La crisis sanitaria por la que estamos atravesando, ha venido a dejar claras muchas deficiencias de nuestro país y no solo en el área de la salud.Debido al confinamiento necesario para evitar contagios se decretó la suspensión de clases presenciales de todos los niveles, (más de 30.7 millones estudiantes son los afectados) desde el pasado mes de marzo, sustituyéndolas por clases en línea sin tomar en cuenta que más de 12 millones de mexicanos no cuentan con energía eléctrica y que sólo el 47 por ciento en zonas rurales y el 76 por ciento en urbanas, son los que cuentan con internet, lo cual imposibilita a millones de estudiantes para poder tomar las clases en línea.
Si a eso le agregamos que millones de familias viven al día y tendrían que elegir entre comer o cargar saldo en sus teléfonos para las clases y tareas, nos daremos una idea del poco impacto y resultado de esta modalidad, aunque haya maestros que se esfuercen por poner su mayor empeño para que la medida de resultado.Pero esta realidad no le interesa al gobierno, que ha desdeñado desde siempre la importancia de educar al pueblo, lo cual se demuestra en el poco presupuesto que le asigna.Mientras países como Cuba le asigna el 12.8 por ciento del PIB, Dinamarca el 8.7 por ciento o Argentina el 6.3 por ciento; México, que es uno de los 20 países más ricos del mundo, le asigna al rubro de educación el 3.1 por ciento de su PIB, y de esto, el 98 por ciento se gasta en nómina, servicios y gastos de consumo.No son prioridades del gobierno el equipamiento y la infraestructura.
Si bien es cierto está consagrado en nuestra Constitución desde 1917, en el artículo 3º el derecho a la educación, a los gobernantes nunca les ha interesado educar realmente al pueblo; en nuestro país no se fomenta el amor a la ciencia y se ha estado socavando el espíritu de dicho artículo tiempo atrás.En el nivel básico, por ejemplo, están cambiando la esencia de la materia de Español que ahora es "Lengua materna", cambio que ha significado una menor calidad de los contenidos, lo que impide al estudiante entender lo que lee y una correcta comunicación; se pretendió eliminar la Historia del nivel secundaria para que el estudiante no sepa que nuestros antepasados han podido, mediante luchas, cambiar su situación de opresión y tome ejemplos; se ha modificado el método de evaluación del nivel básico y medio superior, reduciéndolo a aptitudes, habilidades y valores, generando poco esfuerzo e interés en los estudiantes; se tienen miles de escuelas de palitos, muy pocas escuelas cuentan con laboratorios de computación, y las que lo tienen son maquinas ya obsoletas; no se inculca el deporte y la cultura para disciplinar y sensibilizar a los jóvenes y niños, dejándolos a merced de los vicios y el ocio.Las autoridades educativas, así como los gobiernos, se conforman con entrenar obreros calificados para surtir de mano de obra barata a los dueños del capital.
Por esta falta real de preocupación en la educación, México ocupa uno de los últimos lugares en las pruebas internacionales como PISA que se realiza cada tres años y en la última que se llevó a cabo, en 2018, se demostró que en México sólo el 1 por ciento del total de evaluados tiene alto nivel en por lo menos una prueba, el 45 por ciento tiene bajo nivel de lectura, el 56 por ciento bajo nivel en matemáticas y el 47 por ciento bajo nivel en ciencias, respecto al promedio de la OCDE. Conclusión: estamos reprobados, somos de los países con más deficiencias educativas.
Ante este panorama ya de por sí malo, queda claro en las actuales condiciones, que la medida de "clases en casa" sólo es una farsa del gobierno, que no se ha preocupado por preparar a estudiantes y maestros con habilidades digitales; no ha proporcionado herramientas necesarias como computadoras e internet a la población, e incluso no ha dotado de energía eléctrica a todos los hogares, para que esta medida sea exitosa y no le deja a los maestros otra alternativa que aprobar a los alumnos, medida que de por sí ya venía instrumentando, pero que ahora es más evidente y que va generando rezago educativo en el alumno año con año y así llegan a bachillerato sin leer correctamente y menos comprender lo que leen, y al enfrentarnos a otros países en conocimientos tenemos malos resultados.Nuestro país necesita que se haga realidad lo que dice la Constitución, que los estudiantes mexicanos cuenten con las herramientas necesarias para su desarrollo académico e intelectual, aquí en México existe tanta o más capacidad como en el resto del mundo.
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