Hace unos días, el presidente de México, Andrés López Obrador anunciaba, con bombo y platillo, el aumento al salario mínimo del 20 por ciento. “A partir del 1 de enero de 2023, en la zona libre de la frontera norte el sueldo incrementará de 260 pesos a 312 pesos, mientras que en el resto del país el salario mínimo subirá de 172 a 207 pesos.” https://elpais.com/mexico/
Y muchos mexicanos, muy seguramente, se pusieron contentos por un momento, pero de manera inmediata esa sonrisa se desvaneció al hacer memoria de que muchos trabajadores no tienen empleo y los que tienen empleo no ganan lo suficiente para pagar la canasta básica.
También, hace unos días, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó información referente a la pobreza laboral al tercer trimestre de 2022, en la cual informa que: “De manera trimestral, entre el segundo y tercer trimestre del 2022, la pobreza laboral aumentó a nivel nacional, al pasar de 38.3 por ciento a 40.1 por ciento, lo cual representa 1.8 puntos porcentuales más. Lo anterior se explica debido a una caída en el ingreso laboral promedio de los trabajadores y un aumento en los precios de la canasta alimentaria".
"Una persona se encuentra en pobreza laboral cuando el ingreso laboral per cápita del hogar es inferior al valor monetario de una canasta alimentaria, la cual se calcula de forma diferenciada para el ámbito urbano y rural. “ https://www.milenio.com/
El mismo informe del Coneval, también indica que “son 27 de 32 entidades federativas que aumentaron su pobreza laboral entre el segundo y el tercer trimestre; las entidades que se destacan son Querétaro, Guerrero, Sinaloa y Michoacán, y los estados que redujeron la pobreza laboral son Baja California Sur, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y Baja California. De acuerdo con el estudio en el tercer trimestre de 2022”.
También menciona, de manera alarmante, que “entre el segundo y tercer trimestre de 2022, el poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita presentó una disminución de 2.5 por ciento a nivel nacional, al pasar de $2,880.91 a $2,807.49 pesos mensuales, es decir, tuvo una disminución de alrededor de $73 pesos”. Según ámbito de residencia, entre el segundo y el tercer trimestre de 2022, el ingreso laboral real per cápita rural se mantuvo en niveles similares, al pasar de $1,665.35 a $1,659.11. En contraste, en el ámbito urbano se presentó una reducción de 3.0 por ciento, al pasar de $3,270.86 a $3,173.49. En el tercer trimestre de 2022, el ingreso laboral per cápita real en zonas urbanas fue aproximadamente 1.9 veces el de las zonas rurales.” (Coneval)
Si a eso le sumamos la inflación, que en la primera quincena de noviembre se ubicó en 8.14 por ciento, los precios de la canasta básica siguen subiendo sin que el salario que reciben los trabajadores no alcance para comprarla, por más que se levanten más temprano y regresan tarde a sus hogares.
Sin embargo, las estrategias que ha implementado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para frenar la inflación han resultado un fracaso, como el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) y eso se demuestra con el aumento de la pobreza laboral.
Ya estamos en diciembre donde las fiestas decembrinas están a todo lo que dan con sus colores, piñatas, convivios, cenas y regalos y por tanto, las familias mexicanas y en especial los padres de familia se truenan lo dedos para ver cómo le van a hacer para dichas fiestas, ya sea que empeñen algún objeto en alguna casa de empeño, pidan prestado o estirar al máximo el aguinaldo para salir de este mes y seguir con las deudas el próximo año.
Y se piensa, por parte del gobierno de la 4T que aumentar el salario mínimo a $52.00 en la frontera norte y $35.00 en el resto del país va a solucionar o disminuir la pobreza en México, pues está claro que no.
El Movimiento Antorchista Nacional propuso, desde hace mucho tiempo, cuatro ejes que ayudarían a disminuir la pobreza en el país, que son los siguientes: Empleo para todos, Incremento de los salarios, Justa repartición del gasto social e Impuestos progresivos.
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