Estamos en fechas en las que, quizá, lo ideal fuera que muchos, desde pequeños hasta jóvenes, culminaran sus estudios académicos, pero seguramente tú, querido lector, como yo, conocemos a más de un niño o jóven que, en lugar de estar en un aula se encuentra trabajando, no digamos en qué porque lo más seguro es que, al recordar, se trate de un empleo informal.
Y esto no es casualidad pues, la situación educativa en México, con los que dijeron ser la esperanza de México, va de mal en peor, porque en los hechos no se ha logrado detener la deserción escolar a pesar de la reforma educativa, ya que esta reporta un comportamiento al alza, según Francisco Miranda López, director general de la Unidad de Normatividad y Política Educativa del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).
El INEE informó que en el país se registra entre 13 y 15 por ciento de deserción escolar, lo que representa entre 600 y 700 mil jóvenes al año y las cifras van al alza y, por supuesto, como era de esperarse, el panorama no es distinto para el estado de Oaxaca, pues se destaca que el porcentaje de abandono escolar se agrava en el nivel de Educación Media Superior, de 13 por ciento, lo que equivale a 18 mil 700 jóvenes al año.
El tema educativo, sin duda, en los tiempos de la 4T ha sido tema analizado a nivel mundial por la preocupación de lo grave que se torna, así por ejemplo según la Unicef, en México hay seis millones de niños y niñas que no asisten a la escuela por diversas causas, una de ellas es la discriminación, lo que representa al 18 por ciento de la población total en edad escolar del país. Ante ello, el Instituto Estatal de Educación Pública en Oaxaca (IEEPO), refirió que, de acuerdo con el último censo de población realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en los municipios con mayor presencia indígena y altos niveles de marginación de Oaxaca, la exclusión escolar alcanzaba niveles cercanos de hasta 50 por ciento, en tanto que en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares –elaborada también por el mismo organismo–, revela que el 80 por ciento de las niñas y jóvenes de la entidad han sido víctimas de violencia emocional en sus escuelas.
Por si fuera poco, la pandemia llegó a desenmascarar que a aparte de que los mexicanos no estábamos listos para enfrentar una batalla en el ámbito de Salud, tampoco en el tema educativo ya que, tras la llegada de la pandemia, Oaxaca registró un promedio de 15 por ciento de deserción escolar en el nivel básico en 2021, mientras que este año se espera que el porcentaje crezca a 20 por ciento.
Es lamentable que, a todo lo anterior, se sume la lucha por espacio en las universidades públicas por ejemplo, pues como se ha dado a conocer en los últimos días, con todo y que la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) logre consensuar una segunda vuelta para la mitad de sus 32 licenciaturas, se enfrenta a la incapacidad de absorber a 7 mil aspirantes.
De acuerdo con declaraciones del secretario Académico de la UABJO, Javier Martínez Marín, en la primera oferta se ampliaron 300 espacios y se espera en la segunda vuelta ofertar algunos más, pero todo incremento es por el sacrificio de las instituciones y profesorado, de parte del gobierno no ha habido apoyo para ampliar la infraestructura.
Ante ello, se recuerda que la oferta en años anteriores era de 3 mil 500 y en este ciclo será de 3 mil 800, aumentó porque algunas escuelas pudieron incrementar con 10 o hasta 50 espacios la oferta, porque no requerían la infraestructura y la enseñanza era a distancia, como las facultades de Arquitectura en sus dos sedes, sin embargo, según el problema, que han denunciado la institución ha sido que por parte del gobierno no se ha dado una inversión para que mejore la infraestructura ni ha habido recursos para sustituir al profesorado que se está jubilando. Y es que, de los 3 mil 820 espacios ofertados, hay 167 libres en nueve unidades académicas porque el número de aspirantes registrados y que pagaron ficha para presentar examen es inferior a lo ofertado.
Todo esto se resume, pues, en que la situación que viven los jóvenes en la actualidad es difícil pues de 100 alumnos que se inscriben en educación superior, solo 10 terminan su carrera. Lo que nos de impulsar a los jóvenes y quienes tenemos la oportunidad de estudiar, de seguirnos preparando para compartir nuestros conocimientos con el pueblo, para elevar su conciencia de unirnos, levantarnos y exigir que en nuestro país se voltee a ver a las mayorías que se les niega todo, la salud, vivienda digna, seguridad y educación, pilar de preparación para poder ser parte de quienes gobiernan esta patria que se cae a pedazos en manos de políticos peor que los anteriores.
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