Las características geográficas del Golfo de California, localizado en el noroeste de México, rodeado por 5 estados: BC, BC Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, con aguas cristalinas, verde claro o azul profundo, rodeado de montañas del desierto, lo convierten en un lugar que asombra por su belleza única e incomparable a propios y extraños. Con sus 258,593 km cuadrados de superficie, con más de 900 bellas islas protegidas para su conservación en su biodiversidad, es considerada la región pesquera más importante del país, el 77% de la pesca se concentra en el océano Pacífico y el 80% de ésta proviene del hermoso Golfo de California. Tiene 244 islas, islotes y áreas costeras que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005. La Isla Tiburón se ubica en este golfo y es la más extensa de México con 1,208 km cuadrados, entre otras no menos imponentes; Isla Ángel de la Guarda, Isla Espíritu Santo, Isla Partida, Isla Colorado, Isla Alcatraz, etc. Actualmente la región está habitada por más de 9.5 millones de personas incluyendo poblaciones indígenas que viven en su mayoría en un alto grado de marginación y rezago social; los pápagos, pimas, seris, yaquis, mayos, cucapás, kikapús y coras. La región en las últimas tres décadas se ha convertido en un destino turístico nacional e internacional que atrae anualmente más de 2 millones de personas con fines recreativos, para practicar actividades al aire libre como pesca y buceo. Asombrado por su biodiversidad Jacques-Yves Cousteau le llamó “el acuario del mundo”.
Este asombroso e imponente hábitat de miles de especies marinas y del desierto alberga 36% de mamíferos marinos, representando una tercera parte de los que existen en el mundo, como el lobo marino de California, la vaquita marina, la ballena azul y el cachalote, tiburón ballena, ballena de aleta, delfín de risso, león marino, etc. además de un tercio de cactáceos y 4,500 de invertebrados marinos”. Más de 700 especies de peces, 90% son endémicas, incluyendo tiburones, marlín azul, dorado, pez espada, atún, cabrilla, jurel, pez gallo, pez fuerte, wahoo y pargos, lábrido arcoíris, caballito de mar, mantarrayas, sardinas, las especies más aprovechadas incluyen: camarón azul, almeja, mejillón, ostión, callos, caracol, pulpo, calamar, camarón café, jaiba, baquetas curvinas, berrugatas, lisa, sierra, entre otros, se pescan dependiendo de la temporada. Especies en peligro de extinción en el golfo de california son: elefante marino y ballena gris, Cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo: tortuga amarilla, tortuga verde, tortuga prieta, tortuga laúd y tortuga golfina, todas en peligro de extinción. Al ritmo de saqueo que vamos y con la sobreexplotación irracional de unos cuantos ambiciosos empresarios, seguramente pronto se sumarán otras nuevas especies a la lista de especies en peligro de extinción, el tiempo nos dará la razón. La actividad pesquera de la región se realiza con 943 embarcaciones mayores a 20 toneladas y 760 embarcaciones menores de 25 pies, de eslora o pangas de las comunidades ribereñas llevando a cabo la pesca industrial y artesanal. En el Golfo de California operan 25 mil botes aproximadamente, cuando el límite debería ser de 13 mil 300 embarcaciones pesqueras, según el estudio publicado en la revista científica PLOS-ONE, de la Biblioteca Pública de Ciencia de Estados Unidos. Se utilizan varias técnicas de pesca, como chinchorros de línea, redes agalleras, cimbras, línea, buceo, semiautomático, trampas y colecta manual, que van dirigidas a capturar 70 especies. Los ciclos de pesca de cada pesquería dependen de los ciclos de marea. El gran reto latente es y será preservar el Golfo de California con esa gran biodiversidad de ecosistemas saludables e interconectados, que produzcan bienes y servicios útiles para la sociedad, sin degradar el medio ambiente.
La falta de planeación, la pesca indiscriminada, la contaminación y el rápido crecimiento de la población en la ribera del Golfo en los últimos años ha tenido un efecto perjudicial sobre la flora y fauna marina; muchos tipos de contaminación, pesca indiscriminada, turismo desordenado todos ellos han interferido con los ciclos reproductivos y han amenazado algunas especies con la extinción. El mayor daño al mar se debe a la gran cantidad de sustancias que se vierten en él; aguas residuales no tratadas, insecticidas, fertilizantes, pesticidas de los campos agrícolas de producción comercial a gran escala, basura de los turistas, brozas de los derivados del petróleo, desperdicios de las pesquerías y los desechos tóxicos de la actividad minera, entre otras. La sobrepesca por las grandes empresas pesqueras Grupo Guaymex, Geomar Pesquera, Cultivadores Mexicanos de Perlas, Pesquera Siglo, etc. El interés desenfrenado de ganancia y la falta de conciencia de los responsables de realizar la actividad pesquera. Todo lo anterior está provocando un desequilibrio ecológico irreversible. Se están viendo seriamente afectadas en su hábitat varias especies en los esteros, manglares, bahías, islas y lagunas costeras. La polución en el mar es un grave problema, la presencia y la distribución de desechos plásticos en el mar ha sido ampliamente documentada. Se ha calculado que, de los 275 millones de toneladas de plásticos producidos por 192 países costeros en 2010, entre 4.8 y 12.7 millones de toneladas terminaron en el océano. Cuántos contaminantes más están presentes en los mares, que faltan documentarse para demostrar la catástrofe silenciosa que provocan, sin que hasta ahora nos demos cuenta.
Las diversas acciones gubernamentales que se han realizado en los últimos años no han sido suficientes ni eficientes. Los intereses de enriquecimiento han provocado una explotación irracional y desenfrenada en lo pesquero que se sobreponen a los cuidados y protección del medio ambiente. ¿Quién les pondrá un alto a las grandes empresas pesqueras que sobreexplotan la actividad pesquera todos los días del año? ¿Quiénes van a frenar la pesca clandestina de especies en peligro de extinción? ¿Quién vigilara que se respete puntualmente la veda de la pesca? ¿Quién regulará y vigilará el vertimiento de aguas residuales no tratadas? ¿Quién implementará un plan para dejar de contaminar con bolsas y otros productos de plástico? Hasta ahora poco o nada se ha hecho para dejar de verter insecticidas, pesticidas y otros contaminantes agrícolas que provocan daños irreversibles a la flora y fauna marina. Los residuos tóxicos de las grandes empresas mineras llegan al mar provocando daños catastróficos imperceptibles. Nuestros mares y en particular el golfo está siendo sobreexplotado y contaminado por empresas pesqueras, agrícolas y mineras de gran capital neoliberal nacional y extranjero. Salvar a nuestros mares implica obligadamente la participación de un gobierno con un modelo económico sustentable y no de explotación irracional enfocado en los intereses de las minorías y no en las mayorías. El turismo, la pesca deportiva, la pesca artesanal para el autoconsumo no son los causantes del deterioro del medio ambiente en esta región del país, siempre los teóricos de los grandes capitalistas buscaran culpables para justificar su saqueo indiscriminado por ansias de acumulación de capital, pero no, los humildes pescadores ribereños son víctimas del saqueo, la sobreexplotación y la contaminación, deberían de organizarse y luchar para que se les respete su mar, ese gran mar que hasta ahora todos los días les da de comer y nada más, porque los que se han enriquecido son otros empresarios nacionales y extranjeros. Con estas acciones se demuestra cómo el estado y sus leyes están al servicio de los dueños del gran capital. Solo hay que recordar que preservar los recursos naturales es condición fundamental de la existencia humana siempre y la naturaleza no sabe de clases sociales. Salvemos hoy nuestros mares que mañana puede ser tarde.
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