de Veracruz y de la Federación.El presidente dijo tener en caja 400 mil millones (aún sin saber exactamente su origen).El investigador Abel Pérez Zamorano dijo que del Fondo de Estabilidad de Ingresos Presupuestarios (FEIP), para casos de contingencia, se gastaron más de la mitad, pero aún hay 150 mil millones.Por esta terrible contingencia es momento de repensar la prioridad de las obras faraónicas del presidente. Si el Congreso se aplica, puede hacer un plan concienzudo para reorientar ciertos gastos.Simultáneamente y con la misma vehemencia con que López Obrador "convenció" a los más ricos de México para que compraran boletos de su rifa, invitarlos a que aporten cantidades significativas a este plan de contingencia.La ganancia no será monetaria en lo inmediato, ciertamente; pero su colaboración puede impedir el incremento de la delincuencia (desde saqueos, hasta secuestros) y el descontento violento de las mayorías trabajadoras provocadas por el desempleo en masa y el hambre.
Como se ve, nos enfrentamos ante una situación verdaderamente indeseable, que debería ocuparnos a todos.Pero a Cuitláhuac sólo se le ocurre amedrentar y enlodar al que propone.Sobra decir que nuestras medidas incluyen lógicamente, no sólo al antorchismo sino a todo el pueblo veracruzano.¿En qué parte de nuestras propuestas falta justificación? ¿En qué punto se esconde un manejo abusivo u oportunista? ¡en ninguna! Entonces, vale preguntar: ¿qué tiene como prioritario este político "revolucionario" ante esta contingencia: los más pobres en Veracruz o evitar que su imagen ya de suyo tan desacreditada- se desplome? No sólo evidencia su incapacidad asombrosa para gobernar sino su mezquina preocupación por sus propios intereses políticos. Al gobernador le repetimos: amedrentar a los antorchistas no detendrá la inconformidad, ni mucho menos, la crisis social que se avecina.Allí aplique sus energías, la situación se lo exige.
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