“En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. […]el dolor del hombre y la injusticia constante que mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento me evitan trasladar mi casa a las estrellas”. Federico García Lorca
Para nadie es nueva la noticia de que en este sexenio el apoyo y fomento a la cultura han desaparecido. No hay políticas concretas por parte del gobierno federal que establezcan que la cultura es parte fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad, al contrario, han dejado a la cultura a un lado. Esto se ha visto reflejado en el presupuesto que se le ha asignado al Ramo 48 Cultura, ya que en el 2022 tuvo una inversión de 15 millones 28 mil 490 pesos y para 2023 alcanzó un majestuoso aumento de 0.9 por ciento, es decir, una cifra de 15 millones 925 mil 50 pesos.
Y aunque parece muchísimo, en los hechos este presupuesto se queda corto. En los estados y ciudades no hay actividades culturales de alto impacto social, no se le acerca el teatro al pueblo, para poder ver una función de ballet de buen nivel hay que pagar por un boleto que llega a costar más de dos salarios mínimos, no hay fomento a la lectura, al cine, etcétera. Lo más que se le llega a dar al pueblo son conciertos de muy mala calidad y de contenido absurdo, que lo único que hace es incitar a los jóvenes a la violencia, drogadicción, sexo prematuro, a la narcocultura, etcétera.
Si hablamos del deporte, la situación no es nada distinta. La Comisión Nacional del Deporte (Conade) ha sufrido una descomposición gracias a la notable administración de Ana Gabriela Guevara, cuya figura pública se ha visto rodeada de corrupción, escándalos y disputas contra jóvenes deportistas por negarles el apoyo requerido para asistir a competencias internacionales. Hoy nuestro país ya no cuenta con la Federación Mexicana de Natación como resultado del pésimo trabajo de la actual titular de la comisión.
El panorama en nuestro México no solo se ha tornado difícil para la cultura y el deporte sino para el resto de los sectores. Y ahora, con la noticia de los nuevos libros que la Secretaría de Educación Pública que se distribuirán en todo el país y que han generado controversia por su contenido carente de fundamentos científicos, todo apunta a que no habrá un buen futuro para los jóvenes. Pareciera que este panorama nos lleva a un laberinto sin salida, como nos hace creer el actual gobierno. Sin embargo, no todo está perdido en medio de todo este caos. Hay sembradores de sueños que se esfuerzan demasiado por transformar a pequeños y jóvenes en grandes artistas.
Ejemplo de esto es el Instituto Macuil Xóchitl (IMX) que abre sus puertas a cientos de jóvenes que buscan una alternativa académica, quienes luchan por hacer una carrera y que, lamentablemente, no cuentan con los recursos económicos suficientes. Este año, se han incorporado niños desde los cinco años, jóvenes y adultos, quienes cursaron exitosamente algunos programas como el Diplomado en Teatro, Iniciación juvenil, Taller infantil y unos cuantos más en la licenciatura en Danza Folklórica y Expresión Artística.
En este verano egresaron 19 alumnos. No cabe duda de que el Instituto Macuil Xóchitl se ha convertido en una institución de alta calidad cultural que ha entregado al pueblo 16 generaciones de licenciados en Expresión Artística y 19 licenciaturas en Danza Folklórica.
Es emotivo ver que cada año jóvenes de diferentes partes del país, como Baja California, Chihuahua, Nevo León, Coahuila, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Edomex, CDMX, Yucatán, entre otros, pues, algunos de ellos tienen que viajar cientos de kilómetros para hacer realidad su sueño, convertirse en profesionistas de las bellas artes y así poder regresar a sus estados con la tarea de impulsar cada vez más a que jóvenes se interesen en practicar actividades artísticas y con la finalidad de hacer de ellos personas más sensibles.
En este verano egresaron 19 alumnos, cuya generación llevó el nombre “Mártires Antorchistas” en honor de Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su hijo Vladimir Hernández Martínez, quienes fueron cobardemente asesinados por los enemigos del progreso.
No cabe duda de que el IMX se ha convertido en una institución de alta calidad cultural que ha entregado al pueblo 16 generaciones de licenciados en Expresión Artística y 19 licenciaturas en Danza Folklórica.
Como dijo el padrino de generación, Juan Manuel Celis Aguirre: “La Macuil lo es todo, es el alma porque representa la cultura, representa nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Las pinturas, las músicas y los bailes que ustedes hacen, nos llena de un gran orgullo y de ganas de seguir luchando. Por qué si no tenemos nosotros un espíritu bien alimentado, sino sabemos no de dónde venimos ni que es lo que queremos y tampoco nos identificamos con nuestros abuelos. Entonces para qué sirve esta vida, no tiene sentido, y eso es lo que quiere hacer el imperialismo, quieren imponernos su cultura para que nosotros, los latinoamericanos, nos sintamos como chinches, como gente que no tiene raíces, como gente que no sabe, y nos tratan de imponer sus cosas. Y nosotros no podemos ser unos lúmpenes del arte que eso es lo que están haciendo ahorita, una degradación total. En cambio, cuando vemos lo que hace el IMX, cosas impresionantes, nos llenan de un gran orgullo y de ganas de seguir luchando”.
Jóvenes, si algún día se llegan a sentir solos en esta sociedad llena de enajenación, no duden que el Movimiento Antorchista es una organización solidaria y que estará dispuesta a ayudarlos en lo que ustedes quieran siempre y cuando sea en beneficio del pueblo pobre, de la clase trabajadora.
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