El pasado seis de octubre, en el marco de la celebración por los 100 años de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la titular de esta dependencia, Delfina Gómez Álvarez, aseguró que se acercaba la meta de que todos los estudiantes regresaran a clases presenciales. Esto originó que sus palabras fueran tomadas como un anuncio oficial, sin embargo hasta el momento no ha sido oficializado por la SEP, aunque las clases presenciales reiniciaron en agosto estas han sido de manera voluntaria hasta el momento.
Es importante que los estudiantes retornen a las escuelas debido a los beneficios del desarrollo integral de cada alumno. Los especialistas mencionan que la escuela como institución social, juega un papel importante en el desarrollo de niños y jóvenes, además de brindar experiencias de aprendizaje cognitivo, de un desarrollo progresivo de conocimientos, y de ser un espacio para el desarrollo de habilidades y coinciden al argumentar que las pérdidas de aprendizaje debido al cierre de escuelas por la pandemia podrían continuar acumulándose después del regreso de los estudiantes a las aulas.
El regresar a las aulas a clases presenciales es de mucha importancia, sin embargo estas deben darse en un entorno seguro para los alumnos y maestros por lo que, el acondicionamiento de los espacios educativos demanda de recursos públicos. Un estudio publicado en 2019 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), muestra que el 81% de los inmuebles están ubicados en construcciones con condiciones mínimas de sanidad y la matrícula de estudiantes por docente que recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), debe ser de 16 alumnos por profesor y en México se atiende en promedio 25. Un diagnóstico realizado por el SNTE determinó que más de 31 mil planteles en el país no cuentan con agua potable y durante la pandemia a causa de la Covid-19, el lavado de manos constante es una medida importante para evitar el contagio, así mismo aseguró que 24 mil 588 escuelas requieren rehabilitación de su sistema hidráulico, 26 mil necesitan reparación de su cisterna y 21 mil deben reparar la conexión de drenaje. Aunado a esto hay que agregar que 5 mil 260 escuelas fueron vandalizadas durante el periodo de confinamiento a causa de la pandemia. Estos datos no incluyen a las escuelas que tienen aulas pequeñas y que no permiten guardar la sana distancia, mucho menos las escuelas que son realizadas por padres de familia con materiales perecederos, tampoco están incluidas aquellas que no cuentan con buena ventilación, ni aquellas que no tienen acceso a la electricidad ni al internet. Dar la orden de regresar a clases presenciales implica también el proporcionar el recurso necesario para brindar las condiciones óptimas a los alumnos y maestros, sin embargo el gobierno federal no ha realizado anuncio alguno sobre la asignación de presupuesto adicional para afrontar las necesidades de las escuelas.
Está comprobado que contar con aulas y espacios de aprendizaje en buen estado es determinante en el momento de lograr que los alumnos obtengan buenos resultados académicos, ya que el estado de las escuelas incide directamente en el desempeño de los alumnos. El contar con una buena infraestructura escolar y espacios renovados posibilita que niños y jóvenes que viven en sitios remotos puedan estudiar y además tiende a mejorar la asistencia e interés de los estudiantes y maestros por el aprendizaje. Por esta razón, las inversiones en infraestructura escolar tienen un papel fundamental para solucionar el problema del acceso de los estudiantes al sistema escolar y mejora su rendimiento.
El gobierno federal solicitó 364 millones 500 mil pesos para educación pública, lo que representa 4.1% más que lo aprobado para este ramo en 2021, sin embargo mantiene como prioridad en educación las Becas Benito Juárez para el nivel básico y medio superior de acuerdo con lo previsto en el Paquete Económico 2022. No hay un presupuesto para equipamiento de aulas en todos los niveles con el fin de reducir los riesgos por contagios de Covid-19.
El panorama ante el regreso a clases presenciales a nivel nacional es desalentador y no se ve disposición a escuchar, ni la intención de resolver estas carencias por parte de los funcionarios educativos así como del presidente de la nación, por lo que es necesario de la unidad de estudiantes, maestros y padres de familia, para que alcemos la voz y exijamos que se atiendan las carencias de infraestructura en las escuelas y que se destine una mayor cantidad de recursos para que sea aplicado en las escuelas que lo requieran y de esta manera resolver las insuficiencias que se han venido arrastrando desde hace años pero que se han agudizado durante el gobierno de la 4T.
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