El 25 de noviembre del presente se conmemoró el quinto aniversario luctuoso de Fidel, falleció el 25 de noviembre de 2016 a los 90 años tras gobernar el país por casi medio siglo y convertirse en una de las figuras políticas más controvertidas de la historia contemporánea.
Uno de los puntos que quiero abordar en esta opinión es la forma en cómo este personaje transmitía emociones, palabras, el mensaje como tal; en la comunicación masiva son varios factores de suma importancia los que se deben usar para poder llevar por medio del canal adecuado, el mensaje al receptor que se pretende enviar la información; conocimientos y preparación del emisor son punto clave para este tipo de comunicación, al comunicar a la masa se debe tener toda una serie de preparación, pues no es muy poco habitual que un sujeto comunique algo a un gran número de personas, aunque todos los días vemos o nos relacionamos con la comunicación masiva, no son todos o cualquiera quien puede enviar el mensaje, se debe ser cuidadoso con eso.
Fidel Castro, expresidente de la Isla de Cuba y una figura política conocida por millones en su discurso siempre destaco algo en particular, su confianza al expresar las ideas y la seguridad en como decía las palabras sin embargo, el conocimiento que poseía esta personaje histórico también es de gran ayuda para formar su mensaje, no se trata de un académico o científico como tal, sino de un político en el ejercicio del poder o de hacer política; de allí se necesitó indagar en las múltiples maneras y vías en las que expresa su pensamiento no ajustado a una forma definida, sino que tiene declaraciones y respuestas emergidas de la práctica política directa.
Uno de los factores imprescindibles para la lucha política, no sólo para acceder al poder político sino que para mantenerlo es la información, desempeña un rol determinante en la fijación y reproducción de la confianza política, los datos influyen en la creación de dicha confianza no se reciben de la realidad de una forma ordenada ni clasificados; además, su búsqueda y actualización se hace compleja, en tanto una buena parte de los procesos políticos no pueden observarse en sí por la inmensa mayoría de la sociedad que, en su forma, hace imposible el cuestionario cotidiano de los ciudadanos a sus autoridades. Los elementos anteriores y otros, indican la posibilidad de manipulación de los conocimientos para conformar un buen juicio de confianza, en la esfera política.
La tarea de inculcar la confianza en las masas en sí mismas, en su papel activo para la lucha política, resulta una labor primaria que se propone Fidel Castro. Esta labor tiene un carácter contradictorio, en tanto debe ser por etapas, nunca proponerle a las masas populares metas para las que no están preparadas, además, posee carácter contradictorio porque los enemigos del pueblo tratan de sembrar en este dudas, descontento y desconfianza en sus fuerzas y capacidad como sujeto histórico; mientras que las fuerzas revolucionarias tienen, mediante la obra concreta y su comportamiento político y social, que desarrollar y reproducir la confianza política mutua de forma sistemática, por medio de su máxima figura hasta el día de su muerte de Fidel Castro.
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