Los esfuerzos realizados por parte de la Secretaría de Educación del Estado de Nuevo León durante el período que hemos padecido la pandemia de la covid-19, han sido insuficiente y en buena medida a la falta de apoyo por parte del gobierno federal mal llamado cuarta transformación, claros y conscientes de que la relevancia que tiene la educación de las niñas, niños y adolescentes, sobre todo en los difíciles tiempos que actualmente atravesamos se debió poner más atención al tema educativo desde el preescolar hasta las universidades. Es importante señalar y Se agradece a toda la base, sobre todo a la base de la comunidad educativa ya que gracias a su colaboración y el esfuerzo conjunto durante el ciclo 2020-2021, algo se pudo rescatar de la comunidad estudiantil por las condiciones adversas económicas y sociales de la gran familia neolonesa sobre todo de la clase trabajadora que perdió empleos ocasionando restricciones que obligaron a los estudiantes de todos los niveles a abandonar la escuela.
Se debe retomar por parte del gobierno del licenciado Samuel García Sepúlveda un verdadero compromiso con la educación y colaborar en todo lo posible con las autoridades para el arranque y sostenimiento del ciclo escolar presencial y/o hibrido. La comunidad neolonesa lo merece y lo necesita el pueblo ya que a lo largo del tiempo Nuevo León se ha caracterizado por ser una tierra de gente trabajadora, resiliente y emprendedora. Ahora que vivimos un momento clave en nuestra historia, es momento de sacar la casta por nuestros niños, niñas y adolescentes.
Observamos que no se le ha dado la debida importancia a lo que está pasando con la educación en nuestro país desde marzo del 2020. Este tema ha tenido catastróficas consecuencias en nuestro estado por el rezago educativo, el abandono escolar y la grave afectación psicológica, haciendo que cada día que pasa, la brecha se haga más grande. Los daños que están sufriendo nuestros niños y niñas son abrumadores. Las cifras son alarmantes: se han presentado aumentos en índices de violencia familiar, abuso sexual, maltrato, trabajo infantil, obesidad, depresión y ansiedad. Desde los niños más pequeños hasta la adolescencia están siendo afectados y la mayoría de las veces estos casos no son detectados por su núcleo familiar.
No debemos olvidar que también hay niños, niñas y adolescentes con capacidades distintas, con problemas de aprendizaje, déficit de atención, hiperactividad, síndrome de Down, autismo, asperger y alguna otra condición especial que los hacen aún más vulnerables. Está comprobado que los sistemas a distancia son muchísimo más complicados para ellos y sus padres, y más en las comunidades rurales desprovistas de la tecnología como el acceso a internet entre otros aspectos.
El impacto que el fenómeno de la pandemia por covid-19 ocasiona trasciende a lo inmediato, se sabe que hay niños que han abandonado la escuela y difícilmente regresarán. Los resultados de la encuesta para la medición del Impacto de la covid-19 en el país, publicada por el Inegi, revelan que más de cinco millones de estudiantes no se inscribieron al ciclo escolar que acaba de terminar por razones relacionadas a la crisis desatada por la pandemia.
Nuestro estado enfrentará graves consecuencias y si no trabajamos en conjunto y tomamos las acciones necesarias, repercutirá en la sociedad en general.
La sociedad de Nuevo León debe exigir y necesita el regreso a clases presenciales y/o híbridas para los próximos ciclos escolares con todas las medidas y protocolos pertinentes. Creemos que es posible un regreso responsable y de manera segura.
Las decisiones que tomemos hoy, lo que hagamos o dejemos de hacer, tendrán repercusión en el futuro de nuestros niños, jóvenes y nuestra sociedad. Tómense los buenos ejemplos de otras partes del mundo, países desarrollados que le invierten a la educación y son ejemplo de mayor justicia social y económica, mínimo tienen de donde echar mano para realizar la tarea y crear un mundo mejor donde toda la sociedad en su conjunto tenga una manera digna de vivir sano, física y psicológicamente.
Como sociedad nos hemos tardado en darles el debido valor a nuestros niños y adolescentes. Es el momento de darles su valor esencial y actuar en consecuencia, romper el círculo vicioso y esto solo lo lograremos educando a nuestra sociedad en su conjunto. Ya no caben los cálculos ni costos políticos.
Por lo tanto, hacemos un llamado a toda la sociedad, al Gobierno federal de la 4aT, a la clase empresarial y por supuesto a la clase trabajadora como la transformadora y generadora de la mayoría de la riqueza existente en el planeta tierra. Con los protocolos nacionales e internacionales del sector salud, está claro que se puede regresar a clases de manera presencial y/o híbrida, porque la educación en Nuevo León es esencial.
Con el apoyo de los distintos órdenes de gobierno municipal, estatal y sobre todo el gobierno federal esto es posible, sí, sacar adelante el tema educativo. Además, según expertos en economía estamos entre la 14 y 15 economía a nivel mundial de 194 países reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas claro que se puede, con voluntad y un estudio minucioso sobre el tema en cuestión, es viable.
Llegó la hora del “Nuevo Nuevo León”.
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