Como en cada jornada electoral, empiezan a salir ya de las pocilgas algunos personajes que antes no se les volvía a ver, personalidades que solamente durante temporada de campaña se les conocía, pero hoy habrá que hacer trabajo desde mucho antes para que a la ciudadanía no se les olviden las caras y puedan ser reconocidos en las boletas porque de todos los colores, sabores, precios y tendencias ya salen a comprometerse con algunos vecinos, a decir que sí van a trabajar, pero que en realidad durante estos últimos años, no han hecho nada.
Es resaltante que el presidente de la perla de Baja California, Ensenada, salió ya en grandes espectaculares, portadas de revistas, de clubes y en medios de comunicación como nunca antes, que la bandera es para él la lucha contra la inseguridad, que se está trabajando para erradicarla y que mágicamente los números en materia delictiva disminuyeron. Veamos la declaración de Armando Ayala Robles: "en casi cuatro años de administración, el primer edil ensenadense afirma que han trabajado en ejes fundamentales, como el de seguridad e infraestructura, que eran algunas de las principales demandas de sus residentes".
“Diseñamos y nos abocamos a hacer un estudio de un traje a la medida del municipio, con el plan blindaje Ensenada, que consistirá en tener un diagnóstico de cuáles son los generadores de violencia en el municipio, con coordinación entre estado, federación y municipio”, dijo.
El presidente municipal resaltó el trabajo de David Armando Sánchez González, al frente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, el cual, asegura, tiene la confianza de las autoridades federales, además de haber impulsado un programa de blindaje, prevención, equipamiento, capacitación e inteligencia en la corporación policial. Ayala Robles presumió que en 2022 se registró una baja de 54 por ciento en los homicidios dolosos, mientras que en el año en curso la cifra es de 48 asesinatos, frente a los 78 del mismo periodo del año pasado, es decir, una disminución de 45 por ciento.
Para todos pareciera una declaración, no solo irresponsable, sino hasta de incredulidad y burla, al señalar que se han disminuido los altos índices de inseguridad en Ensenada, claro está que no se compara con los números de Tijuana, pero hoy nos toca hablar de Ensenada, el puerto más importante, la ciudad del comercio y uno de los municipios con un alto número de circulante en la aduana; este municipio que al igual que muchos otros en el país, sufre de número alarmantes de pobreza y que es más que necesario, invertir en infraestructura social y menos en publicidad.
Lo que le importa a los habitantes de Ensenada, es que se introduzca agua potable a sus colonias, que se mejoren las vialidades, que existan programas de obras como alumbrado público, drenaje, pavimentaciones; que exista inversión en seguridad, en materia de salud, educativa y que deje por un momento de aprovechar los recursos del pueblo trabajador en beneficio personal, promocionando la imagen de algún político que no hace su trabajo y se gasta el recurso para que todos lo conozcan, no por sus hechos, sino por su misma imagen.
Para cambiar todo esto, no hace falta acabar con la corrupción, no hace falta solo entregar apoyos de manera directa, se necesita una fuerza social, urgente y consciente, que tenga la capacidad de tomar las riendas de este país y vele por los intereses del pueblo trabajador.
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