“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”. -Lenin
Las elecciones del 6 de junio serán las más grandes en la historia del país, no solo por el crecimiento del número de electores, sino también por el número de cargos que se elegirán (21 mil), entre los que se encuentran 15 gobernadores. Pero a diferencia de la elección de 2018, cuando la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) arrasó con la inmensa mayoría de ellos por el impulso que les dio López Obrador, en esta ocasión el hoy presidente no estará en las boletas.
Aunque existe un pésimo manejo de la pandemia, la economía o la inseguridad, el nivel de aprobación de López Obrador ha oscilado entre el 58 y 64 por ciento, y tal como sucedió en el 2018, lo que más pesa hoy en día es el presidente, dijo Alejandro Moreno, director de Encuestas y Estudios de Opinión de El Financiero, en el foro “EF Meet Point Virtual. Elección 2021, ¿Qué nos dicen las encuestas?”
Sin embargo, Roy Campos, presidente de Mitofsky Group, señaló que el apoyo al presidente no se traduce en votos para Morena, recordando que ni siquiera sucedió así en el 18. “El voto que sacó el presidente no fue el mismo que sacó Morena ni sus partidos aliados, todos los partidos aliados al presidente en 2018 sacaron ocho o nueve puntos menos que él (de aprobación). Él no se traduce ni en apoyo a Morena ni, aunque votaran por él, hay una gran diferencia”, explicó.
Según una encuesta de El Financiero publicada el 7 de abril, de las 15 entidades a pelear, Morena aventaja la contienda en ocho de ellos. El PAN lidera en dos, una de ellas en alianza con el PRI y el PRD, y en las cinco restantes hay un escenario cerrado. Sólo para ilustrar lo antes dicho, pongamos atención en los siguientes datos comparativos, según la encuesta más reciente de El Financiero: en Baja California, la votación por AMLO alcanzó casi el 64%; la candidata de Morena hoy suma 43%; en Colima se obtuvo 58%hace tres años, ahora Morena lleva 37 puntos. En Nayarit, AMLO consiguió 65%, hoy Morena suma 40. En Tlaxcala por AMLO llegó al 70%, hoy Morena suma 44 puntos. En Sonora, Durazo alcanza 46% mientras que AMLO obtuvo casi 60 puntos. En Sinaloa AMLO ganó con 64 puntos mientras que hoy Rubén Rocha lleva 48 puntos. Finalmente, en Zacatecas, Monreal tiene hoy 46 % frente a los 48 puntos de AMLO hace tres años. En promedio, Morena tiene una intención de voto en promedio de 17 puntos por abajo que en 2018.
En el caso de los diputados federales, el promedio fue de 55 % de la votación por AMLO. Hoy, según la encuesta nacional de El Financiero, la intención de voto efectiva ubica a Morena con 40% de las preferencias. Algo que hay que destacar de esta encuesta es que Morena tiene más apoyo entre los mayores de 55 años (61%) pues en el 2018 obtuvo el 48%, pero menos apoyo entre los jóvenes, de 18 a 24 años (35%), cuando en el 18 tuvo el 48, sumando seguidores de baja escolaridad y restando a los que tienen educación universitaria.
En el caso de Puebla, al igual que a nivel federal, la pésima administración, las luchas intestinas y los cada vez más casos de corrupción y acoso, imposibilitan a que el bloque morenista vuelva a obtener 23 de los 41 diputados que tiene actualmente, mayoría que le ha servido a Miguel Barbosa para servirse a su antojo y ser el peor gobernador que ha tenido este estado, siendo actualmente el más reprobado de las 32 entidades.
A pesar de esta tendencia a la baja y las condiciones objetivas que posibilitan si no una derrota, sí una disminución del control absoluto de Morena, las opiniones de los electores respecto a los partidos de oposición han crecido negativamente durante los últimos dos meses, llegando a 67% la opinión desfavorable respecto al PAN, a 77% la del PRI y a 67% la del PRD. En contraste, Morena tiene 51% de opinión favorable y 30% desfavorable. Aunque en el caso de la capital poblana el PAN se encuentra al frente de las preferencias en la elección de diputados federales.
El pasado 24 de abril, el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (Cemees) realizó una encuesta sobre la preferencia electoral en el distrito XX, y que arroja los siguientes resultados: la calificación que le dan a las administraciones morenistas en los tres niveles de gobierno es la siguiente: aunque Morena tiene una simpatía arriba (35 %) de los demás partidos, PRI y PAN (14%), calificándolos de manera individual AMLO tiene una calificación de 6.4 con una aprobación del 68%, Barbosa 5.2 con 50%, Claudia 4.5 con 38%.
