Al momento de escribir estas líneas se está retirando el bloqueo que durante 3 horas habitantes de las comunidades de Capomos, Capomitos y Canutillo sostuvieron en la carretera Los Mochis-El Fuerte para pedir solución a su problema de falta de agua potable. Los habitantes de Capomos se quejan de que hace más de un mes no cuentan con el vital líquido de manera regular en su poblado y han sorteado este período gracias a la temporada de lluvias que les permitió abastecerse de un arroyo que ya se está secando y no les dará más agua; los habitantes de Canutillo también padecen de la falta de agua potable, pues el pozo del que se abastecían se azolvó y no han podido repararlo, por lo que la Junta de Agua Potable del municipio de El Fuerte ha indicado que tiene que hacerse el trabajo de reparación por especialistas para evitar riesgos entre la población. En ambos casos las autoridades del municipio de El Fuerte se han comprometido a resolver el asunto de las comunidades en mención pero estas no ven para cuando llegue el día de que los dichos se materialicen en hechos.
EL problema no es nuevo. Son recurrentes las manifestaciones por la falta de agua potable en el municipio de marras. Una rápida revisión de la prensa local arroja múltiples manifestaciones de comunidades afectadas por problemas de agua: Campo 4, Baroten, Tetaroba, Las Cruces, cabecera municipal de El Fuerte, Mochicahui, La Palma, 16 de Septiembre, El Realito, Reparito, El Cajón de los Lugos, Canutillo, Las Chunas y decenas de comunidades más. El problema a veces es “azolvamiento” de pozos, cortes de suministro de energía eléctrica, secado de mantos freáticos, contaminación de canales de los que se abastecen varias comunidades, baja presión de los sistemas de abastecimiento, entre otros.
Autoridades del municipio encabezadas por Nuvia Mayorga Delgado, presidenta municipal, y Javier Solís, jefe de la JUMAPAF alegan falta de recursos para dar soluciones definitivas al problema y para hacer frente a las deudas con la CFE; que ha estado castigando a la población con cortes frecuentes del fluido eléctrico que a su vez afectan el suministro de agua potable.
Para nadie es un secreto que la reducción de recursos federales a estados y municipios ha estado ocasionando graves problemas para dar mantenimiento a varios servicios que son competencia municipal y estatal. La problemática aquí es en parte esta. Falta de recursos para mantenimiento y para inversión en nueva infraestructura. Es cierto; sin embargo, las autoridades municipales ¿por qué no han encabezado esta lucha? Han preferido mantenerse al margen y solo aplicar paliativos como dotación del vital líquido a través de pipas, o la puesta en marcha de motores de bombeo a base de combustibles fósiles, mismos que son totalmente insuficientes.
La Conagua, por su parte, encargada en buena medida de invertir el grueso de los recursos en infraestructura de agua potable, debe invertir lo necesario para que cese el sufrimiento de los pobladores, puesto que todos los años es lo mismo.
Las comunidades del municipio deben organizarse y luchar juntas ante las autoridades locales hasta obtener la mayor parte de avance que se pueda: elaboración de proyectos, recursos para estudios que permitan los mismos, e inversiones de poca monta, son facultades de estado y municipios; y a partir de ahí volver sus fuerzas a la Conagua, hasta que se inviertan recursos ingentes para mejorar infraestructura. De no hacer esta lucha tesonera y eficaz, no saldrán nunca del atolladero.
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