Tras 24 años de parte del Torneo Nacional Antorchista de Voleibol, Monserrat Gamboa Ramos, integrante del selectivo femenil de voleibol de Veracruz de la categoría libre, cuenta su experiencia en los torneos que organiza el Movimiento Antorchista.
-Nos podrías platicar sobre tu experiencia en los torneos de voleibol que organiza el Movimiento Antorchista.
-Yo empecé a jugar con Antorcha desde que tenía 8 añitos. Mi primer nacional me tocó en Tecomatlan, cuando todavía era la sede allá, desde los ocho años he estado presente, desde ahí solo he faltado dos veces, pero siempre he tratado de estar presente en todos los torneos.
-¿Cómo fue que empezaste a practicar este deporte y que te decidiste a continuar practicándolo durante tantos años?
-En mi familia, mi mamá y mi tía también jugaban. Cuenta mi mamá que ellas me llevaban a jugar desde que tenía tres añitos, yo iba con ellas y me ponía a pelotear en la pared, ahí empecé a mezclar y empezó mi amor por este deporte, y hasta el momento no lo he soltado.
-Tú, que has estado en los torneos nacionales de Voleibol a lo largo de los años, ¿Cómo has visto su desarrollo, el crecimiento y la importancia que ha ido tomando estas contiendas?
-La verdad es que es algo muy impresionante. A mí que me tocó en los inicios, cuando aún no estaba esta unidad deportiva, se jugaba al vil sol, había equipos más o menos, pero en los últimos años, está muy competitivo, el nivel es muy impresionante, la verdad es que en todo el país se está haciendo un gran trabajo, vienen equipos muy fuertes, ya no se puede ganar tan fácil. Siento que es más difícil. La Unidad Deportiva está muy padre, antes no tenía todo este desarrollo y, pues, está genial.
-Durante este periodo de pandemia fue muy difícil para los deportistas el seguir compitiendo. ¿Cómo fue para ti este reto de seguir practicando y no abandonar este deporte que tanto te apasiona durante este periodo de confinamiento?
-En casa, en el patio de mi casa, porque no había ningún torneo, entonces para no perder el ritmo y no perder el nivel tenías que estar con el balón en tu casa, o sea, igual mis compañeras así lo hacían, para que no perdiéramos el nivel.
-Dos años sin torneos nacionales, sin Espartaqueadas, ¿Cómo ves la respuesta de los deportistas de los diferentes estados del país en este torneo, ¿cómo ves la calidad?
-Muy bien, la verdad, mis respetos. Todos los partidos que hemos jugado han sido a muerte, te lo juro, o sea, hay muy buen nivel, se ve que se extrañaba esta competencia. Dos años sin jugar ha sido difícil cuando estábamos acostumbrados a que esto era cada año; uno ya está acostumbrado a estar en constantes competencias.
-Por último, ¿Qué te parece el trabajo del Movimiento Antorchista en el ámbito deportivo?
-La verdad es que es impresionante, es muy bueno, y aquí nos podemos dar cuenta que el trabajo no descansa a pesar de la pandemia, en los diferentes estados continúa el trabajo y es cada vez más fuerte, de mejor calidad. Si te das cuenta el voleibol está fuera de la organización, no se le da mucha importancia ni impulso, es un deporte que pueden practicar muy pocas personas. Yo estoy muy agradecida con el maestro Samuel, con Minerva y con la organización, los quiero mucho y agradezco que me brinden la oportunidad de continuar participando durante tantos años y poder seguir desarrollándome como deportista.
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