Jopala está ubicado en la Sierra Norte de Puebla y colinda en los montes con el municipio veracruzano de Filomeno Mata. Es uno de los municipios más alejados y con las peores vías de comunicación carretera si puede llamársele así a los pésimos caminos de piedra. Sin lugar a dudas es uno de los municipios con más abandono y olvido por cualquier tipo de gobierno. Pero ahora sólo quiero hablar de uno de los rubros más preocupantes, que debería poner en alerta a cualquiera con tres dedos de frente y que busque cambiar de verdad a México, y ese es el de la educación.
El municipio cuenta con una población de aproximadamente 12,101 habitantes (datos que maneja DataMexico y el Inegi) para el año 2020, y de ésta, según el Inegi, mil 280 personas son analfabetas, 242 niños y jóvenes entre 3 y 14 años no asisten a la escuela, 557 de entre 15 y 17 años están estudiando el nivel medio superior (43.7%) de esa edad y 234 estudian el nivel superior (28%) de las personas entre los 18 y los 24. Y todo esto se debe a las malas condiciones educativas del municipio, falta de infraestructura, falta de maestros ahí donde hay escuelas o por los malos pagos de los pocos maestros que cuentan con una plaza y todo esto forma un ambiente poco prometedor para quienes estudian, pues el gobierno hace que resuelve y los maestros hacen que trabajan.
Pero ahí no acaba todo. La pandemia vino a empeorar las y obligó a la juventud a aislarse en sus casas y a recibir clases vía internet, pero los datos oficiales (Inegi 2020) dicen que sólo 172 viviendas de las 3 mil 188 contaban con internet. Y para un municipio con el 58% de su población en pobreza moderada y 23% en pobreza extrema, poner internet en casa o comprar un celular y hacer algún tipo de recarga de saldo se convirtió en algo imposible, y las ya malas condiciones educativas se convirtieron en lo normal. Al grado de que estudiantes de cinco años no sepan escribir ni leer, pues pasaron dos años prácticamente en blanco por la pandemia.
Pero no termina ahí la historia, pues en los días pasados una desgracia más caía sobre los habitantes de Jopala. El huracán “Grace” hacía presencia y como estocada para finalizar a la ya agonizante situación educativa del municipio, dejó escuelas en un peor estado de lo mal que ya estaban, caminos poco accesibles a las escuelas, casas dañadas que impidieron que los jóvenes regresarán de forma normal a sus escuelas en este inapropiado regreso a clases, pues deben ayudar a techar sus casas o a reconstruir por cometo los lugares donde pasarán las próximas noches y esto los obliga a trabajar y dejar en segundo plano su educación.
¿Y las autoridades? El actual presidente municipal, José Hernández Rivera, preocupado por cómo justificar el dinero que ya se embolsó, pues no hay obra pública que demuestre que hizo que mejorará el municipio, pues todo está peor que cuando comenzó su admiración, el gobernador del estado de Puebla, está preparando haciendo amarres para permanecer en el poder él o su grupo en las próximas elecciones y dejando de lado todo lo que necesita de forma urgente el estado, incluida la educación y el Gobierno federal cada ocasión con peores decisiones por parte de sus secretarias de educación que cada vez más incompetentes al cargo.
Malos gobiernos, una pandemia y un huracán, dejan por sentado el futuro de Jopala, si nadie hace nada, Antorcha ha insistido en la educación, a éxodo a todos los gobiernos pasado y a éste la mejora de las instrucciones, creación de escuelas de dientes niveles educativos, contratación de maestros, pero de todos los gobiernos el más necio y sordo a resolver este problema es el de la 4T que lejos de mejorar las condiciones, las ha empeorando.
Pero no nos rendiremos, maestros, estudiantes y habitantes de Jopala organizados seguiremos luchando por cambiar estás pésimas condiciones educativas y darle una oportunidad verdadera de prepararse a nuestra niñez y juventud para enfrentar los retos del futuro. Pues Antorcha es educación y progreso. Que conste.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario