San Luis Potosí, S.L.P. Porque no pueden negar el ascenso a nadie ni incurrir en actos de discriminación, transportistas de San Luis Potosí garantizaron el servicio de transporte público a personal de áreas médicas y usuarios en general así estén contagiados de Covd-19.
"No podemos negarle el servicio a nadie, aunque vayan enfermos o contagiados del coronavirus, llevamos a todos sin discriminar a nadie, y nuestro servicio que damos es importante; por ejemplo, llevamos a las enfermeras o personal médico que en estos momentos corre riesgo de discriminación o agresiones por parte de gente ignorante, y así andamos todo el día nada más gastando gasolina porque no hay pasaje, y pues con el riesgo de contagiarnos", dijo un taxista.
Con esa ideología de auxilio a quienes lo requieren, los concesionarios mantienen sus actividades con estrictas medidas sanitarias antes, durante y después de dejar aparcadas sus unidades.
Están conscientes del riesgo que corren directamente e indirectamente para sus familias, al pasar el día en constante contacto con los usuarios del transporte público que suben y bajan.
"Por la noche que llego a mi casa dejo mi ropa en la cochera, me lavo las manos y enseguida me meto a bañar, tengo miedo de contagiar a mi familia, a mis hijos y a mi bisabuelo que viven en mi casa", comenta Fernando Reyes Sustaita, chofer de automóvil de alquiler de la zona metropolitana.
Por la contingencia sanitaria ante la propagación del coronavirus, miles de choferes que brindan este servicio se encuentran en situación de vulnerabilidad por la caída de sus ingresos para sostener a su familia.
"Salgo de madrugada y llegó de noche a mi casa, porque tengo que trabajar todo el día llevar algo de comer a mis hijos, de 100 a 200 pesos es lo que gano al día, y a veces nada, porque tengo que pagar la liquidación al dueño de la concesión", relató Reyes Sustaita.}
Los concesionarios trabajan bajo las medidas sanitarias recomendadas por sector salud, sanitizan sus vehículos a cada momento, transportan de hasta tres pasajeros, en el caso de los taxis; y si algún chofer se le detecta algún problema de salud respiratorio, se le pide que no trabaje.
"Igual nuestros compañeros que tienen diabetes, problemas renales o que son hipertensos han dejado de trabajar para evitar complicaciones de salud, sin embargo, no tienen para comer y su situación es complicada", dijo el concesionario.
Ante los problemas económicos que viven, los transportistas acudieron a dependencias de los tres órdenes de gobierno para ver de qué manera les ayudan, pero no han encontrado respuesta, por ello, a través de redes sociales se organizan, apoyados por el Movimiento Antorchista, para elevar sus exigencias y que sean escuchados por las autoridades correspondientes.
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