Señala también el dato comparativo: mientras que por Morena votó en el 2018 el 58%, en esta elección baja a 38%; por su parte, por el PAN y el PRI votó el 13 y 11% respectivamente, ahora votaría el 15% en ambos partidos. Pero debido a la alianza los partidos participantes obtendrían el 30% y Morena el 39%, una diferencia que puede remontarse en poco tiempo. Individualmente, en la capital, la alianza lleva la delantera, pues un 37% votaría por Eduardo Rivera y por Claudia sólo el 21%, señalando que el 23% dijo que por ninguno.
En el caso de la diputación local por el distrito en cuestión, casi el 90% ni siquiera conoce a su actual representante José Juan Espinoza que, dicho sea de paso, se encuentra escondido en Estados Unidos, acusado por el desvío de más de 100 millones de pesos, poniendo de manifiesto la hipótesis conocida de que la inmensa mayoría de los elegidos en el 2018 llegaron al cargo por la ola morenista. Sólo a la doctora Soraya Córdova Morán, una luchadora social de larga trayectoria, la conocen arriba del 10%, con una aprobación del 43%, por encima del abanderado morenista Toño López (36%), lo que le da la delantera en la próxima elección, pues votarían por ella el 29%, mientras que por Toño el 23%.
Como puede ver, estimado lector, el hecho de que Andrés Manuel López Obrador no vaya a aparecer en las boletas del 6 de junio sí cambia todo el escenario, poniendo en riesgo que pueda retener su mayoría. Aunque a menos de 30 días de las elecciones, la alianza “Va por México” tiene una imagen negativa, lo cierto es que, en varios lugares, como en la capital poblana, la gente va comenzando a diferenciar entre persona y partidos, entre hechos y promesas, poniendo mayor atención a quién van a elegir. Eso pone, evidentemente, en aprietos a los candidatos morenistas.
Otra cosa que hay que destacar es que, cuando se observan estas cifras, se entiende muy bien por qué AMLO fue tan insistente en querer lograr que la consulta popular o la revocación de mandato coincidieran con el proceso electoral, lo que el bloque opositor en el Senado no le permitió. Así se debe entender que López Obrador realice un día sí y el otro también campaña permanente desde su mañanera en favor de su Gobierno y, por tanto, de Morena. No olvidar tampoco que la apuesta de ubicar a la vacuna como su principal activo de campaña no funcionó, pues esta ha sido un total fracaso, y aunque los adultos mayores algo lo apoyan, la juventud que aún no ha sido vacunada se está desencantando rápidamente, como se muestró líneas arriba.
En honor a la verdad tengo que decir que la oposición no la tiene fácil, no sólo porque Morena tiene el poder del Estado a su servicio y comienza la cacería contra la oposición, sino porque los candidatos de la misma no son tampoco presentables ante la opinión pública, casi al mismo nivel que los candidatos morenistas, entre los que destacan los que osan reelegirse a pesar de sus pésimos resultados. La oferta política está por los suelos, aunque la ineficiencia e inexperiencia de Morena, su irracional y autoritaria 4T, y un largo etcétera negativo, las campañas políticas siguen siendo en su mayoría absurdas.
Considero que no es tiempo ya de los prestigios levantados a base de palabras y papel impreso, pero en abierta oposición a la realidad. Es tiempo de la autenticidad, México reclama hechos, no promesas, soluciones, no pretextos, resultados, no esperanzas. Hay que saber diferenciar las críticas contra la 4T que quieren justificar un retorno al pasado en busca del poder por el poder, de los señalamientos oportunos en busca de la estabilidad y desarrollo del país en bienestar de todos, como lo demuestra claramente la abanderada de la alianza por el Dtto 20, la doctora Soraya Córdova, pues sus resultados están a la vista de todos pese a la tinta y dinero que se gasta desde el Estado, en querer desprestigiarla.
Querido lector y votante, sin duda está en nuestras manos ponerle contrapesos a AMLO y este proyecto desastroso o dejarlo seguir hundiendo al país. Aunque va lento el desprestigio del propio Obrador, lo cierto es que la tendencia es a la baja. Hay grandes probabilidades de quitarles el poder absoluto. ¡Ojo! Los candidatos deben fijarse en los indecisos, que sigue siendo un alto porcentaje. Es difícil elegir, no hay duda. Pero también es cierto que hay candidatos con buena presentación y experiencia como es el caso de la doc otra Soraya Córdova. Podemos y debemos, corregir el rumbo. Que conste.
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