Como nos han informado los medios de comunicación locales, sigue en revisión por la Comisión del Agua del Congreso del Estado (CEA), las propuestas de aumento de las cuotas y tarifas de los organismos operadores de agua, entre ellos, el Organismo Operador Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado(INTERAPAS) en San Luis Potosí. La comisión ha citado a los directores de dichos organismos para que expliquen el motivo de sus propuestas.

Está claro, que las tarifas del agua es un tema sensible para los habitantes potosinos, pues en el caso de INTERAPAS, este organismo que atiende a San Luis Potosí, Soledad y Cerro de San Pedro, se hablaba de una propuesta de aumento del 24.9 por ciento, lo que representaría un duro golpe para la economía familiar, pues no sólo se da en medio de una espiral inflacionaria, sino que contribuirá indudablemente a hacerla más severa.

Pero, hay que señalar que no sólo es el organismo de INTERAPAS el que presentó su solicitud de aumento de tarifas: fueron 22 organismos, entre ellos, de los municipios de Axtla, Charcas, Ciudad Fernández, Ciudad Valles, El Naranjo, El Refugio, Matehuala, San Ciro, Villa de Arista, Villa de la Paz, Villa de Reyes. Parece ser que muchos presidentes municipales sólo están pensando en cómo recaudar más recursos, en lugar de hacer más eficientes sus gastos de operación en todas sus áreas, y resolver el grave problema de suministro de agua a sus conciudadanos. 

Hay quienes se curan en salud diciendo que se opondrán al aumento de las tarifas, como la presidenta municipal de Soledad, Leonor Noyola Cervantes, quien dijo: “Se le quiere aumentar (el agua a la ciudadanía) cuando no hemos visto ningún cambio, nuestra infraestructura sigue dañada, nuestras tuberías siguen sin agua, entonces no puede ser posible un incremento al recibo de agua cuando se está carente de este servicio” (El Pulso, cuatro de noviembre de 2022). ¿Infraestructura dañada? ¿Tubería sin agua? Preguntémonos, entonces, que hace la administración soledense para resolver tal estado de cosas si tiene tal diagnóstico.  

Llama la atención el municipio de Charcas, donde al parecer la munícipe, Marisol Nájera Alba, sólo está pensando en cómo recaudar más recursos para sus arcas, y no en resolver el problema grave de suministro de agua de las familias charquenses, ya que muchas colonias de la periferia de la cabecera municipal vienen careciendo de este servicio básico. Por mencionar algunas colonias, como Potrerillos, La Estación, Lomas de Santa María, Clavellina, entre otras; se carece de agua frecuentemente. Faltan obras de infraestructura hidráulica, y en lugar de estar preocupada, está pensando en cómo pegarle al bolsillo de los charqueses. 

En una página de Facebook de este municipio publican una descripción de la situación del tema que abordo. Leamos: “Pésimo el abastecimiento de agua potable por parte del DAPASCH (Dirección de Agua Potable, Alcaltarillado y Saneamiento de Charcas, San Luis Potosí) y es que no sólo es que llegue 3, 4 o 5 días por que a veces ‘se les olvida’ (mandarla), sino que llegue con tan poca presión que no alcanza a subir a las llaves en los hogares, menos al tinaco que hay en cada uno de estos que hasta algunos vecinos han pensado en optar por cancelar sus contratos con este servicio…” “Este problema se presenta en las siguientes direcciones: Calles: Veracruz, Raúl de Chávez, Tampico, Prolongación Veracruz y Ciclón; pertenecientes al Barrio El Chipinque”. Y en algunos de los comentarios, sólo por ilustrar, se dice: “En el fraccionamiento solidaridad tenemos q levantarnos a las 3 de la mañana para agarrar agua xq es la hora que ha presión”. “Eso mismo pasa en la colonia la luz llevamos tres semanas sin agua”. “Aa pero el pinc… recibo muy puntual y que no falle porqué le dan recargos que poca”.

No dejaremos de insistir en que el aumento en las tarifas de agua propuestas por los organismos prestadores de este servicio aquí en San Luis Potosí, no se justifica de ninguna manera. Muchos gobiernos municipales, con sus raras excepciones, no están haciendo nada por resolver de fondo el problema de agua, prestando un mejor servicio; sólo están pensando en que ingresen recursos a sus arcas para despilfarrarlos. Pero, sobre todo, no se justifica, ya que el pueblo trabajador, que vive en medio de una severa crisis económica, ya no aguanta más que sea él el que pague con impuestos, con aumento de tarifas, etc., el sostenimiento de servicios y obras ¿y los dueños del dinero? ¿Y las grandes empresas como las refresqueras, cerveceras, que consumen grandes cantidades de agua y no pagan nada? A esos no se les molesta. Siguen engordando sus bolsillos.

Se requiere un régimen fiscal progresivo para que paguen más impuestos, tarifas más elevadas, quienes más ingresos tienen. El pueblo trabajador debe organizarse para exigir se resuelvan todos los problemas que le aquejan, entre ellos, el del suministro del agua a precios accesibles a sus posibilidades. Solo tomando conciencia de estas injusticias, y decidiéndose a cambiar tal estado de cosas, podremos avanzar hacia una patria más justa y equitativa.