A estas alturas, es casi imposible no hablar de las consecuencias que la pandemia de la covid-19 ha traído a nuestro país, pues, son millones los mexicanos que padecen en carne propia toda está situación. Sin embargo, como siempre, el señor presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene otros datos. Veamos.
En días pasados, el presidente dio a conocer su informe por los primeros 100 días de su gobierno en el tercer año de gestión, abordando temas como seguridad, salud, economía y desarrollo social. Asegurando por ejemplo, que, en materia económica, la economía mexicana estará recuperada, alcanzando los niveles previos a la pandemia; sin embargo, el Banco Mundial señaló en enero pasado que, si bien, la economía mexicana se recuperará de la caída prevista del 9% durante el 2020, el crecimiento para este 2021 será del 3.7 por ciento, y para el 2022 se estima que su ritmo aminore a un 2.6 por ciento.
En materia de seguridad, el presidente insiste en que el país no se está militarizando y que lo que se ha dicho son sólo acusaciones que “carecen de toda lógica y en su mayoría de la más elemental: buena fe”. Por su parte el sitio web infobae.com, menciona que en los primeros dos años de gobierno de López Obrador, se afianzó el proceso de militarización en México con 30 tareas asignadas al Ejército, más otras misiones a la Secretaría de Marina, aunado a las funciones de la Seguridad Pública que las Fuerzas Armadas comenzaron a operar desde 2006.
En salud, ni hablar, pues los datos son evidentes: 203 mil 854 muertes y 2 millones 247 mil 457 casos confirmados. Aquí, dígase lo que se diga, los miles de muertos confirman la realidad en el sector salud.
Con lo que respecta a los programas sociales, mencionó que el 25 por ciento de los hogares del país, reportan que al menos uno de sus integrantes recibe ingresos monetarios provenientes de los programas del gobierno federal. Pero nada dice del 75 por ciento de las familias que se quedaron sin recibir al menos un apoyo por algún integrante de la familia. Y a esto hay que sumarle las cifras del Coneval, que reportó un incremento de la pobreza laboral en 2020, de 37.3 a 40.7 por ciento.
Hablar del informe de Gobierno del presidente es hablar de una realidad paralela, pues, ante los ojos de él las cosas marchan viento en popa, pero para miles de mexicanos que perdieron su empleo la realidad es otra, ahora ya no tendrán los ingresos para poder mantener a sus familias.
El Universal mencionó lo siguiente: “la inflación aceleró su marcha en marzo, superando las expectativas de los especialistas, impulsada por el alza en el precio de la gasolina, gas LP, tortillas y huevo, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por el Inegi. En la primera quincena de marzo de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento de 0.53 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior, la tasa más alta para dicho periodo en 23 años. Entre los bienes y servicios, cuya alza de precios y tarifas incidió más en la inflación destacan: gas doméstico LP, 4.05%, tortilla de maíz, 1.79%; huevo, 3.87%; electricidad, 0.72%.”
Por lo tanto, la situación para miles de familias en nuestro país, pasó de mal a peor, pues, si antes les alcanzaba para lo mínimo, ahora, con el alza en productos de primera necesidad, no podrán comprar nada.
A esto, sumémosle, los bajos salarios, el desempleo, la inseguridad, un servicio de salud deficiente, una educación de mala calidad, falta de vivienda digna y decorosa para las familias, y lo que veremos es un panorama desolador para millones de mexicanos.
Sin embargo, parece que el combate a la corrupción es el único problema toral que el Presidente López Obrador intenta combatir durante su gobierno. ¿Y el resto de las necesidades que el pueblo necesita? ¿Qué alternativas se tienen para combatir el desempleo, el hambre y la falta de vivienda? Por lo visto ninguna.
En Colima, la candidata de morena a la gubernatura, Indira Vizcaino, tratando de emular al presidente, ha referido en innumerables ocasiones que su gobierno, será un gobierno que combata la corrupción, y donde se acabe con las “chiquimafias” que han controlado el Estado. ¿Será acaso esto lo que le urge a Colima? La verdad yo creo que no.
El Gobierno que en verdad quiera mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador, deberá preocuparse, primeramente, por qué la gente cuente con vivienda digna y decorosa como lo marca la Constitución, empleo, salarios dignos, seguridad social y educación. De lo contrario sólo será más de lo mismo. El pueblo necesita una verdadera alternativa política, el tiempo de Antorcha ha llegado. Es ahora o nunca. (Para más opiniones, sígueme en mi cuenta de Twitter como @ItzelRojas33, estoy a la orden)
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