La industria de la construcción en el país es, sin duda, uno de los sectores más importantes en el desarrollo de la economía mexicana, y con proyección a ser el más importante en cuanto a valor de mercado para América Latina, esto tras datos que indican superará a Brasil en el último tercio del año.
El sector de la construcción atrae tanto inversión pública y privada, generando una importante cantidad de empleos en el país, asimismo, contribuye con un importante porcentaje al Producto Interno Bruto (PIB), en 2020 contribuyó con el 6.7% (1.01 billones de pesos). Y, echar las campanas a vuelo sería ignorar ciertas estadísticas negativas que, el sector de la construcción ha arrojado estos últimos años. Desde 2018, los números indican bajas considerables, ya que ese año se generaron 1.29 billones de pesos; 2019 reportó 1.22 billones. Para 2021 se prevé un ligero incremento, no obstante, se considera no será superior a lo reportado en 2020.
Pese a la ligera recuperación, habrá quienes quieran colocarse la medalla al cuello, uno de ellos tal vez sea el Gobierno de la República, pero, no olvidemos esa fractura con los grupos empresariales del país, a quienes ha descalificado muy duramente. Es preciso señalar también que algunos cuestionamientos pueden ser aceptables, siempre y cuando se presenten pruebas contundentes que demuestren, ilegitimidad en ciertos actos, y con ellos, se pueda aplicar la ley como corresponde.
Por su parte, el Gobierno de la República encabezado por Andrés Manuel López Obrador le ha apostado principalmente a sus tres megaproyectos, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería Dos Bocas. A cambio de éstos, el resto del país carece de infraestructura federal de alto impacto, asimismo, la falta de infraestructura extraordinaria como del extinto ramo 23.
El sector de la construcción es muy amplio, abarca desde la grande obra que implica destinarle miles de millones de pesos, hasta aquella pequeña, que va desde la edificación del hogar. Nos centraremos en la edificación vivienda, en especial, la posibilidad de adquirirla o edificarla, principalmente el sector juvenil. Veamos.
Partamos con los precios de los materiales para la construcción, aunque no con buenos datos, y es que, los precios del acero han aumentado hasta en un 40 por ciento en lo que va del año, 12 por ciento algunos insumos como el cemento, yeso, concreto y plástico PVC. Para darnos cuenta la magnitud de los incrementos, a inicios de 2019 la tonelada de varilla se adquiría (Tlaxiaco, Oax.) en 13 mil pesos aproximadamente, hoy se consigue hasta en 26 mil 344 pesos. Un incremento real del 100% en dos años. Poco antes de los incrementos, levantar unas bardas para realizar un pequeño cuarto, en promedio necesitabas 25 mil pesos, hoy en día ese presupuesto se elevó entre los 50 mil y 60 mil pesos.
Ahora bien, para adquirir un crédito a la vivienda por parte del INFONAVIT, es necesario juntar 1,080 puntos que, en teoría puedes adquirir en promedio trabajando de 2 a 3 años, además, tener una estabilidad laboral y un buen historial crediticio, principalmente. El primer semestre de 2021, el 42 por ciento de los préstamos fueron concentrados por afiliados de edades que rondan los 25 y 35 años, eso sí, con deudas (75% de los solicitantes) que rondan entre 1 millón y 1.5 millones de pesos, cantidades que ya sabemos, tardan prácticamente una vida en ser cubiertas, aún y con los nuevos esquemas de unión de créditos.
Ahora bien, ¿Qué hace el Gobierno para apoyar a la construcción de vivienda? Bueno, el portal de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), señala que, en 2021 se han destinado apoyos para el mejoramiento y construcción de vivienda por poco más de 1,000 millones de pesos, (cifra muy por debajo de los 4303 millones de pesos proyectados para este año) donde se han edificado apenas de seis mil 134 viviendas. De ellas, solo el 9.55% (585 viviendas) fueron destinadas para aquellos no mayores de 30 años.
Finalmente, la Comisión Estatal de Vivienda (Cevi) precedida por David Indico Cruz López, simplemente su portal no muestra datos de estos 5 años por parte de la dependencia, ya que sus enlaces están rotos, eso sí, podemos ver una galería donde funcionarios posan para la foto entregando uno que otro apoyo, pero no hay datos precisos al público que muestren los resultados de esta dependencia.
El Movimiento Antorchista en el estado de Oaxaca, a solicitud de sus militantes, entendiendo la dificultad que existe no solo para los jóvenes, sino para el resto de la población el construir una vivienda digna y ante las dificultades económicas ya expuestas, entregó desde hace dos años un pliego petitorio al Gobierno del Estado, en dónde miles de familias expusieron sus necesidades para mejorar, o en su defecto, edificar una nueva vivienda.
Sin embargo, y pese a una labor titánica por rellenar una cuantiosa cantidad de documentos, donde se acreditó la autenticidad de la demanda y que la familia recibirá de manera directa y personal el beneficio, ha existido un silencio por parte del gobernador del Estado Alejandro Murat Hinojosa, quien no ha girado instrucciones a la dependencia Cevi para atender dichas solicitudes.
Los jóvenes, quienes representan la tercera parte de la población en el país, como en ninguna otra generación, les es muy complicado construir actualmente un patrimonio, o “construir su futuro”. Hoy se priorizan apoyos monetarios de transferencia directa (jóvenes construyendo el futuro y becas bienestar, por citar dos ejemplos), dichos programas superan 25 veces el presupuesto destinado a la vivienda. La pobreza ha quedado demostrado que no se abate regalando dinero, se abate generando empleo, así lo demuestra la importancia del sector de la construcción en el país. Reorientando de mejor manera el presupuesto federal de egresos, es decir, es posible crecer, pero es necesaria la voluntad de los Gobiernos Estatal y Federal, a quienes considero, se les comienza a acabar el tiempo.
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