De acuerdo con su definición, el empleo informal es toda aquella actividad o práctica que no se encuentra cubierta por La legislación laboral nacional, lo que quiere decir, que dichos trabajadores no cuentan con un salario base, seguridad de empleo, afiliación a un seguro médico, etc. De acuerdo a las estadísticas generadas por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el mes de septiembre de este año, se tuvo un registro de 30 millones 963 mil 6 trabajadores en la informalidad. La mayoría de los trabajadores informales son hombres, con un total de 18.9 millones, y después las mujeres con un total de 12 millones. Los trabajadores informales pueden ser: jornaleros, taxistas, repartidores de comida, trabajadores en estéticas, vendedores ambulantes, limpiaparabrisas, recolectores de PET. Las ciudades están abarrotadas de trabajadores informales, desde niños hasta ancianos.
Sin embargo, aunque es la única alternativa para millones de mexicanos, el empleo informal cada vez es más prohibido por las autoridades, quiénes se niegan a conceder permisos para que puedan trabajar sin ser perseguidos por policías o inspectores, o bien, se obtienen el permiso, tiene que ser bajo la condición de pagar ese permiso. ¿Pero es justo? En el estado de Chihuahua, al menos una tercera parte de los chihuahuenses se encuentra en situación de empleado informal, y con lo que ganan tienen que sortear todas las necesidades de sus hogares, los cuales sobra decir que son casas de renta o bien casas de materiales endebles.
Estos trabajadores informales tienen que hacer malabares para solventar todos los costos de una canasta básica muy elevada, y para todos fuera de su alcance, pues de los productos más básicos encontramos los siguientes precios: litro de leche $21 pesos, litro de aceite $40 pesos, kilo de huevo $35 pesos, azúcar $23 pesos, kilo de tortillas $21 pesos, solo por mencionar algunos productos, pues en realidad no está en sus posibilidades surtir todos los productos de la canasta básica, pues hay trabajadores que no ganan más de mil pesos a la semana. Los precios han aumentado considerablemente, por arriba del 6.2%. A pesar de esto, el eslogan del presidente de México es “Por el bien de México, primero los pobres”, pero en esta realidad tan cruda, las cosas dicen todo lo contrario.
A pesar de que el Gobierno federal tiene los medios a su alcance para crear verdaderas condiciones para el pueblo de México, solo ha hecho lo que a su interés conviene, que es mantener cierta aceptación entre el pueblo a través de los programas de transferencia monetaria, para llegar fuertes a las próximas elecciones. La 4T ha engañado a los mexicanos. El número de pobres ha aumentado, el empleo informal sigue aumentando, los precios de la canasta básica siguen aumentando, los muertos por covid-19 siguen aumentando, es decir, los problemas cotidianos de la gente siguen aumentando, y a pesar de esto, no existe un verdadero plan integral del gobierno, con políticas sociales destinadas a hacer más llevadera la vida de los mexicanos.
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